¡°El atleta perfecto para el tenis¡±

Duele solo verlo. Rodillas a punto de reventar. Tobillos a punto de explotar. Es Novak Djokovic llevando a su m¨¢xima expresi¨®n el arte de defender sobre hierba, la superficie m¨¢s veloz del planeta. En Wimbledon, donde hoy (14.00, Canal+) competir¨¢ por la final contra Juan Mart¨ªn del Potro, con Andy Murray y Jerzy Janowicz luchando por el otro puesto, el serbio juega con patines. En la misma quincena en la que el torneo igual¨® el r¨¦cord de retiradas de su historia (13), el n¨²mero uno ha dejado un reguero de jugadas que retratan a un tenista indestructible, flexible hasta lo incre¨ªble. Es, seg¨²n Richard Krajicek, el campe¨®n de 1996, ¡°el atleta perfecto para el tenis¡±.

?¡°Nunca he visto a nadie moverse como Djokovic¡±, dice el holand¨¦s en la terraza de jugadores de Wimbledon. ¡°Es muy fuerte, pero tambi¨¦n muy flexible. Tiene una coordinaci¨®n incre¨ªble. Resbalar y pegar lo requiere. Es impresionante. Debe ser muy frustrante para sus rivales¡±, a?ade. ¡°Devuelve todas las pelotas porque tiene muy buenas manos y, ahora, encima, con esto de resbalar, la pelota vuelve incluso si se la pones en la esquina¡±, contin¨²a. ¡°Siempre cre¨ª que Nadal era el atleta perfecto, pero Djokovic lo es m¨¢s todav¨ªa. En la hierba, se mueve mejor que nadie. Eso es en parte gen¨¦tico y en parte trabajo muy duro¡±, asegura, antes de subrayar que la habilidad para resbalar del serbio tiene m¨¢s aplicaciones estrat¨¦gicas que las meramente defensivas. ¡°Me recuerda a Connors. Contra ¨¦l era mejor tirar al centro de la pista, porque cuanto m¨¢s intentabas alejar la pelota de ¨¦l, tirando a los lados, m¨¢s opciones ten¨ªa ¨¦l de abrir ¨¢ngulos¡±.

A Nole, de 26 a?os, 1,88m y 80 kilos, le da igual la superficie. Sobre c¨¦sped, como sobre tierra o cemento, ahoga a sus rivales construyendo un muro infranqueable. En Wimbledon, donde los peloteos comienzan con clara ventaja para el sacador, se impone en el 56% de los intercambios desde la l¨ªnea de fondo, m¨¢s que nadie.

¡°La amplitud del ¨²ltimo apoyo le ahorra un paso, con lo que ¨¦l se estira y llega¡±, valora David Andr¨¦s, el preparador f¨ªsico de David Ferrer, el n¨²mero tres. ¡°La longitud de sus miembros tambi¨¦n ayuda. Llama la atenci¨®n que sea capaz de generar fuerza en esas posiciones, y que sea capaz de controlar la pelota en una posici¨®n tan forzada, con la bola a una distancia enorme de su centro de gravedad¡±, sigue. ¡°El equilibrio din¨¢mico de Nole desaf¨ªa las leyes de la f¨ªsica y aunque parece destartalado en ocasiones, tiene tanta clase que es capaz de sentir la bola en esas recuperaciones¡±.

¡°Resbalar es algo que he hecho toda mi vida¡±, dice el n¨²mero uno, que nunca ha sufrido una lesi¨®n grave. ¡°Durante toda mi carrera lo he hecho en diferentes superficies. La hierba no te lo permite mucho, porque si lo haces a veces puedes perder ese medio paso que es muy necesario para recuperar la siguiente pelota. Pero est¨¢ ah¨ª y lo utilizo¡±, a?ade un campe¨®n de pulmones infinitos, como demuestra su triunfo en la final del Abierto de Australia 2012, contra Nadal (5h 53m). ¡°Resbalar me ayuda a recuperar mejor, a defender mejor¡­¡±, cierra antes de enfrentarse a Delpo, que en 2012 le gan¨® el bronce ol¨ªmpico en Wimbledon.

En Londres, Djokovic siempre comienza sus entrenamientos estirando con cintas el¨¢sticas. Otros, como Nadal, comparten la costumbre. Lo que les separa es la intensidad, la duraci¨®n y las variaciones del ejercicio. Si el espa?ol suele limitarse a una breve pero fren¨¦tica repetici¨®n de movimientos laterales con los brazos, para activar m¨²sculos y articulaciones, el serbio imita tambi¨¦n los saques. Luego, deja que Milan Amanovic, su fisioterapeuta, le abrace como un oso para estirarle la espalda, que tire de sus codos y sus hombros, y que le sostenga un pie casi en la cara para trabajar las piernas. As¨ª, explic¨® en The New York Times Todd Martin, su ext¨¦cnico, empieza Nole todos sus d¨ªas. Orgulloso, el serbio se ha fotografiado abierto de piernas como un gimnasta. Es un hombre de goma a la caza de Wimbledon.