M¨¢s que un entrenador
Rosell se prometi¨® que jam¨¢s en su mandato prescindir¨ªa de Tito como entrenador del Bar?a mientras mediara el c¨¢ncer. A cada pregunta sobre la salud del t¨¦cnico, especialmente cuando se le informaba sobre un diagn¨®stico incierto por la reincidencia de la enfermedad, el presidente respond¨ªa: ¡°Ning¨²n m¨¦dico me ha dicho que no pueda seguir en el banquillo del Camp Nou¡±. Y de modo oficioso a?ad¨ªa: ¡°No ser¨¦ yo quien le aparte del cargo¡±. Los doctores han respetado la voluntad del entrenador sin entrar en m¨¢s consideraciones, y menos en si les parec¨ªa bien o mal, sino que la determinaci¨®n de Vilanova se convirti¨® en una cuesti¨®n personal que las distintas partes asumieron y respetaron sin tacha.
Nadie que no fuera de su entorno sospech¨® de la dolencia de Tito y sus dos reca¨ªdas llegaron en momentos en que no se dudaba precisamente sobre su salud: se supo de su intervenci¨®n en la gl¨¢ndula par¨®tida un d¨ªa antes de un partido en Mil¨¢n, hab¨ªa convocada la fiesta de Navidad con la prensa la ma?ana en que se anunci¨® la necesidad de viajar a Nueva York ante la reaparici¨®n del mal y el martes se arranc¨® con un discurso contundente en una semana de rayos y truenos. ?nicamente los an¨¢lisis rutinarios han desmentido el sentir de la gente y la apariencia. No parec¨ªa haber m¨¢s amenaza visible sobre Tito que el pa?uelo o el cuello del polo que se levantaba sobre una parte de su cara.
El discurso de Vilanova incluso se ha ido endureciendo con el tiempo y sus palabras sonaban a afirmaci¨®n en el Bar?a
El discurso de Vilanova incluso se ha ido endureciendo con el tiempo, m¨¢s que nada porque ya no hablaba de cubrir una etapa de transici¨®n sino que sus palabras sonaban a afirmaci¨®n. La prensa le animaba, a los jugadores se les ve¨ªa muy dispuestos, los directivos acced¨ªan a sus deseos y no hab¨ªa colaborador que se negara a una oferta de trabajo suya como ha sido el caso de Rubi. Aun sabiendo que pod¨ªa volver a pasar, como as¨ª ha sido, nadie mentaba el mal como una amenaza sino que funcionaba como un escudo. No hay mejor ejemplo para explicar la dificultad de gestionar un asunto tan delicado y complejo como el distanciamiento del propio Tito con su amigo Pep Guardiola.
Acostumbrado a la fatalidad, y a episodios dram¨¢ticos insospechados en un club como fueron el suicidio de su fundador o el secuestro de su delantero centro, el barcelonismo no parec¨ªa concebir el presente ni el futuro sin Tito. Hasta que no ha quedado m¨¢s remedio: la evidencia de la soluci¨®n que se impone despu¨¦s del ¨²ltimo diagn¨®stico m¨¦dico facilit¨® el consenso y evit¨® las decisiones personales. Ni siquiera se pregunt¨® quien dio el paso, y menos despu¨¦s de la experiencia ya vivida en invierno pasado con Jordi Roura, quien entonces asumi¨® de forma interina las funciones de entrenador. La actitud del club fue cuestionable cuando deleg¨® en Roura y ha sido comprensible con Tito.
Nunca se pregunt¨® a la junta por el denominado plan B, cuando en el mercado se hablaba de que Luis Enrique, Pellegrini o Valverde quedaban a la espera de noticias del Bar?a, porque habr¨ªa sido una falta de respeto hacia la entereza de Vilanova. Ahora, por el contrario, se trata de saber la capacidad de reacci¨®n de la entidad sin Vilanova. El consejo sab¨ªa que lo que ha pasado pod¨ªa ocurrir antes o despu¨¦s y por tanto se le exigir¨¢ para lo que se supone est¨¢ preparado de la misma manera que se le ha dispensado por lo sucedido. No valen pa?os menores ni sirve que est¨¦ a punto de empezar la temporada sino que Rosell tiene que nombrar a un entrenador sin haber prescindido de Tito.
Habr¨¢ que confiar de nuevo en Zubizarreta. Al director deportivo le avala haber dado con una soluci¨®n tan natural como brillante ante un problema tambi¨¦n may¨²sculo cuando nombr¨® a Tito como sucesor de Guardiola. Ahora se trata de encontrar precisamente al relevo de Vilanova. Y ya se sabe que en el Bar?a no es cuesti¨®n de fichar a un entrenador sino de dar con el sustituto de Tito como sustituto de Guardiola. M¨¢s que un entrenador en un m¨¦s que un club.
Carta abierta de Tito Vilanova
"Gracias Bar?a, gracias a todos.
Despu¨¦s de cinco a?os maravillosos formando parte de un equipo que ha hecho realidad los sue?os de cualquier entrenador, ha llegado el momento de afrontar un cambio en mi vida profesional para dedicar fuerzas y energ¨ªas a continuar el proceso de la enfermedad que me diagnosticaron hace un a?o y medio.
Los tratamientos que debo seguir a partir de ahora no hacen recomendable, seg¨²n la opini¨®n de los m¨¦dicos, que me pueda dedicar al cien por cien a las tareas propias del primer entrenador de un equipo de la exigencia del FC Barcelona, pero continuar¨¦ muy de cerca y seguir¨¦ trabajando por este Club que tanto amo en otras tareas del ¨¢rea deportiva.
No es f¨¢cil dejar este grupo de personas tan especiales, los jugadores, los compa?eros de ¡®staff¡¯ y amigos con los que he compartido tantas vivencias inolvidables. Les estar¨¦ eternamente agradecido por todo lo que me han dado y lo que me han demostrado. La calidad humana y futbol¨ªstica de este equipo est¨¢ a prueba de cualquier obst¨¢culo y estoy convencido de que afrontar¨¢ con toda su capacidad los nuevos retos deportivos de una temporada que debe ser ilusionante para todos.
Tambi¨¦n quiero agradecer especialmente al presidente, a toda la Junta Directiva y al director deportivo Andoni Zubizarreta toda la confianza que pusieron en m¨ª y, sobre todo, su apoyo incondicional, tanto deportivo como personal. Igualmente importante para m¨ª es el apoyo m¨¦dico y humano que recibo tanto del doctor Ramon Canal como de su equipo de m¨¦dicos que est¨¢n a mi lado. S¨¦ que este partido no lo juego solo, que formo parte de un Club solidario que me ayudar¨¢ a salir adelante en este largo proceso, como ha hecho hasta ahora.
A todos vosotros, socios y aficionados del Bar?a, tambi¨¦n quiero agradeceros de todo coraz¨®n las muestras de apoyo y afecto que me hab¨¦is hecho llegar, no s¨®lo ahora sino a lo largo de los ¨²ltimos meses. Deciros que estoy tranquilo, fuerte y que afronto esta nueva etapa en el proceso de mi enfermedad con plena confianza de que todo ir¨¢ bien.
Muchas gracias tambi¨¦n a todos los aficionados del f¨²tbol, a colegas de profesi¨®n, clubes, deportistas y personas conocidas y an¨®nimas por vuestros mensajes de ¨¢nimo que tanto nos reconfortan a m¨ª y a mi familia.
Son momentos dif¨ªciles para los m¨ªos y por eso he pedido a los medios de comunicaci¨®n respeto y comprensi¨®n. Ahora que he dejado de ser el entrenador del Bar?a espero poder tener la tranquilidad y privacidad que tanto yo como mi familia necesitamos en estos momentos.
No quisiera terminar esta carta sin desear mucha suerte y todos los ¨¦xitos al nuevo entrenador del mejor equipo del mundo.
Muchas gracias a todos.
Tito Vilanova"
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