A Natalia le falta una marcha

Antes de que Natalia Rodr¨ªguez se hundiera en la ¨²ltima recta, incapaz de encontrar una marcha m¨¢s hacia la final del 1.500m, fue Mary Cain. Tal vez si la hubiera visto, la espa?ola, desde la experiencia de sus 34 a?os, hubiera pensado del prodigio estadounidense al que dobla en edad: ¡°Esta chica no sabe correr, pero c¨®mo corre¡±. Porque Cain, a la que parece que asustan los encontronazos con sus rivales, los codos y empujones que caracterizan esta prueba, tiene una velocidad que asusta. Tanta que, aunque corri¨® un buen trecho m¨¢s que el resto porque fue casi siempre por fuera, a¨²n le dio tiempo a sus 17 a?itos de asegurarse el pase directo de a la final.

Esa velocidad es precisamente la que no encontr¨® la atleta espa?ola pocos minutos despu¨¦s. La carrera fue rara porque aunque la semifinal anterior hab¨ªa sido muy r¨¢pida (4m 04,82s para la australiana Buckman), lo que obligaba a acelerar, las protagonistas decidieron tom¨¢rselo con calma. La que m¨¢s Natalia Rodr¨ªguez, a la que le gusta colocarse atr¨¢s, acelerar al toque de la ¨²ltima campana y escalar posiciones.

La ausencia de Natalia Rodr¨ªguez de la final supone una presi¨®n a?adida para el joven David Bustos

As¨ª lo hizo, pero para morir en la orilla y convocar a todos sus demonios. Porque aunque dio la impresi¨®n de que estaba en la pelea, cuando se enfrent¨® a la ¨²ltima recta, a esos metros que significaban la vuelta a la ¨¦lite despu¨¦s de fracasar en los Juegos de Londres y de un par de a?os complicados por las lesiones, le fallaron las piernas. La bronce de Daegu 2011, la que se sinti¨® campeona hace cuatro a?os en Berl¨ªn, la que tuvo que retirarse entre l¨¢grimas del ¨²ltimo Europeo en pista cubierta sumida en el dolor, desfalleci¨®. Para esto no estaba preparada.

Tampoco lo estaba para explicar despu¨¦s una carrera limpia, en la que se sinti¨® ¡°bastante c¨®moda todo el tiempo¡±, donde cambi¨® de ritmo cuando crey¨® conveniente ¡ªsalvo al final que le fallaron las fuerzas¡ª y donde solo pudo ser octava (4m09,18s). ¡°No ven¨ªa como en otras temporadas¡±, acert¨® a decir al borde de las l¨¢grimas; ¡°me he encontrado bien, pero me ha faltado chispa¡±.

Al margen de las dudas que genera sobre el futuro del 1.500 espa?ol, la ausencia de Natalia Rodr¨ªguez de la final supone una presi¨®n a?adida para el joven David Bustos, que se estrena ma?ana en unos Mundiales y es el ¨²nico especialista espa?ol en Mosc¨². Si el mallorqu¨ªn no avanzara hasta la final ser¨ªa la primera vez que Espa?a no lo lograra desde que en 1983 empezaran a celebrarse los Mundiales. El 1.500 es la prueba que m¨¢s medallas ha dado a Espa?a en la pista (seis).

No ven¨ªa como en otras temporadas, me he encontrado bien, pero me ha faltado chispa

Solo la marcha ha logrado m¨¢s ¨¦xitos. Ayer intentaron uno m¨¢s las chicas de la marcha, con el bronce de Miguel ?ngel L¨®pez a¨²n en la cabeza y algo menos calor que el domingo. La mejor fue Beatriz Pascual (sexta, el mismo puesto que en Londres 2012), que super¨® al final a Julia Takacs (novena, sin diploma y sin beca), en una carrera que gan¨® Lashmanova y que si evit¨® el pleno ruso fue porque los ¨¢rbitros eliminaron a la menos buena de ellas ya en el estadio. Lorena Luaces fue 18?.

El d¨ªa espa?ol lo completaron los disc¨®bolos. El disco es una especialidad muy igualada, donde siempre lanzan unos cuantos m¨¢s lejos que los espa?oles y donde siempre gana el mismo, el alem¨¢n, Robert Harting (69,11 m), que firm¨® ayer su tercer mundial consecutivo y tambi¨¦n es campe¨®n ol¨ªmpico. Casa?as fue noveno y Pestano, el capit¨¢n, el ¨²ltimo en la final.