Herrera gu¨ªa al Athletic

M¨¢s all¨¢ de los tres puntos el Athletic se llev¨® del estreno de la temporada una colecci¨®n de buenas sensaciones. El partido dej¨® claro que Valverde tiene mucho de lo que necesita, porque el equipo tiene buen f¨ªsico, ox¨ªgeno de sobra, pero adem¨¢s una sociedad que puede traer un buen pu?ado de puntos, Be?at y Herrera fueron los encargados de superar a un rival que no ha perdido su estilo, pero que se pas¨® demasiado tiempo muy atrancado.

Valverde ha comenzado la construcci¨®n de su Athletic desde abajo, ha trabajado la presi¨®n, la solidaridad y la primera puesta en escena lo dej¨® claro. Ni calor, ni falta de ritmo, el primer esfuerzo lo dedic¨® a presionar sin reposo, sin importar d¨®nde, mejor cuanto m¨¢s arriba, cuanto m¨¢s cerca del ¨¢rea, tan cerca que el primer ahogado fue el portero del Valladolid, que escap¨® por muy poco de un par de jaleos entre Muniain y Sola en despejes facilones. Con eso, con muy poco, le alcanzaba al Athletic para gobernar con suficiencia, sin sustos. Avanzar algo m¨¢s era m¨¢s complicado, porque los que tienen que hacer eso, Be?at, Herrera, Muniain, no consegu¨ªan encontrarse con el cuero de por medio.

El Valladolid, asustado con el elevado voltaje que ped¨ªa el Athletic, se encerr¨®, le ped¨ªa el cuerpo algo m¨¢s lento, m¨¢s propio del inicio de la temporada, hasta que se oblig¨® a respirar al ritmo que ped¨ªa el rival. Con el choque en v¨ªa muerta aparecieron a la vez los errores de las defensas y los futbolistas que echan el bal¨®n al c¨¦sped. Los primeros en juntarse fueron Herrera y Be?at, para regalarle el primer gol a Susaeta, y solo dos minutos despu¨¦s ?scar y Ebert se encontraron para hacer el empate en un cl¨¢sico del Valladolid: el centrocampista se cae a la banda y el jugador alem¨¢n remata a la red llegando desde atr¨¢s. En los dos goles los centrales se hab¨ªan dormido, pero en los ambos hab¨ªan aparecido los buenos.

El empate le sent¨® mal al Athletic, le atragant¨®, ya no hab¨ªa pulmones para la presi¨®n inicial y cuando hab¨ªan aparecido los centrocampistas el Valladolid le hab¨ªa igualado y le comenzaba a superar. Pero despu¨¦s del descanso otro error de un central, Marc Valiente, sirvi¨® para que Muniain, que pasaba por all¨ª enviase el bal¨®n a la red. El Valladolid se desplom¨®, no encontraba a Ebert, la banda derecha era un camino sin obst¨¢culos para Iraola y Javi Guerra estaba aislado. Juan Ignacio Mart¨ªnez movi¨® el banco, pero el cambio de Rama por ?scar desorient¨® aun m¨¢s a los suyos, y el de Osorio por Omar no a?adi¨® nada que pudiese mover ni el resultado ni el control del Athletic.