Di Mar¨ªa se pone a cien
El argentino equilibra al Madrid, que vence en Granada con otro gol de Benzema, buen juego al inicio y apuros al final ?zil se fue con el gesto torcido tras ser relevado y Casillas, suplente
![Di María intenta una incursión frente a Mainz e Iturra.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/IRQXKTKHVLKJTTIGDRLGRLZX3E.jpg?auth=dbeadf945c34726cb69aa5280220e80c4c4ec50df3ddb00af14700912012d780&width=414)
Con Bale al sol y en la sala de embarque, Di Mar¨ªa se puso a cien en Los C¨¢rmenes y agit¨® al Madrid hasta ponerle frente al triunfo. De entrada le hizo despegar con un buen juego colectivo y el mando absoluto. Sin ventilar el resultado como demandaba su f¨²tbol, el Madrid padeci¨® al final, donde ?zil, al contrario que Di Mar¨ªa, torci¨® el morro al ser relevado: Bale a la vista.
Hasta que se resuelva el fichaje de todos los fichajes, la sola presencia de Di Mar¨ªa, junto a ?zil el m¨¢s amenazado por el gal¨¦s, corrigi¨® al Madrid de la primera jornada. El Fideo le dio otra marcha, le dio amplitud, le dio tajo y liber¨® de obligaciones engorrosas a chicos como Isco, Modric y el propio ?zil. El grupo de Ancelotti respir¨® mucho mejor, tuvo fluidez, gobern¨® a su antojo y no se fractur¨®.
GRANADA, 0 - R. MADRID, 1
Granada: Roberto; Nyom, Diakhat¨¦, Mainz, Angulo; Iturra, Yebda (Fran Rico, m. 68); Brahimi, Piti, D. Ben¨ªtez (Buonanotte, m. 76); y El-Arabi (Riki, m. 46). No utilizados: Karnezis; Murillo, Fatau y A. Garc¨ªa.
Real Madrid: Diego L¨®pez; Arbeloa, Pepe, Sergio Ramos, Marcelo (Nacho, m. 61); Modric, Isco; Di Mar¨ªa (Carvajal, m. 88), ?zil (Casemiro, m. 64), Cristiano; y Benzema. No utilizados: Casillas; Kak¨¢, Jes¨¦ y Morata.
Goles: 0-1. M. 10. Benzema
?rbitro: Estrada Fern¨¢ndez. Amonest¨® a Pepe, Marcelo, Piti, Mainz, Brahimi, Iturra,
Unos 13.000 espectadores en Los C¨¢rmenes.
El f¨²tbol es un desmentido permanente, as¨ª que el mejor Madrid no precis¨® de un medio centro de corpach¨®n y con escoba en mano. Y mucho menos de dos, como era costumbre no hace mucho. Lesionados Xabi Alonso, Illarramendi y Khedira, y con Casemiro a¨²n en la guarder¨ªa, no result¨® un sacrilegio que el t¨¦cnico italiano entregara el tim¨®n a dos futbolistas pajarito, livianos, sin cuchillo en los dientes ni piernas de sierra. Quiz¨¢ en galas de mayor enjundia necesite mayor coraza, forrarse m¨¢s. Anoche, hasta el segundo tramo no tuvo urgencias.
Durante una hora, Modric e Isco llevaron el mando con una solvencia extraordinaria, mezclaron de maravilla el juego corto con la trenza larga y se las arreglaron estupendamente para el quite. Con ?zil como v¨¦rtice, los tres tocaron las teclas oportunas para el descorche. Di Mar¨ªa fue el auxilio, ninguno tuvo que tapar el costado del argentino como ocurriera en el estreno liguero. El Granada no fue el Betis; tampoco el Madrid fue el mismo.
Desde el comienzo, la pelota tuvo una hoja de ruta adecuada. Iba y ven¨ªa seg¨²n el ritmo conveniente, en vertical o en horizontal, porque el Madrid no tiene por qu¨¦ desde?ar su explosivo contragolpe, que est¨¢ en su naturaleza. Pero da la impresi¨®n que con Ancelotti hay otro registro. La alineaci¨®n fue elocuente: solo tres futbolistas con prototipo defensivo (Arbeloa, Pepe y Sergio Ramos). Con la batuta de Isco y Modric, el equipo advirti¨® que al Granada le costaba un potos¨ª bascular. M¨¢s pendiente de Cristiano en la izquierda, se despist¨® con Di Mar¨ªa, que hizo el primer roto a los de Alcaraz. A la primera que recibi¨® con aire, dej¨® a Benzema a un dedo del gol tras un gran pase filtrado; a la segunda, su asistencia a Cristiano tuvo un desenlace inesperado. Ins¨®lito, una tacha del portugu¨¦s en el control. Para su fortuna, el desliz lo aprovech¨® Benzema, autor ya de dos goles en dos jornadas.
Ancelotti parti¨® en Granada con una apuesta atractiva: Isco y Modric en el eje, sin escoltas
En los mejores momentos visitantes, el ¨¢rbitro, escrupuloso, invalid¨® un gol de ?zil. Di Mar¨ªa, que estaba en todas, hab¨ªa cerrado un ataque rojiblanco. Pitada la falta sobre ¨¦l, dej¨® rodar la pelota sin demora y ajust¨® un servicio kilom¨¦trico para el alem¨¢n. El colegiado percibi¨® que la pelota no estaba momificada del todo. La autoridad del Madrid era tan evidente como la palidez del Granada, sin dictado, sin descaro, con dos supuestos diques en medio campo (Iturra y Yebda) que en nada incomodaron a Modric e Isco, sin cadenas. Salvo un error madridista en un intento de contra algo atolondrado que desaprovech¨® El Arabi, en estos d¨ªas tan convulsos para ¨¦l, Diego L¨®pez estuvo en paz. Si el Madrid no cerr¨® antes el duelo fue por falta de pegada, lo que ha sido una de sus se?as de identidad. Intermitente Benzema, CR se ofusc¨® m¨¢s de la cuenta.
Cristiano Ronaldo se ofusc¨® demasiado ante el gol y su equipo no pudo cerrar el marcador
Al verse metido en el partido llegada la hora, el Granada tuvo otro empuje. Isco se descolg¨® m¨¢s que en el primer tiempo, Modric se vio en soledad y el Madrid se desajust¨® algo. Lleg¨® el momento del entrenador. Al socorro tambi¨¦n acudi¨® Di Mar¨ªa, un fajador. Ancelotti tir¨® de metralla: Nacho por Marcelo, que ten¨ªa una tarjeta, Casemiro por ?zil y Carvajal por el maratoniano Di Mar¨ªa. El argentino se fue como un jabato, choca que choca las palmas con la muchachada del banquillo (anoche, Kak¨¢ y un pelot¨®n de canteranos, Casillas incluido). ?zil, despechado, aceler¨® hacia el vestuario solo, sin m¨¢s compa?¨ªa que su gesto retorcido. Secuelas del presumible efecto Bale. Su descomunal impacto alterar¨¢ el ecosistema, para bien o para mal.
Hasta entonces, ya con el Granada con las luces largas, el Madrid perdi¨® algo el hilo, colgado de Cristiano, que batallaba por su cuenta, y sometido a la ruleta. Lo pudo pagar si el ¨¢rbitro hubiera interpretado de otra manera un atropello de Casemiro a Buonanotte dentro del ¨¢rea madridista. No fue as¨ª y el Madrid se fue con los tres puntos, casi de forma calcada al Bar?a en su tr¨¢nsito por M¨¢laga. Por ahora, a excepci¨®n de los azulgrana con el Levante, ninguno ha encontrado pase¨ªllos como se preven¨ªa. Ambos necesitan ajustes. Ambos a¨²n se buscan. Unos a Messi y a Neymar. Otros a Bale...
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