El pelot¨®n se echa al monte

Es bonito el mar, con su brisa, sus arenales, sus algas, sus marineros (donde los haya), su sol, sus habitantes (tan perseguidos, tan maltratados). Es bonito el mar gallego, que retornar¨¢ en el sur, cuando se traspase la estepa castellana y extreme?a, all¨¢ por Andaluc¨ªa, con el mismo color, con otro aire. Pero antes, ma?ana domingo, la Vuelta se echa al monte, que en Galicia hay de todo (como en el mercado) y la Vuelta ha decidido apurarla a sorbos.

La Serra Da Groba es un enclave baion¨¦s poco explorado, pero all¨ª emerge el Alto Da Groba, de primera categor¨ªa, un puerto para quitarse el ba?ador, las chanclas y dem¨¢s artilugios de aquellos que van a desvestirse hasta cierto punto, para calzarse las deportivas, ajustarse el calapi¨¦ y mirar hacia arriba, donde anida el verde y el horizonte, olvidando el mar y el otro horizonte.

El Alto da Groba no sue?a con ser definitivo, quiz¨¢s ans¨ªa con ser definitorio. No matar¨¢ a nadie en la clasificaci¨®n, pero s¨ª ser¨¢ un puls¨®metro natural m¨¢s que de fuerzas, de ansias; m¨¢s que de piernas, de cabeza. Hoy, con el alto de San Cosme de por medio (3? categor¨ªa), Da Groba medir¨¢ las ganas de cada cual para echarse al monte. Ni se ganar¨¢ ni se perder¨¢ la Vuelta en su ascensi¨®n (con promedios que van desde el 10% al 5%), pero quiz¨¢s s¨ª examine qui¨¦n la quiere ganar y qui¨¦n no.

Pasaron los tiempos en los que la primera semana era un tiempo de vacaciones, una autopista para los sprinters (el bello arte del sprint est¨¢ en desuso, como si no fuera un espect¨¢culo). El Alto Do Monte Da Groba es una oportunidad para intr¨¦pidos forajidos del pelot¨®n o para pasear la autoridad del sheriff del condado. Quiz¨¢s se citen ese d¨ªa. Quiz¨¢s lo dejen para otra vez, cuando la cartuchera de la ambici¨®n cuelgue cimbreante desde la cadera. En cualquier caso no queda otra que echarse al monte como maquis que huyen del mar. Tipos duros.