El futuro ya est¨¢ aqu¨ª
Las ausencias de Pau Gasol, Navarro y Reyes, ha provocado un necesario relevo generacional en los mandos de este colectivo
![Marc Gasol, durante un entrenamiento.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/ZOS5HMYIVP575YTT7ALW2XWRGE.jpg?auth=1ffe0c8248278aa4e5c3bc87b3d7ccbcbd5671d6eab7e8d8595c7df6367bbc63&width=414)
El futuro ya est¨¢ aqu¨ª. M¨¢s de una vez durante estos ¨²ltimos a?os nos hemos cuestionado qu¨¦ ser¨ªa de la selecci¨®n cuando cumpliesen su ciclo alguno de sus jugadores m¨¢s emblem¨¢ticos. Las ausencias de Pau Gasol, Juan Carlos Navarro y Felipe Reyes, insignes componentes de la generaci¨®n del 80, sobre la que se construy¨® uno de los m¨¢s grandes equipos de la historia de este deporte por curr¨ªculum, impacto e influencia, ha provocado, al menos para este curso, un necesario relevo generacional en los mandos de este colectivo.
Lo que a partir de hoy vamos a ver en Eslovenia es la Espa?a del futuro, la que a partir del Mundial del a?o que viene (al celebrarse en nuestro pa¨ªs se espera que acudan todos aquellos que ahora se han tomado un respiro) tenga la dif¨ªcil tarea de mantener una hoja de servicios que en la ¨²ltima d¨¦cada ha sido espectacular. Este quiz¨¢s es el mayor reto al que se enfrentan, la sombra del ¨¦xito constante, el mal h¨¢bito al que nos han acostumbrado con su indiscutible dominio al que solo se han escapado, y por poco, dos selecciones norteamericanas repletas de megaestrellas. En la medida que se comprenda la nueva situaci¨®n tanto desde dentro como desde fuera depender¨¢ que la selecci¨®n pueda afrontar el desaf¨ªo con la mejor disposici¨®n y tranquilidad posible.
La selecci¨®n ha elevado su velocidad de crucero. Prima la caballer¨ªa ligera y se echa de menos maquinaria pesada
El cambio es de gran calado, pues afecta a la estructura sobre la que se han cimentado los m¨¢s sonoros ¨¦xitos, por lo que habr¨¢ que tener paciencia y perspectiva. La estabilidad que daban el juego y liderazgo la tripleta ausente ha de ser reemplazada y a ellos se aplican Orenga y sus jugadores. Por lo visto en los partidos de preparaci¨®n, que no son mucho m¨¢s que un manual de intenciones, la selecci¨®n ha elevado su velocidad crucero, cosa l¨®gica si nos atenemos a la composici¨®n del equipo, donde prima la caballer¨ªa ligera y se echa de menos algo de maquinaria pesada.
Espa?a quiere jugar a toda pastilla, escenario donde Calder¨®n, Sergio Rodr¨ªguez, Ricky, Llull o Rudy (entre los cinco copar¨¢n la mayor¨ªa de los minutos de los tres jugadores exteriores) h¨¢bitat donde muestran lo mejor de su repertorio, que es mucho. Para cuando no puedan sacar provecho de este v¨¦rtigo, el v¨¦rtice sobre el que gravitar¨¢ el equipo no admite dudas y se llama Marc Gasol. En plena madurez y reforzado su liderazgo al haber decidido finalmente estar presente cuando su renuncia pod¨ªa ser entendida por todos, Marc es el soporte b¨¢sico del edificio, por lo que cualquier posibilidad de ¨¦xito pasa por un gran torneo suyo. Aguerridos y molestos en defensa, transiciones mete¨®ricas, ataques din¨¢micos apoyados en la rapidez y versatilidad de muchos de sus jugadores parece que ser¨¢n las se?as de identidad buscadas.
La gira de preparaci¨®n, inmaculada en cuanto a resultados, ha elevado el optimismo y otorgado cierta tranquilidad en estos primeros pasos de una etapa donde se estrena el entrenador y las ausencias obligas a una evoluci¨®n en las jerarqu¨ªas. Partidos como los dos frente a Francia confirman que si bien no afrontamos el europeo con la tremenda seguridad de otras ocasiones, donde estando a un 65-70% de rendimiento no hab¨ªa quien nos tosiese, el objetivo del tercer oro consecutivo tiene fundamento y resulta realista. Hay jugadores, equipo y experiencia suficiente como para ello. Pero m¨¢s all¨¢ de los metales, la selecci¨®n encara un reto tan atractivo como comprometido. Ganarse la confianza de todos en ese futuro sin Pau, Juan Carlos o Felipe que cada vez est¨¢ mas cerca. Un futuro cuyo ensayo general comienza hoy mismo.
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