Manual de estilo

Cualquier equipo que se precie tiene que tener un estilo bien definido. Con o sin ausencias, Espa?a mantiene algo que le sigue diferenciando de colectivos como el de Croacia. Sabe a lo que juega y a lo quiere jugar. Con variaciones seg¨²n el material que disponga, le podr¨¢ salir bien, regular o incluso mal, pero siempre tiene un faro al que agarrarse cuando las cosas se tuercen. En su primer partido no escondi¨® virtudes y alg¨²n que otro defecto, pero fue clara en sus intenciones. Si alguno no hab¨ªa visto los partidos de preparaci¨®n, ya se puede hacer una idea muy clara del juego, variantes y jerarqu¨ªas.

Empezando por esos siete minutos del primer cuarto, donde se desat¨® un hurac¨¢n que termin¨® con un 15-0 de parcial que coloc¨® el partido en un escenario de dominio que ya no abandonar¨ªa hasta el final. Dirigidos por Calder¨®n y Ricky, que estuvieron mejor que los dos Sergios, Espa?a se desboc¨®. A partir de una actividad defensiva fren¨¦tica y un cierre de rebote donde destac¨® Rudy, cada bal¨®n tardaba un suspiro en ser trasladado hacia el otro lado del campo, cogiendo una y otra vez a los croatas con la guardia baja, incapaces de seguir los r¨¢pidos movimientos de nuestros bajitos. La pelota viajaba a velocidad de v¨¦rtigo para terminar encontrando el agujero o el compa?ero desmarcado. Aceleraci¨®n y desparpajo, valores de esta marca Espa?a.

Aunque Croacia decepcionase hasta el punto de convertir al aseado y cerebral Draper que conocemos del Madrid en un puro descontrol, por no hablar de Tomic, a partir del segundo cuarto fueron capaces de impedir que Espa?a siguiese jugando como a ella m¨¢s le gusta, lo que puso a la vista alguna costura. El ataque est¨¢tico se fue complicando, a Marc le rodeaban y Espa?a perdi¨® fluidez. Apareci¨® una versi¨®n mucho m¨¢s contenida y cerebral, menos productiva en n¨²meros pero que tuvo como mejor virtud no aflojar ni un solo minuto la presi¨®n defensiva, hasta desquiciar a los croatas, impotentes para encontrar rendijas.

En su primer partido, Espa?a no escondi¨® virtudes y alg¨²n que otro defecto, pero fue clara en sus intenciones

Siempre con un buen colch¨®n de puntos, faltaba el golpe de gracia, ese cierre de partido anticipado al inicio del ¨²ltimo cuarto que aleja complicaciones de ¨²ltima hora. Tiempo de tirar de jerarqu¨ªas. Primero fue Rudy, con dos entradas y un machaque a pase de Sergio Rodr¨ªguez visto y disfrutado ya mil veces. Y finalmente Calder¨®n, espl¨¦ndido toda la tarde. Calde ha entendido a la perfecci¨®n que de vez en cuando tendr¨¢ que hacer de Navarro, lo que da la sensaci¨®n que le tiene encantado.

Un buen comportamiento general completaron un triunfo sin discusiones, basado en un manual ya muy masticado y que debe reforzar a¨²n m¨¢s ideas y mecanismos. Para empezar y a la espera del exigente compromiso frente a Eslovenia, m¨¢s que suficiente.