Espa?a sucumbe a Spanoulis

El embrollo griego se llev¨® por delante a Espa?a, confundida hasta ver desnaturalizado su juego y abocada a bailar al son de su rival. Se equivoc¨® el equipo espa?ol y se equivoc¨® Orenga, que no preserv¨® a Marc Gasol, perdi¨® pronto a Claver, uno de los mejores en esta ocasi¨®n, y tuvo que jugar sobre el crucigrama griego en las peores condiciones, en un final apretado y jugado al ritmo del maestroSpanoulis. Espa?a sum¨® su segunda derrota, algo mucho menos grave en un campeonato tan largo y peculiar que las debilidades que dej¨® ver. Marc Gasol, Rudy Fern¨¢ndez y Claver fueron sus mejores hombres, pero la escuadra espa?ola no consigui¨® administrar sus recursos colectivos con eficacia.

Fue un alivio para Grecia, que compareci¨® con dos derrotas acumuladas y el riesgo de quedarse fuera de los cuartos. Su victoria la rearma moralmente, porque no ganaba a Espa?a en un partido de campeonato oficial desde 2002.

La estrategia carcomi¨® el dispositivo espa?ol. Empez¨® fant¨¢sticamente y dominaba por 14-26 a un suspiro para el final del primer cuarto, pero los s¨ªntomas eran p¨¦simos. En ese momento, Marc Gasol tuvo que abandonar con urgencia la cancha, cargado con tres faltas. Fue un error de c¨¢lculo del banquillo, que confi¨® en que el de Sant Boi acertara a dosificarse en la pista y no consider¨® oportuno relevarlo tres minutos antes, cuando sum¨® dos faltas. Tres minutos estuvo encendida la luz de alarma. La tercera falta redujo much¨ªsimo el margen de acci¨®n de Marc, que tuvo que pasarse el segundo cuarto en el banquillo.

A los griegos les cost¨® acertar de entrada en ataque, pero se daban con un canto en los dientes porque, en un abrir y cerrar de ojos, hab¨ªan conseguido su objetivo primordial: limitar al m¨¢ximo a Gasol. Kavvadas, el tercer p¨ªvot de Grecia, se encarg¨® de iniciar la labor de zapa. Printezis le ayud¨®. Flot¨® a menudo a Aguilar o Claver para poder arrimarse al centro de la zona y aplicarle un doble marcaje a Marc. Bourousis, fresco como una rosa, relev¨® a Kavvadas, y Marc empez¨® a verse desenchufado del juego.

La fluidez del ataque espa?ol decay¨® cuando entr¨® en escena la segunda unidad. Se desajust¨® tambi¨¦n su defensa. Empezaron a lloverle triples y, cuando no, las penetraciones y balones interiores forzaron faltas que permitieron a los griegos apostarse en la l¨ªnea de tiros libres hasta 38 veces, 20 m¨¢s que Espa?a. La ofuscaci¨®n del ataque espa?ol abri¨® otra cuenta muy desfavorable en el balance de p¨¦rdidas. Y en esas, apareci¨® la mejor versi¨®n de Spanoulis, el¨¦ctrico, letal, clarividente. La consecuencia de todo ello, adem¨¢s de una bronca de Orenga a Xavi Rey en un tiempo muerto, fue que Grecia remont¨® y lleg¨® a dominar por seis puntos (40-34).

A pesar del esplendoroso tercer cuarto de Marc Gasol, con 11 de los 20 puntos con los que concluy¨®, del gran partido de Rudy Fern¨¢ndez, que anot¨® otros 20 y le gan¨® ampliamente la partida a Papanikolau, y del buen papel de Claver, con 9 puntos y 11 rebotes, el equipo espa?ol no se encontr¨® a gusto. Perdi¨® 17 balones, 11 m¨¢s que su rival, recibi¨® un mont¨®n de puntos despu¨¦s de sus p¨¦rdidas, 19, y otro mont¨®n desde la l¨ªnea de tiros libres, 28, adem¨¢s de nueve triples.

El broche lo puso el infalible Spanoulis. Super¨® en el cierre a Ricky. Grecia, en su salsa, domin¨® con maestr¨ªa los minutos finales y se llev¨® un triunfo que vuelve a situarla en la carrera de un Europeo muy abierto. El tropez¨®n perturba a Espa?a, mucho m¨¢s exigida ahora en los dos partidos que le restan, el s¨¢bado ante Finlandia y el lunes, ante Italia.