Lorenzo est¨¢ de dulce
El balear aprovecha las mejoras de Yamaha y bate a M¨¢rquez y a Pedrosa gracias a un explosivo inicio y un gran ritmo Los dos pilotos de Honda protagonizan un bonito duelo
Estaba de estreno. Y en uno de sus circuitos predilectos. Era el momento. Sab¨ªa que deb¨ªa aprovecharlo. De ah¨ª el mal humor en el primer entrenamiento. Y en los del s¨¢bado. Las cosas no iban como ¨¦l quer¨ªa, no se encontraba c¨®modo, no hab¨ªa forma de dar con el agarre en ese asfalto, siempre bacheado. Lorenzo, el ce?o fruncido, el pelo mucho m¨¢s corto, recordaba al Jorge de su adolescencia, el que no sab¨ªa perder. Los gestos de rabia. Los desaires. La iron¨ªa. Es la tormenta que precede a la calma. A la felicidad que acompa?a al salto en lo m¨¢s alto del podio. A los agradecimientos que no han llegado en todo el fin de semana y que se amontonar¨¢n en su boca el domingo. Porque lo que ocurr¨ªa es que ¨¦l quer¨ªa m¨¢s. Unas peque?as modificaciones la ma?ana de la carrera y listo.
Lorenzo es el campe¨®n del mundo y no quiere tirar la toalla. Por eso se ha pasado meses machacando a esos japoneses que se han dejado los sesos y el dinero en un cambio de marchas como el de la Honda. Porque lo quer¨ªa ya. Porque cre¨ªa que necesitaba algo de ayuda de su Yamaha. ?l solo no podr¨¢ con M¨¢rquez. As¨ª que cuando llega el d¨ªa del estreno sabe que debe responder sobre el asfalto. Y que los lamentos se conviertan en alegr¨ªas. De modo que ¨¦l, su M1 y su cambio seamless se visten de gala y saltan a la pista. La salida es perfecta. Hace a?os que el mallorqu¨ªn aprendi¨® a escapar en cuanto se apaga el sem¨¢foro. Y esta nueva pieza insertada en su motor ayuda a que la moto haga menos caballitos. As¨ª que el de Yamaha sale lanzado. Es un experto en abrir distancias con el dep¨®sito lleno. En tres curvas marca la diferencia. Y en solo tres vueltas la diferencia con el segundo, Pedrosa, es de 2,2 segundos. Ya nadie se le acercar¨ªa.
Es un experto en abrir distancias con el dep¨®sito lleno. Y en solo tres vueltas la diferencia con el segundo, Pedrosa, es de 2,2 segundos. Ya nadie se le acercar¨ªa
Martille¨® el cron¨®metro como en sus mejores tiempos, calc¨® una vuelta detr¨¢s de otra, incluidas las vueltas finales. Es lo que tiene el seamless, una caja de cambios que no permite que caigan las revoluciones entre una marcha y otra, que no necesita del embrague para engranar marchas en aceleraci¨®n a la salida de las curvas, que convierte a su Yamaha en una moto mucho m¨¢s estable y ayuda a conservar los neum¨¢ticos, lo que ya es, de por s¨ª, uno de los puntos fuertes del espa?ol. M¨¢s si rueda en un circuito como Misano, con pocas frenadas fuertes, con curvas pronunciadas, muy corto, donde ha ganado los ¨²ltimos dos a?os. La suya es una victoria por puro convencimiento. Y le insufla moral para afrontar el tramo final de la temporada. Es el segundo triunfo consecutivo. Y con ¨¦l se coloca segundo del Mundial, empatado a puntos con Pedrosa pero por delante de este pues cuenta con m¨¢s victorias: cinco, por solo dos del de Honda.
En cabeza, c¨®mo no, sigue M¨¢rquez, con 34 puntos de ventaja en la general y otra exhibici¨®n que a?adir al listado de proezas en el a?o de su debut en MotoGP. La ¨²ltima trataba de reponerse de los errores. El catal¨¢n hizo de nuevo una mala salida. Es la ¨²nica lecci¨®n que a¨²n no ha aprendido. Le cuesta entender en qu¨¦ punto concreto debe dejar el embrague y acelerar. As¨ª que de poco le sirvi¨® salir desde la pole. Cay¨® a la tercera posici¨®n y vio c¨®mo Pedrosa se alejaba en los primeros giros. Le han ense?ado a tener paciencia en los primeros compases de la carrera y quiso tom¨¢rselo con calma. Pero tras solo cinco vueltas se vio tan cerca de su compa?ero de equipo, al que atrap¨® muy r¨¢pido, que amag¨® con un adelantamiento fallido ¡ª¡°me cuesta mucho frenar la moto con el dep¨®sito lleno¡±, conceder¨ªa¡ª y, para evitar un choque, se abri¨® tanto que perdi¨® la trazada y la tercera posici¨®n a manos de Rossi. Se alej¨® de nuevo. Y tuvo que volver a empezar. Pero no perdi¨® los papeles. Y, como acostumbra desde peque?o, se empe?¨® en camuflar sus errores. As¨ª que decidi¨® ir a por la victoria. Caz¨® a Rossi y lo adelant¨® en cuanto lleg¨® a su altura. No pod¨ªa perder tiempo si quer¨ªa alcanzar a Lorenzo.
Hab¨ªa cubierto la mitad de la prueba cuando empez¨® el verdadero ataque. Pero Lorenzo estaba ya demasiado lejos. No aflojaba el de Yamaha. Pedrosa, en cambio, estaba a solo un segundo. Pod¨ªa olerle, verle. A falta de 11 vueltas volvi¨® a acercarse mucho, entre las curvas ocho y 10, en ese mismo punto en el que se hab¨ªa ca¨ªdo por la ma?ana, donde adelant¨® a Rossi. Pero esper¨®. Y nada m¨¢s pasar la meta aprovech¨® el cambio de direcci¨®n en el segundo viraje para tomarle el interior a Pedrosa. No ser¨ªa la ¨²ltima maniobra de un bonito duelo.
Porque Dani, que dijo que hab¨ªa llegado el momento de arriesgar, no quiso faltar a su palabra. Faltaban seis giros y le busc¨® las cosquillas al novato en aquella d¨¦cima curva. M¨¢rquez tuvo que levantar ligeramente la moto para no tocarle. Pero, como las devuelve todas, se acerc¨® los pianos en la curva 14, la de la ¨²ltima oportunidad antes de que dos r¨¢pidas a la izquierda den paso a la recta de meta. Y se la devolvi¨®. Pedrosa ten¨ªa suficiente. No lo volvi¨® a intentar. Y el l¨ªder, que cometi¨® otro error poco despu¨¦s, se redimi¨® con un segundo puesto. Y ya lleva 12 podios en 13 carreras.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.