Parker rompe la banca

Parker se sali¨® con la suya y por fin podr¨¢ perseguir el sue?o del oro, una vez liberado de su pesadilla, y de la de Francia. Tras una tensa pr¨®rroga, en un partido en que la escuadra espa?ola se fue desinflando a medida que avanzaba el reloj, el equipo franc¨¦s culmin¨® su particular Everest.No era la final, pero supon¨ªa otra oportunidad de abatir el muro contra el que tantas veces se estrell¨®, contra la generaci¨®n espa?ola que llevaba una d¨¦cada desplaz¨¢ndolo del centro del escenario. Esta vez cambiaron las tornas.

Las malas decisiones y los ataques err¨¢ticos del bando espa?ol, forzados por la extraordinaria defensa francesa, muy f¨ªsica y exigente, adem¨¢s de la perfecta ejecuci¨®n desde la l¨ªnea de tiros libres le valieron a Francia el Eureka que persegu¨ªa con tanto af¨¢n y dedicaci¨®n. Al fin y al cabo, no era solo Francia, ning¨²n otro equipo europeo le hab¨ªa ganado un partido decisivo en los ¨²ltimos tiempos a Espa?a, que no podr¨¢ ya cumplir el desaf¨ªo de los tres oros seguidos y luchar¨¢ por el bronce con Croacia ma?ana.

Los 32 puntos y 6 rebotes de Parker solo reflejan una parte de su colosal trabajo en bien de la cruzada francesa, muy justificada por su lista de frustrantes derrotas ante Espa?a. El m¨¦rito franc¨¦s estuvo en lo que quiera que sucediera en su vestuario durante la media parte. Para entonces, sus jugadores hab¨ªan vuelto a perder la cabeza y los modos, desesperados por la ventaja que les hab¨ªa sacado Espa?a. Cuando Diaw le peg¨® un estacazo de frustraci¨®n a Llull solo hab¨ªan transcurrido algo m¨¢s de 18 minutos. Pero la escuadra de Vincent Collet empezaba a evidenciar la rabia de verse una vez m¨¢s lejos de competir de t¨² a t¨². Solo 18 minutos y Diaw repet¨ªa los fe¨ªsimos golpes de Turiaf a Rudy y de Batum a Navarro en los ¨²ltimos instantes del choque de cuartos de final en los Juegos de Londres. Nada hac¨ªa presagiar que, en la pr¨®rroga, iba a ser Claver quien iba a cometer otra fea falta sobre Parker y que la frustraci¨®n iba a cambiar de bando.

Solo 18 minutos y Espa?a ya hab¨ªa abierto una brecha de 14 puntos (34-20). As¨ª concluy¨® la primera parte. Los problemas se les acumulaban a los franceses. Batum tuvo raci¨®n de banquillo tras sumar dos faltas en apenas seis minutos. El tiro exterior franc¨¦s hizo aguas, con ocho triples fallados. Parker, desatado y excelso, anot¨® con su electricidad acostumbrada en las penetraciones e hizo trabajar a destajo a sus marcadores, a Ricky, a Calder¨®n, a Llull, a toda la defensa espa?ola. Pero, con Batum en el banquillo, estuvo m¨¢s solo que la una. Tres triples consecutivos de Aguilar, Sergio Rodr¨ªguez y San Emeterio catapultaron al equipo espa?ol.

Francia se transform¨® tras el descanso. Movi¨® mejor el bal¨®n, encontr¨® posiciones francas para los triples, anot¨® cuatro en el tercer cuarto, nueve finalmente, y el ataque espa?ol, que tuvo que prescindir de Marc durante el par de minutos que tard¨® en recuperarse de un golpe, se atasc¨®. Diot y Gelabale comandaron el aceler¨®n (52-51). El juego se igual¨®.

Con empate a 65, un inmenso tap¨®n de Rudy a Parker evit¨® que el franc¨¦s diera la estocada. Calder¨®n se jug¨® el ¨²ltimo ataque espa?ol. No entr¨®, y tampoco acert¨® Claver en un esfuerzo supremo por palmear. La pr¨®rroga fue de los franceses, m¨¢s f¨¦rrea su defensa, muy confuso el ataque espa?ol; tanto, que consumi¨® dos posesiones seguidas sin anotar. Un pecado mortal. Ajin?a, Parker y Diot se lo hicieron pagar desde la l¨ªnea de tiros libres. Espa?a porfi¨® hasta el final, pero ya a contrapelo, cuatro puntos por detr¨¢s en los ¨²ltimos compases. Espa?a estuvo peor en el rebote, en los triples y perdi¨® m¨¢s balones. Calder¨®n, Ricky, Claver y hasta Sergio Rodr¨ªguez fallaron muchos tiros.

Como en 2005 y 2010, no estaba Pau Gasol, y esta vez, tampoco Navarro, Reyes e Ibaka. Parker y Francia lo aprovecharon. Volver¨¢n a la final y, a diferencia de la ¨²ltima vez, no tendr¨¢n a Espa?a delante, sino a Lituania. Otra historia, y un duro y si se quiere cruel golpe para los de Orenga, que se empantan¨® en la segunda parte y acab¨® confundido e irreconocible.

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