Juicio a los ¡®falsos¡¯ paral¨ªmpicos

Volvieron a Espa?a desde Australia como h¨¦roes. Hab¨ªan ganado la medalla de oro en baloncesto en los Juegos Paral¨ªmpicos de Sidney 2000. Al poco, las revistas Gigantes y Capital desvelaron un secreto: presuntamente, Carlos Ribagorda, uno de los periodistas de la ¨²ltima, hab¨ªa sido seleccionado junto a otros nueve jugadores sin discapacidad intelectual para llevar a la selecci¨®n hasta lo m¨¢s alto del podio. Supuestamente, esos diez paral¨ªmpicos podr¨ªan haber sido ol¨ªmpicos. Ayer se supo que el lunes comenzar¨¢ en la Audiencia Provincial de Madrid el juicio contra los ocho responsables del proceso de selecci¨®n del equipo, que formaban parte del Comit¨¦ de Elegibilidad, y contra nueve baloncestistas de ese equipo coronado con el oro, para los que el fiscal pide dos a?os de prisi¨®n por un delito de falsedad continuado.

Adem¨¢s, el Comit¨¦ Paral¨ªmpico espa?ol se ha personado como acusaci¨®n particular en el caso e imputa un presunto delito de estafa y malversaci¨®n. ¡°Y aunque el juicio comienza el lunes¡±, le explicaron fuentes del organismo a este diario; ¡°ya ha habido una aproximaci¨®n entre los abogados por la que uno de los imputados, Fernando M. V., expresidente de la Federaci¨®n espa?ola para discapacitados intelectuales, se compromete a devolver unos 140.000 euros que nosotros consideramos se llev¨® en subvenciones destinadas a los deportistas¡±. Este peri¨®dico no consigui¨® ayer ponerse en contacto con el aludido.

Seg¨²n el Comit¨¦ Paral¨ªmpico, se defraudaron 140.000 euros de dinero p¨²blico

Cuando se destap¨® el esc¨¢ndalo, el Comit¨¦ Paral¨ªmpico inici¨® una investigaci¨®n en la que confirm¨® las acusaciones y admiti¨® dudas sobre otros cuatro deportistas de otras disciplinas ¡ªatletismo, nataci¨®n y tenis de mesa¡ª.

Aquel oto?o de 2000, la mayor¨ªa de los jugadores del equipo de baloncesto llegaron a Espa?a parapetados tras una barba, una gorra y unas gafas de sol, intentando pasar desapercibidos en lugar de buscar la tradicional foto con la medalla en el aeropuerto. Seg¨²n la fiscal¨ªa, solo dos jugadores de los doce pose¨ªan el correspondiente certificado de minusval¨ªa, mientras que los nueve jugadores acusados participaron en los Juegos Paral¨ªmpicos a sabiendas de que carec¨ªan de toda discapacidad, y por tanto del correspondiente certificado oficial de minusval¨ªa expedido por el Inserso o el organismo pertinente de la comunidad aut¨®noma.

Esta circunstancia, siempre seg¨²n la acusaci¨®n, era conocida por los ocho procesados que integraban el Comit¨¦ de Elegibilidad ¡ªel entonces presidente de la Federaci¨®n espa?ola para discapacitados intelectuales y una psic¨®loga, entre otros¡ª, y por los entrenadores del equipo de baloncesto.

En el caso de que los acusados fueran condenados, y para aquellos que no tengan antecedentes penales, lo habitual es que el juez les aplique la remisi¨®n condicional de la pena ¡ªes decir, que no ingresen en la c¨¢rcel a no ser que cometan otro delito¡ª y que tambi¨¦n tenga en cuenta para una reducci¨®n que el proceso se inici¨® hace m¨¢s de un decenio.