Espa?a pide hora en Brasil
La selecci¨®n de Del Bosque mejora su partido ante Bielorrusia y derrota a Georgia con dos extremos y un buen Negredo El de 2014 ser¨¢ su d¨¦cimo Mundial consecutivo
En la cuna de Iniesta, Espa?a sell¨® el boleto para Brasil. Todo un gui?o del destino. De un destino que no siempre fue tan feliz para el f¨²tbol espa?ol. El pr¨®ximo verano, en Brasil, habr¨¢n pasado 40 a?os desde que Espa?a se perdi¨® un Mundial. A alguna generaci¨®n le evocar¨¢ los tiempos de Altamira, pero lo del para¨ªso de este equipo es reciente. Hoy, con mayor o menor brillo, pero con solvencia, se alcanzan las fases finales sin repescas y angustias infinitas. El f¨²tbol espa?ol ha calado, tiene etiqueta y en la tierra de Maracan¨¢ podr¨¢ defender el t¨ªtulo con buena parte del andamiaje que la encumbr¨® en Sud¨¢frica y con una nueva prole que llega sin freno: Koke, Isco, Alberto Moreno, ??igo Mart¨ªnez, Michu... Todos estuvieron ayer en Albacete, y quedan muchos en la guarder¨ªa. La selecci¨®n espa?ola tiene presente, vivero y muchos registros a partir de un pensamiento propio.
ESPA?A, 2 - GEORGIA, 0
Espa?a: Casillas; Juanfran, Piqu¨¦, Ramos, Alberto Moreno; Xavi (Koke, m. 65), Busquets, Iniesta (Isco, m. 79); Navas, Negredo y Pedro (Mata, m. 57). No utilizados: Vald¨¦s, Reina; Arbeloa, I?igo Mart¨ªnez, Monreal, Mario Su¨¢rez, Silva, F¨¢bregas y Michu.
Georgia: Loria; Lobjanidze, Khubutia, Kashia, Khidesheli, Kvirkvelia; S. Grigalashvili (Avto, m. 69) Kobakhidze, Grigalashvili (Khmaladze, m. 75), Dzaria; y Gelashvili (Modebadze, m. 87). No utilizados: Kvaskhvadze, Tomashvili; Targamadze, Dvalishvili, Popkhadze, Dolidze, Rakhviashvili y Tskhadadze.
Goles: 1-0. M. 25. Negredo. 2-0. M. 60. Mata.
?rbitro: Florian Meyer (Alemania). Amonest¨® a Kankava.
14.000 espectadores en el Carlos Belmonte.
Como Espa?a tiene cat¨¢logo, esta vez, ante Georgia, Del Bosque no esper¨® para ordenar una mutaci¨®n. No han sido pocas las veces que ha recurrido en las segundas partes a los extremos; ante Georgia, sin demora, de inicio. Vistos los apuros ante Bielorrusia, la selecci¨®n espa?ola se la jug¨® por fuera. Los centrocampistas perdieron escena en favor de Navas y Juanfran, de Alberto Moreno y Pedro. Y en el horizonte de todos, Negredo, que es mucho m¨¢s que una boya. Su carrocer¨ªa remite a los arietes de cuatro pies y pocos dientes de anta?o. Negredo remata, pero es un eslab¨®n m¨¢s del juego, porque tiene recursos t¨¦cnicos y conoce su oficio. A ocho meses del Mundial, y a la espera del censo final de Diego Costa, el vallecano ha tomado la delantera.
El partido, como se presum¨ªa, fue un monocultivo espa?ol. Con otra marcha de la habitual, sin pausas, sin atajos hacia la meta georgiana. Todo m¨¢s simple y directo: aperturas a los costados y pelota al ¨¢rea, por aire o por tierra. En los diez primeros minutos, diez centros hacia la porter¨ªa de Loria. La constante de la noche, sobre todo por la orilla derecha, donde Juanfran encontr¨® consuelo en su regreso al equipo tras la pifia ante Francia en el Calder¨®n. Mudado como lateral, el rojiblanco se cri¨® como extremo y ante la d¨¦bil Georgia pudo rebobinar su primaria en el f¨²tbol. Impreciso en algunos centros, Juanfran siempre encontr¨® una ruta con Navas, un agitador, un sacacorchos. Como Pedro. En muchas ocasiones, Espa?a necesita que la estiren, que la enfilen. Futbolistas como Navas o Pedro que le den verticalidad. Por fuera o por dentro, La Roja tiene repertorio.
El t¨¦cnico espa?ol no ha querido recluir del todo a Casillas, titular en Albacete
Curiosamente, en el d¨ªa mayor de los extremos, el gol de apertura lleg¨® por el interior. Una pared de Pedro e Iniesta en la zona del volante izquierdo, que el manchego, como es ¨¦l, sin mover una ceja, resolvi¨® con una precisa asistencia a Negredo, descolgado hacia el primer palo. Iniesta no se concede estridencias.
Poco antes de facilitar la noche a Espa?a, el ariete del City hab¨ªa protagonizado la jugada m¨¢s espectacular, una chilena majestuosa que desv¨ªo el meta Loria. Su colega espa?ol, ayer Casillas, acababa de tener plano en un remate con mala uva de Gelashvili. Del Bosque no ha querido recluir del todo al gran capit¨¢n, que se ha ganado de sobra los honores. Sostiene el seleccionador que no hay mayor injusticia que tratar a todos por igual. Resuelta la clasificaci¨®n, tiempo tiene para ver c¨®mo se desarrollan los acontecimientos. El compa?erismo en el grupo le ayudar¨¢. La Espa?a cainita, ya se ver¨¢. La soluci¨®n final, a partir del 12 de junio de 2014.
Hoy, a la espera del censo de Diego Costa, el ariete del City ha tomado la delantera
M¨¢s chisposo que el pasado viernes en Palma, el equipo espa?ol tuvo m¨¢s br¨ªo, fue m¨¢s decidido. Poco opuso su adversario, nada que ver con conjunto que le llev¨® al l¨ªmite en suelo georgiano. Con Busquets sobrado como ancla de todos, tuvo m¨¢s picante. Ya pudo sentenciar Negredo, frustrado por el poste cuando lo m¨¢s sencillo era el gol. Cuesti¨®n de paciencia, hasta que apareci¨® Mata sobre la hora. En su primer encuentro con el bal¨®n: gol. Lo de Del Bosque con los suplentes tiene miga, ya sea por olfato, por baraka, o ambas cosas a la vez.
El tanto de Mata baj¨® la persiana al partido, ya abrochado. Lleg¨® el momento de los minutos de Koke, Isco, los chicos que han cogido pista como aspirantes al Mundial brasile?o. Y la hora del homenaje a Iniesta, que siete a?os despu¨¦s de su deb¨² regres¨® al mismo escenario, su casa, ya en la pasarela. En un trono que gracias a su gol, al pie de Casillas y otras muchas circunstancias, Espa?a podr¨¢ defender dentro de ocho meses en su d¨¦cimo Mundial consecutivo. Se?al de que son otros tiempos. Los que ha hecho brindar por este equipo.
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