M¨¦xico, ¡°cortes¨ªa de los gringos¡±
La selecci¨®n azteca, duramente criticada por la derrota ante Costa Rica, debe tragarse el orgullo y agradecer a Estados Unidos una victoria en el descuento que les mantiene vivos
Graham Zusi, un jugador an¨®nimo, forma parte ya de la historia del f¨²tbol mexicano. El gol del delantero estadounidense a minuto y medio del final frente a Panam¨¢ (2-3; dos tantos norteamericanos en el descuento) salv¨® de caer eliminada a M¨¦xico, que a esas alturas perd¨ªa en Costa Rica (2-1) y se desped¨ªa de Brasil. A falta de argumentos futbol¨ªsticos y apurado por tener que agradecer el empuj¨®n a su gran enemigo, el entrenador mexicano, V¨ªctor Manuel Vucetich, lo resumi¨® lo mejor que pudo: ¡°Gracias a Dios se califica¡±. Fue gracias a Estados Unidos.
El f¨²tbol era el ¨²ltimo asunto en el que M¨¦xico miraba por encima del hombro al pa¨ªs al norte del r¨ªo Bravo, m¨¢s pendiente del b¨¦isbol o el baloncesto. Ahora ni eso. El equipo de Vucetich, entrenado a inicios de la clasificaci¨®n por un Jos¨¦ Manuel de la Torre que nunca dio con la tecla, baj¨® los brazos a un cuarto de hora del final, con 2-1 en el marcador. Sus jugadores parec¨ªan resignados. Solo un derroche de EE UU, que no se jugaba nada, los salv¨® de la hoguera. Nada m¨¢s acabar el partido, la federaci¨®n estadounidense tuite¨® un #Youarewelcome Mexico que sonaba a guasa.
Ausente el realista Carlos Vela, el liderazgo del conjunto mexicano recay¨® sobre Javier Chicharito Hern¨¢ndez. La responsabilidad fue un suplicio para ¨¦l. A un penalti fallado en el partido anterior frente a Panam¨¢, el delantero del Manchester United sum¨® un rosario de imprecisiones, coronadas con un fallo a puerta vac¨ªa. Se despert¨® entre los aficionados lo que se conoce ya como la Chicharofobia. El ¨²nico gol mexicano lo anot¨® Oribe Peralta.
Los mexicanos se las promet¨ªan muy felices despu¨¦s de ganar el oro ol¨ªmpico en Londres 2012 frente a Brasil, pero desde entonces el equipo ha ido a la baja, de mal en peor. Se ha cuestionado durante estos meses el compromiso de los futbolistas, sobre todo de los que juegan en Europa, frente a selecciones te¨®ricamente inferiores. Lo vivido en Costa Rica fue un ba?o de realidad.
Mientras otros pa¨ªses disfrutan de su clasificaci¨®n para el Mundial, M¨¦xico tendr¨¢ que acudir a la repesca frente a Nueva Zelanda. Fue el menor de los males, pero la nueva oportunidad no ha llenado de orgullo a los aficionados locales. El desencanto con su selecci¨®n es tremendo. ¡°Se est¨¢ celebrando el pasar a un repechaje ya no de panzazo, de milagro. El aficionado mexicano no olvida, cuando empiecen a jugar con sus equipos ver¨¢n las rechiflas, el repudio hacia ellos va a ser grande por la falta de orgullo¡±, dice con crudeza Jos¨¦ Luis L¨®pez, un exinternacional que disput¨® el Mundial de Espa?a 82.
Chicharito Hern¨¢ndez sum¨® un rosario de imprecisiones, como un fallo a puerta vac¨ªa
El asunto revivi¨® el tremendismo de una afici¨®n ciclot¨ªmica, acostumbrada a la tragedia en las fases finales pero no en la fase de clasificaci¨®n. ¡°Humillante, verg¨¹enza¡ Como para renunciar al repechaje¡ El destino premia la mediocridad¡±, tuite¨® Gabriel Quadri, excandidato presidencial. El expresidente Felipe Calder¨®n escribi¨®: ¡°Otro gol de Estados Unidos!!! Repechaje cortes¨ªa de los gringos¡±. En las calles del DF se acab¨® gritando: ¡°?USA, USA, USA!¡±.
Christian Martinoli, comentarista de Tv Azteca, celebr¨® m¨¢s efusivo que nunca el gol de Zusi: ¡°God bless America!¡± [?Que Dios bendiga a Am¨¦rica!]. We love you, amigous!, titulaba el peri¨®dico deportivo R¨¦cord en su portada. Chicharito aparec¨ªa sosteniendo una banda americana. Guste o no, M¨¦xico le debe una a los gringos.
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