Espargar¨® toca el t¨ªtulo

La de Scott Redding fue una ca¨ªda fea aunque no especialmente aparatosa. Podr¨ªa haber sido un golpe cualquiera, de esos de los que los pilotos se recuperan al instante. Pero el brit¨¢nico se cogi¨® inmediatamente la mano. Mal indicio. Se hab¨ªa fracturado la mu?eca. Fue intervenido la noche del s¨¢bado. Y su ausencia en la carrera del domingo le abri¨® paso a Pol Espargar¨®, un ob¨²s en Phillip Island. Su no participaci¨®n en el Gran Premio de Jap¨®n, seg¨²n anunci¨® el equipo la ma?ana del domingo, despeja adem¨¢s el camino hacia el t¨ªtulo al de Granollers, que culmin¨® as¨ª una remontada que empez¨® en Montmel¨®, un circuito a escasos kil¨®metros de su casa.

All¨ª, en el Gran Premio de Catalu?a, sum¨® Espargar¨® su segundo triunfo del a?o. Despu¨¦s de una excelente carrera inicial en Catar, el chico hab¨ªa sumado dos ceros antes ya de la sexta carrera del a?o, lo que llen¨® de nubes negras su horizonte. Repetir victoria en Holanda le dio confianza. Y desde entonces solo en Silverstone (donde fue octavo) se vio relegado m¨¢s all¨¢ del cuarto puesto. Su mejor momento de la temporada coincidi¨®, adem¨¢s, con el peor de su rival. Hab¨ªa sumado Redding dos victorias y dos segundos puestos en cinco carreras, antes de llegar a Catalu?a. Desde entonces solo cuenta un triunfo m¨¢s, en Silverstone, su circuito preferido. Llegaron uno y otro separados por apenas nueve puntos a Australia y vista la trayectoria de ambos todo parec¨ªa indicar que el Mundial de Moto2 lo ganar¨ªa aquel que cometiera menos errores en este sprint final. Sobre todo, visto el empuje de Tito Rabat, tercero en discordia, aunque igualmente irregular.

Puede ser campe¨®n ya en Jap¨®n, el pr¨®ximo fin de semana, si es tercero

Tras el accidente de Redding y merced a un dominio abrumador este fin de semana en Phillip Island, Espargar¨® tiene m¨¢s papeletas que nadie para llevarse el t¨ªtulo. Anda a golpes con su propio estilo de conducci¨®n, demasiado agresivo para unos neum¨¢ticos de baja calidad, seg¨²n denuncia el piloto habitualmente, que cuando no se destruyen, no le proporcionan la confianza necesaria. Pero su moral, que anda por las nubes, puede ayudarle en esta recta final. En dos carreras puede tocar la gloria. Puede hacerlo ya la semana que viene incluso, siempre que sea, como m¨ªnimo, tercero. E independientemente de lo que haga Rabat.