Luis Enrique, en el ¡®andamio¡¯

Aterido por un diluvio incesante que cay¨® durante todo el partido, decepcionado tras recibir a un minuto del final el gol de la derrota, Luis Enrique Mart¨ªnez (Gij¨®n, 1970) confes¨® hace una semana tras perder ante el Levante que si ¨¦l era un problema para el Celta no dudar¨ªa en echarse a un lado. Hab¨ªa dirigido cinco partidos de Liga en Bala¨ªdos, dos de ellos ante reci¨¦n ascendidos. No hab¨ªa ganado ninguno y en los tres ¨²ltimos el equipo se fue a la caseta sin marcar. ¡°No voy a llorar, seguir¨¦ a tope hasta que me digan que hay otra persona mejor que yo¡±, explic¨®. Horas despu¨¦s, su presidente, Carlos Mouri?o, le respald¨® en p¨²blico, detalle que ya se sabe que en el f¨²tbol tiene un valor relativo y m¨¢s en un dirigente que este mismo a?o ratific¨® a dos t¨¦cnicos, Paco Herrera y Abel Resino, horas antes de destituirles. El asturiano es su d¨¦cimo entrenador desde que hace siete a?os se hizo con el control del club.

¡°El fichaje de Luis Enrique se realiz¨® de una manera tremendamente generosa por su parte¡±, apunta el presidente al referirse a la negociaci¨®n que llev¨® al Celta a un entrenador con cuatro asistentes, uno de ellos, que ejerce de segundo, el tambi¨¦n exbarcelonista Juan Carlos Unzu¨¦. Aquella noche, tras la derrota ante el Levante, Luis Enrique se despidi¨® de Bala¨ªdos lanzando una pregunta al aire en la sala de prensa: ¡°?Qui¨¦n nos dice que no vamos a ganar en M¨¢laga?¡± Cinco goles despu¨¦s ya llueve menos en Vigo.

Luis Enrique lleg¨® al Celta para suplir a Abel Resino, que logr¨® salvar al equipo del descenso. Firm¨® un contrato de dos a?os y ofreci¨® varias motivaciones. La primera ten¨ªa que ver con el pasado del t¨¦cnico en el f¨²tbol base del Barcelona y su ascendente para reclutar a futbolistas forjados en ese entorno. De inmediato, llegaron Font¨¤s, Nolito y Rafinha, tres de los chicos que le acompa?aron durante su periplo en el filial azulgrana. A partir de ah¨ª la idea era fomentar un estilo fundamentado en la posesi¨®n (ante el Levante lleg¨® al 78%) y el juego combinativo. Pero le identificaron tambi¨¦n con valores como la intensidad y el car¨¢cter, con su capacidad para promocionar los frutos de la excelente camada que se est¨¢ forjando en la cantera celeste.

Al poco tiempo de llegar a Vigo mand¨® levantar algo que la mayor¨ªa de los presentes identificaron como un andamio sobre el campo de entrenamiento

Cuando se anunci¨® su incorporaci¨®n, Luis Enrique afrontaba en Italia una semana de etapas dolom¨ªticas a lomos de su bicicleta. En su rostro, m¨¢s fino y afilado que cuando comenz¨® su carrera como futbolista, se refleja el esfuerzo de quien se enfoc¨® tras su retirada en 2004 a preparar ag¨®nicas expediciones deportivas para convertirse en un finisher. Triatlones, ciclismo de monta?a o en carretera, maratones en asfalto o en el desierto y hasta un Ironman trufan el curr¨ªculo de un tipo peculiar y con un punto singular que le acerca por momentos a la caricatura: al poco tiempo de llegar a Vigo mand¨® levantar algo que la mayor¨ªa de los presentes identificaron como un andamio sobre el campo de entrenamiento. En cuanto estuvo listo se encaram¨® a ¨¦l y comenz¨® a dirigir desde all¨ª. Desde el club se apresuraron a aclarar que aquello no era un andamio. ¡°Es una EOT¡±, aclararon. O sea, una ¡°estaci¨®n de observaci¨®n t¨¦cnica¡±.

El Celta sigue en obras y busca su primera victoria en casa ante el Barcelona, un equipo que lleva en el coraz¨®n y que durante un par de d¨ªas, el pasado agosto, lo tuvo en cartera como sustituto de Vilanova mientras el Celta estaba de pretemporada en Portugal.

¡°Es el mejor equipo de la competici¨®n¡±, sostiene el asturiano. ¡°Dicen que han bajado el nivel, pero no lo veo as¨ª. Con el nuevo entrenador intentan cambiar algunas cosas y mejorar. ?Ganan todos los partidos! Dicen que Messi anda flojo y yo digo que bendita flojera¡±.