Todos los focos son para Nole
Frente a Nadal, que se apoya en un amplio entorno, Novak Djokovic, n¨²mero dos del mundo, brilla tras recortar el suyo
¡°Hoy es el d¨ªa para darle las gracias a todos lo que me ayudaron, a todos los que me apoyaron, a los que me hicieron trabajar cuando estaba bajo [de ¨¢nimos]. Gracias por darme la oportunidad de volver adonde estoy¡±.
Rafael Nadal tiene a¨²n fresca la derrota. No ha pasado ni media hora desde que Novak Djokovic le ha negado la Copa de Maestros, el ¨²nico t¨ªtulo grande que le falta. El suyo no es el discurso del ganador, que a veces burocr¨¢ticamente nombra a su equipo igual que a los patrocinadores. Es un Nadal sinceramente emocionado por ese recuerdo, de ojos brillantes mientras repasa la obra de quienes le impulsaron durante siete meses de lesi¨®n para llevarle hasta el partido que acaba de perder contra el can¨ªbal de Belgrado. El n¨²mero uno habla sin nombrarles de Toni Nadal, su t¨ªo y t¨¦cnico; de Rafael Maym¨°, su fisio..., pero tambi¨¦n de sus padres, de su hermana, de sus t¨ªos, de su agente, patrocinadores... Todos ellos presentes durante la semana en Londres para hacerle sentir que en el banquillo est¨¢ su hogar, su casa. Al otro lado, el contraste con el vencedor. Nole celebra el t¨ªtulo solo mientras se abrazan Marian Vajda, que es su entrenador; Milan Amanovic, que es su recuperador; Gebhard Phil-Gritsch, su preparador f¨ªsico; su agente; y un hermano del campe¨®n. Falta Vemic, hasta este a?o el sparring de un equipo t¨¦cnico m¨¢s grande que el de Nadal. Falta, tambi¨¦n, el resto de la familia de Nole. Hace tiempo que esa presencia dominante ha sido sustituida por la de la prometida del tit¨¢n serbio.
¡°Gracias a todos los que me hicieron trabajar¡±, despidi¨® el curso el espa?ol
¡°Es parte de crecer¡±, le explic¨® Nole a este diario en 2011, cuando despeg¨® con una temporada sideral, marcada tanto por los r¨¦cords como por los cambios de configuraci¨®n en su banquillo, de donde desaparecieron sus padres. ¡°Son mi sangre y me siento afortunado por tenerles. Vienen cuando pueden, pero ya puedo estar solo. S¨¦ que tengo que hacer el trabajo en la pista, independientemente de qui¨¦n est¨¦ conmigo. Mi trabajo es ganar. He aprendido a excluir a quienes est¨¢n a mi alrededor, a centrarme en el tenis y no prestar atenci¨®n a lo que ocurre alrededor. Siento tambi¨¦n un gran amor por mi novia y eso me da energ¨ªa. Son energ¨ªas diferentes y positivas que hay que aprender a controlar sin perder la cabeza¡±.
Algunos ejemplos de por qu¨¦ a Djokovic le ha venido bien estar solo, bajar el volumen, estar rodeado de menos ruido. Algunas frases de su padre. Una: ¡°Federer quiz¨¢s sea el mejor tenista de la historia, pero como hombre es lo opuesto. Atac¨® a Novak en 2006, se dio cuenta de que era su sucesor, y desde entonces ha intentado menospreciarle de todas las maneras. El ¨¦xito de Novak es una cosa incre¨ªble, y Federer no puede entenderlo¡±. Dos: ¡°Rafa fue su mejor amigo mientras le ganaba. Cuando eso cambi¨®, dejaron de ser amigos. Eso no es el deporte¡±. Tres, y este es el mism¨ªsimo Nole reaccionando en 2013 a esas dos frases anteriores pronunciadas en p¨²blico por su padre Srdjan, que cerr¨® 2012 y abri¨® 2013 ingresado en un hospital con una infecci¨®n respiratoria: ¡°Siento much¨ªsimo que esas palabras hayan causado tanta atenci¨®n, y que hayan podido herir a mis compa?eros de alguna manera, porque tengo una relaci¨®n buena y honesta con ellos. En cualquier caso, por desafortunadas que sean, no se me puede responsabilizar a m¨ª de ellas¡±. M¨¢s apuntes de las razones por las que el campe¨®n de seis grandes es ahora su ¨²nico portavoz, su ¨²nica cara frente al mundo. ¡°El rey ha muerto¡±. ¡°Olviden a Nadal, ha comenzado la Era Djokovic¡±. Esas son palabras de Dijana, la madre del campe¨®n, correspondientes a 2008, cuando gan¨® al suizo en el Abierto de Australia, y a 2011, cuando tumb¨® al espa?ol en la final de Wimbledon.
¡°En la pista necesito calma¡±, dijo el serbio, al que antes rodeaba el ruido de sus padres
Titulares incendiarios que se corresponden con unos padres que ve¨ªan los partidos vestidos con camisetas estampadas con el rostro de su hijo, y no con un tenista magn¨ªfico, extremadamente diplom¨¢tico desde que lleg¨® al top-10, h¨¢bil frente a la prensa, due?o de un esp¨ªritu tan deportivo como para reconocer que Nadal merece el n¨²mero uno en 2013 y luego pelear por el trono hasta el ¨²ltimo suspiro.
¡°Cuando juegas un partido¡±, explic¨® Djokovic tras levantar el t¨ªtulo y culminar su 22? victoria consecutiva; ¡°est¨¢s muy tenso, muy concentrado, y lo que debes intentar es estar calmado¡±.
Para conseguir eso, Djokovic, que ahora afrontar¨¢ el reto de ganar la Copa Davis con Serbia y frente a la Rep¨²blica Checa, adelgaz¨® su banquillo. Tambi¨¦n en eso el serbio y el espa?ol son diferentes. Nadal, el campe¨®n de 13 grandes, prefiere sentirse acompa?ado, aunque sea el protagonista de lo que ocurre en la pista. Djokovic, no. El campe¨®n de seis grandes es un tenista distinto: ¨¦l quiere concentrar los focos y lo logra con victorias como la de Londres.
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