Anand aplaza a¨²n m¨¢s su reacci¨®n

Viswanathan Anand necesita m¨¢s tiempo para sentirse capaz de romper el muro de hierro de Magnus Carlsen. S¨®lo as¨ª puede entenderse que tampoco arriesgase en el octavo asalto del duelo de Chennai (India), que termin¨® en otro empate muy aburrido. El noruego, con ventaja de 5-3, necesita 1,5 puntos m¨¢s en cuatro partidas para destronar al pentacampe¨®n indio.

Tras la firma del empate, en el minuto 74 de una partida para olvidar, Anand confirm¨® una vez m¨¢s su mal humor en la sala de prensa, a la que ambos jugadores llegaron con 20 minutos de retraso porque se quedaron esperando en la sala de juego a los encargados del control antidopaje, cuando en realidad estos les aguardaban a ellos junto a los periodistas, porque les hab¨ªan dicho que podr¨ªan tomar las muestras de orina despu¨¦s de la conferencia de prensa.

Dadas las circunstancias, la rusa Anastasia K¨¢rlovich, jefa de prensa de la Federaci¨®n Internacional (FIDE), lanz¨® una primera pregunta muy l¨®gica y muy apropiada para un d¨ªa en el que apenas hab¨ªa nada que decir sobre la partida: "Se?or Anand, ?cree usted que los controles antidopaje tienen sentido en ajedrez?". Pero la respuesta no pudo ser peor ni m¨¢s lac¨®nica: "Ya hablaremos de eso m¨¢s tarde".

Esa actitud en alguien generalmente muy amable, que en el peor de los casos va a cobrar 600.000 euros cuando acabe este duelo (900.000 si gana), que es un ¨ªdolo nacional, que est¨¢ defendiendo el t¨ªtulo mundial en su ciudad natal, que ha disparado las audiencias del canal de deportes DD (seg¨²n la propia emisora, 80 millones de indios siguieron el programa m¨¢s visto sobre el duelo de todos los emitidos hasta ahora, aunque no ha sido posible contrastar ese dato con otras fuentes independientes), s¨®lo se puede entender si est¨¢ desquiciado, frustrado por no haber encontrado todav¨ªa la forma de quebrar la enorme confianza en s¨ª mismo del joven aspirante, a quien no ha ganado una sola partida de ajedrez cl¨¢sico (sin contar partidas r¨¢pidas u otras modalidades) desde diciembre de 2010. Es como si Anand quisiera concentrar toda su energ¨ªa en hallar ese camino hacia la proeza.

En teor¨ªa, el pentacampe¨®n es muy capaz de ganar una de las dos pr¨®ximas partidas, y tendr¨¢ la ventaja de las piezas blancas el jueves en la novena. Si eso ocurriera, Carlsen se pondr¨ªa nervioso muy probablemente, dada su falta de experiencia; el desenlace del duelo se abrir¨ªa de nuevo y la emoci¨®n estar¨ªa garantizada. Pero la gran pregunta es si, en s¨®lo 48 horas, Anand ser¨¢ capaz de comprender que Carlsen es de carne y hueso, aunque juegue como una computadora, y que la probabilidad de que cometa al menos un error grave en doce partidas es alta. La cuesti¨®n es si Anand estar¨¢ listo para explotar ese error con la eficacia que le permiti¨® ganar la corona cinco veces en tres formatos distintos (duelos largos y cortos, y torneos por sistema de liga). Siempre se ha dicho que uno de sus defectos es la falta de instinto asesino (que a Kasp¨¢rov le sobraba). ?l nunca estuvo de acuerdo. No habr¨¢ otro momento mejor para demostrar que tiene raz¨®n.