Uno pega y el otro juega

Trepidante derbi regional en Los C¨¢rmenes. Un partido repleto de matices, de alternativas y de formas de ver el f¨²tbol. Gan¨® el Sevilla, esencialmente, gracias a su pegada. Se resisti¨® el Granada con su f¨²tbol de presi¨®n, encontrando siempre a Brahimi en la banda izquierda. La definici¨®n separ¨® a los dos conjuntos andaluces. El Granada no pudo con Beto, sensacional, y Emery realiz¨® un cambio vital, pues sac¨® a Gameiro por Iborra a falta de 10 minutos y gan¨® el partido. Es el tercero de forma consecutiva que logra el Sevilla, que se dispara en busca de los puestos europeos. El partido tuvo muchas fases. En la mayor¨ªa de ellas domin¨® el Granada. No tuvo gol y lo pag¨® caro. Piti fall¨® y Gameiro la col¨® despu¨¦s de una jugada simple. Un balonazo de Beto, un toque de Bacca y la gran definici¨®n de Gameiro. As¨ª de simple. Con los buenos en el campo, el triunfo siempre est¨¢ m¨¢s cercano. Sostenido por Beto, pues le cuesta un mundo defender, el Sevilla se hizo con tres puntos de oro ante un buen Granada.

No hay una serie de virtudes que definan al Sevilla de Emery. Pasan las semanas y el equipo andaluz crece con triunfos mientras a?ora un estilo, un perfume que pueda perdurar m¨¢s all¨¢ del resultado. Este Sevilla que persigue los puestos europeos vive de apariciones, de momentos, alguno de gran calidad, y de una fant¨¢stica pegada. En Granada acab¨® ganando con cuatro laterales y gracias a un saque del portero que se convirti¨® en gol por la calidad de sus delanteros.

Algunas veces surge Reyes, resucitado para el f¨²tbol de elite mientras le duran las fuerzas. Otras veces Rakitic y, las m¨¢s, un delantero con ansias de hacerse un nombre en el f¨²tbol europeo. Se trata de Bacca, un valor m¨¢s de la fruct¨ªfera cantera colombiana al que Monchi descubri¨® en la Liga belga. En un campo complicado como es el del Granada, el colombiano dibuj¨® un remate estupendo, con el exterior del pie y desde fuera del ¨¢rea. El golpeo perfecto a una jugada que naci¨® en un saque de banda de Diogo y tuvo su continuaci¨®n en un grave error del central Murillo. A veces no es necesario ser excelso en la creaci¨®n. S¨ª en la definici¨®n.

Precisamente la definici¨®n fue el concepto principal que separ¨® a Granada y Sevilla. El equipo de Lucas Alcaraz sabe presionar y tiene a jugadores muy destacables, caso de Brahimi, pero le falta mordiente. Su buen trabajo colectivo suele morir en el ¨¢rea rival. Tras cinco minutos de ensue?o del Sevilla, el Granada se hizo due?o del partido, combinando bien, con Brahimi haciendo estragos por su banda. Inocente a pesar de su buen juego, el Granada encaj¨® un gol gracias al talento de Bacca, pero jam¨¢s le perdi¨® el aire al partido. Percuti¨® una y otra vez por la banda de Brahimi ante un Sevilla reserv¨®n, muy metido atr¨¢s. Al equipo de Emery le salv¨® en dos ocasiones Beto, espectacular a un tiro de Piti.

Mientras el f¨²tbol del Granada no encontraba premio, otra fugaz aparici¨®n de Reyes habilit¨® a Diogo. El pase al ¨¢rea del portugu¨¦s lo remat¨® Rakitic fuera por muy poco.

Sin hacer nada del otro mundo, metido atr¨¢s de forma escandalosa, el Sevilla resist¨ªa gracias al buen partido de Beto. Hasta que lleg¨® lo inevitable. Un penalti por mano de Carri?o que Brahimi convirti¨® en gol. El derbi regional entr¨® entonces en una fase de alternativas. La tuvo Piti y la fall¨®. Lleg¨® el cambio de Emery y el Sevilla, angustiado con el 0-1, fue capaz de rehacerse despu¨¦s del empate. Su t¨¦cnico busc¨® el gol ante el desplome f¨ªsico del Granada y lo encontr¨® en una jugada en la que sus delanteros simplificaron el f¨²tbol. Las virtudes surgen en el Sevilla cuando suelta amarras, siendo un equipo mucho m¨¢s vulnerable metido atr¨¢s. Mientras forja su estilo logra triunfos de m¨¦rito, algo a tener en cuenta en una Liga en la que la mayor¨ªa de los equipos se mueven con una gran irregularidad. Al Granada, con oficio y buen f¨²tbol, le falt¨® gol y un mal d¨ªa de Beto. Emery, tradicionalmente medroso, realiz¨® un cambio de ganador.