La Real atormenta al Betis

El cuidador del c¨¦sped de Anoeta tendr¨¢ poco trabajo para recuperar lo que futbol¨ªsticamente se llama el centro del campo. En la primera mitad, sobre todo, los jugadores pasaron por all¨ª de puntillas y a lo sumo el bal¨®n peinaba la hierba sin apenas arrancarla. Es decir, hab¨ªa defensas y hab¨ªa delanteros que ejerc¨ªan de eso, sin pararse los primeros a pensar en el ataque y los segundos en la defensa. Eso, que propone partidos espectaculares, donde el bal¨®n viaja de ¨¢rea a ¨¢rea, sin estaciones, se parece mucho a un suicidio en Anoeta. Encomiable fue el Betis aceptando una propuesta tan arriesgada, pero pag¨® su atrevimiento con una goleada que le dej¨® m¨¢s mareado de lo que lleg¨® a San Sebasti¨¢n. La Real tiene mucha p¨®lvora con Vela y Griezmann como abastecedores y fusileros al mismo tiempo. Pero adem¨¢s recuper¨® a otro amante de la p¨®lvora, Agirretxe, que consigui¨® sus dos primeros goles de la temporada. El primero, probablemente, alborot¨® el partido. A los cinco minutos Agirretxe demostr¨® dos cosas: que era su d¨ªa y que la defensa del Betis se descose con facilidad. El pase de Rub¨¦n Pardo no demostr¨® nada, porque la habilidad del mediocampista riojano est¨¢ suficientemente probada.

Quiz¨¢s el gol avoc¨® el partido al toma y daca, por el estado de necesidad del Betis y el estado de gracia de la Real en su estadio. Y la defensa de la Real tambi¨¦n se descosi¨® en el gol de Jorge Molina, sin saber Ansotegi e ??igo Mart¨ªnez qu¨¦ hacer y por lo tanto tomando la peor decisi¨®n ante el pase de Vadillo: no hacer nada. Fue un primer tiempo vibrante que dejaba los destellos de calidad del joven Vadillo, la habilidad de Nono en el pase largo y su desacierto en el corto y la endiablada habilidad de Carlos Vela para entrometer a la defensa. Molina pudo adelantar al Betis. En ese periodo, con un disparo al poste. Pero el descanso fue solo el par¨¦ntesis de la tormenta.

En 15 minutos, la Real liquid¨® el asunto con un gol de Ansotegi, tras un c¨®rner, otro de Griezmann, con un pase inteligente de Vela y otro de Agirretxe, de nuevo asistido por Rub¨¦n Pardo. Al Betis se le hab¨ªa roto el juguete en un suspiro. No es bueno intercambiar truenos con la Real y menos en su casa.