La energ¨ªa contagiosa de Shandy
Jugadoras y t¨¦cnicos destacan la explosividad de Cabral, baza de Espa?a en el ataque, que despega en la v¨ªspera de octavos
Si no se la ve sonre¨ªr en la pista, mal asunto, cuentan quienes la conocen. La seriedad en el rostro nunca ser¨¢ un rasgo con el que identificar a Alexandrina Cabral Barbosa, Shandy (Lisboa, 1986). Pero anduvo seria ante Noruega en el debut; nerviosa en un partido que la requer¨ªa, imprecisa, admite. ¡°Las ganas por querer hacerlo todo bien¡±, dice desde Serbia, le jugaron una mala pasada. Al principio estuvo ¡°pasiva¡±, otro adjetivo inconcebible en una jugadora tan el¨¦ctrica. Todo eso parece historia. Ante Angola se despoj¨® de cualquier estigma. Nueve goles trajeron de nuevo su mejor sonrisa, en el momento m¨¢s oportuno, la v¨ªspera de los octavos, este lunes ante Hungr¨ªa (17.00, Teledeporte).
De Shandy se espera todo a¨²n. Ante Noruega solo fue capaz de anotar dos goles de cinco lanzamientos. Su estreno con Espa?a en el Europeo de Serbia hace justo a?o result¨® tan desalentador como la actuaci¨®n del equipo, desnortado por el ¨¦xodo de las jugadoras, agotadas por una temporada posol¨ªmpica sin descanso. En el Mundial se ha despojado ya de los nervios. No concibe el miedo a la responsabilidad. ¡°Pondr¨¦ mi granito de arena, ya ver¨¦is¡±, dec¨ªa risue?a antes de partir.
Cabral se ha convertido en una indiscutible del siete inicial de Jorge Due?as desde que obtuvo la nacionalidad en junio de 2012, un proceso que le acarre¨® no pocas cr¨ªticas en su pa¨ªs de origen. ¡°Sab¨ªa que pasar¨ªa, pero mi objetivo era poder jugar un Europeo o un Mundial con garant¨ªas. Estas oportunidades no pasan siempre. Yo no olvido mis ra¨ªces, aunque tengo claro que el d¨ªa de ma?ana seguir¨¦ viviendo en Espa?a¡±, explicaba d¨ªas atr¨¢s Shandy.
Su llegada a la selecci¨®n aport¨® un lanzamiento exterior in¨¦dito en Espa?a. Un equipo que apenas cuenta con el brazo armado de Bea Fern¨¢ndez o Marta Mangu¨¦, tambi¨¦n de alguna sacudida de Nerea Pena, se vio reforzada por el inaudito salto de Shandy, que acompa?a con un l¨¢tigo demoledor. ¡°Es una jugadora poco vista, tan imprevisible que resulta muy complicada de defender¡±, concede la exinternacional Ver¨®nica Cuadrado, con quien comparti¨® vestuario en la selecci¨®n y en el Sagunto.
Es tan imprevisible que resulta muy complicada de defender" Ver¨®nica Cuadrado
El equipo valenciano fue la primera parada de Shandy en Espa?a, en 2005, con apenas 19 a?os. A Cristina Mayo, fact¨®tum del club, le sorprendi¨® la efusividad con la que Nuria Benzal o Macarena Aguilar, hoy internacionales, entonces pupilas suyas, hablaban de aquella jugadora con la que acababan de coincidir en un Mundial j¨²nior. ¡°Tienes que ver a una chica que hay en Portugal, es una pasada¡±, recuerda Mayo que le comentaron. La exseleccionadora indag¨®, rastre¨® hasta encontrar v¨ªdeos donde no los hab¨ªa y al verla dio la orden: ¡°A por ella¡±. ¡°El fichaje fue un poco una odisea, hubo que convencer a la familia, era una chica joven que sal¨ªa por primera vez de su pa¨ªs. Un periplo largo que mereci¨® la pena¡±, comparte Mayo.
Esas cualidades que impresionaron a la entrenadora valenciana son las mismas que con el tiempo ha ido desarrollando y la han convertido en una jugadora singular. ¡°Es una pantera. No hay una jugadora con esa capacidad f¨ªsica, pura fibra, de contracci¨®n r¨¢pida. Era s¨²per explosiva. Lo sigue siendo, de hecho¡±, indica Mayo. Los contraataques, por ejemplo, muestran un galgo escondido bajo esos 175 cent¨ªmetros con una capacidad de definici¨®n casi infalible. De hecho, muchas salidas las provoca ella misma, atizando un golpe moral a los rivales. ¡°Robar balones supone un da?o psicol¨®gico terrible, y ella puede llegar a desquiciar¡±, asegura el t¨¦cnico Ambros Martin, entrenador de la jugadora en su ¨¦poca en Itxako. Con los a?os, quienes han compartido vestuario con ella destacan la evoluci¨®n en defensa, la interiorizaci¨®n de aspectos t¨¢cticos con los que antes no contaba.
¡°Puede revolucionar un partido en cualquier momento, casi sin enterarte¡±, celebra Andrea Barn¨®. La exjugadora tambi¨¦n ahonda en la personalidad de la internacional, ahora en el Thueringer, alem¨¢n, la misma que se enganch¨® al balonmano en Carnaxide (Lisboa) mientras ve¨ªa jugar a sus hermanas. ¡°Es important¨ªsimo la alegr¨ªa que transmite al equipo, las ganas que tiene. Siempre quiere m¨¢s. Te pone las pilas¡±. Una energ¨ªa contagiosa.
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