La Real cumple su venganza

El f¨²tbol te da la oportunidad de resarcirte r¨¢pido, de olvidar males recientes. Y, de vez en cuando, tomar cumplida venganza. Tres d¨ªas despu¨¦s de sufrir una derrota dolorosa (5-1) de las que hacen surgir las dudas, en el mismo escenario y ante el mismo equipo, la Real Sociedad fue capaz de hacer borr¨®n y cuenta nueva, levantarse con ¨¢nimo y lograr una victoria que vale su pase a cuartos de final de la Copa del Rey. En un ejercicio m¨¢s pr¨¢ctico que sublime, el conjunto de Arrasate hizo sus deberes b¨¢sicos de defender con orden y atacar lo justo para ser eficaz, para lograr un gol que sellaba su pase. El Villarreal, una vez m¨¢s, se despidi¨® de la Copa sin alcanzar los cuartos, su tope en la competici¨®n.

Tuvo tanto m¨¦rito el resurgir de la Real como la impericia del equipo castellonense que comenz¨® a perder la eliminatoria desde la alineaci¨®n. Por un exceso de confianza, Marcelino realiz¨® hasta ocho cambios con respecto a la exhibici¨®n del pasado lunes. Demasiados. No sigue el t¨¦cnico asturiano el m¨¦todo de Simeone en el Atl¨¦tico, que juegan los mismos siempre hasta que revienten e independientemente de la competici¨®n. Lo pag¨® caro el Villarreal.

Obligados en alg¨²n caso por problemas f¨ªsicos, sobretodo en la Real, o priorizando la Liga, hasta 14 cambios en la alineaci¨®n realizaron los t¨¦cnicos, seis tambi¨¦n la Real, con respecto al partido de Liga tres d¨ªas atr¨¢s. Significativa la baja por una gastroenteritis de Giovani, autor de dos goles y dos asistencias en el ¨²ltimo duelo entre ambos equipos. Salvo Bruno, los mejores jugadores amarillos en el 5-1, (Mario, Aquino, Trigueros, Uche y Giovani), se encontraban en el banquillo. M¨¢s justificados los cambios realistas despu¨¦s del palo recibido, destacando la presencia del jugador del filial Gazta?aga y que se emple¨® con solvencia en el centro del campo.

Arrasate explic¨® la humillaci¨®n sufrida el pasado lunes por la falta de intensidad y tensi¨®n de sus jugadores. Advertido el problema, la Real impuso una marcha m¨¢s para equilibrar el ¨¢nimo con el que siempre se emplea el conjunto de Marcelino. El 0-0 de la ida no invitaba a la especulaci¨®n ni a la contemplaci¨®n. Los equipos necesitaban el gol que les validase el pase a cuartos de final con vistas a las semifinales con todo el respeto para el Racing.

Nada tuvo que ver el choque pues al partido de Liga. El Villarreal intent¨® parecerse as¨ª mismo despleg¨¢ndose por las bandas con la permuta permanente de interiores y laterales. Pero ni Jokic y Pantic, faltos de rodaje, se distinguen por elegir el momento adecuado a la hora de percutir a diferencia de Jaume Costa o Mario. Sin Trigueros en la creaci¨®n, el conjunto amarillo no se sent¨ªa c¨®modo en la elaboraci¨®n. De inicio sin sus estetas (Rub¨¦n Pardo, Zurutuza, Griezmann y Carlos Vela), la Real opuso m¨¢s voluntad que juego yendo de m¨¢s a menos, alej¨¢ndose paulatinamente del marco de Juan Carlos y acerc¨¢ndose peligrosamente a su propia ¨¢rea.

Fue entonces, pasada la media hora, cuando apareci¨® el estado natural del conjunto donostiarra, el equipo contragolpeador por excelencia, el que extrae m¨¢ximo rendimiento a la velocidad de ejecuci¨®n en ataque con escasos toques y participantes. Necesit¨® de una carrera de Chory Castro, un posterior centro rematado por Xabi Prieto y un rechace recogido por Ros para adelantarse en el marcador, para poner en franquicia la eliminatoria.

Ya en la segunda mitad, el juego se desarroll¨® en un ¨²nico sentido, defendiendo la Real el resultado. Marcelino cambi¨® su banda derecha, entrando Mario y Aquino, para temor de Jos¨¦ ?ngel, y de Uche, bigoleador el lunes. Contest¨® Arrasate dando entrada a Zurutuza, Carlos Vela y finalmente Griezmann. Fue el delantero nigeriano del Villarreal quien posibilit¨® a su equipo meterse en el partido, fabric¨¢ndose un penalti que Perbet lanz¨® fuera. Ah¨ª muri¨® el Villarreal. La Real se tom¨® cumplida venganza.