Ajustar cuentas
Al presidente se le ha escapado el caso de las manos y no solo se niega a responder, sino que replica con mala educaci¨®n


Rosell est¨¢ en su derecho de desconfiar de un socio que a fin de cuentas y por muy buenas intenciones que tenga le acusa de supuesta apropiaci¨®n indebida y distracci¨®n de dinero: no permitir¨¢ que nadie dude de su honorabilidad. Y tambi¨¦n est¨¢ legitimado para pedir al juez que le tome declaraci¨®n porque sospecha que la demanda se ha politizado y escapado a su control para ser objetivo de los poderes f¨¢cticos desde que lleg¨® a la Audiencia Nacional: as¨ª se explicar¨ªa que pasara de ser archivada a activada por la fiscal¨ªa en unas horas. No tiene raz¨®n alguna, en cambio, en aborrecer a los periodistas que le cuestionaban precisamente por c¨®mo es posible que una pregunta sobre el coste del fichaje de Neymar se haya convertido en un asunto de Estado.
A Rosell se le ha escapado el caso de las manos y no solo se niega a responder en escenarios de control social como es una sala de prensa, sino que replica de mala manera, con mala educaci¨®n, fuera de tono: "Ya vale". No entiende ahora que se le pidan explicaciones como presidente cuando en su etapa de exvicepresidente y candidato no solo malmeti¨® contra la anterior directiva, sino que acus¨® a varios medios de comunicaci¨®n de sumisi¨®n a Joan Laporta. Rosell celebr¨® entonces que el mismo diario que ahora cifra en 95 millones de euros el coste de Neymar publicara que Laporta hab¨ªa cobrado m¨¢s de 10 millones de euros por asesorar desde su despacho de abogados a un magnate de Uzbekist¨¢n mientras era presidente del Barcelona.
No es extra?o que Rosell pueda generar desconfianza por su pasado combativo y tambi¨¦n por su gesti¨®n de gobierno. Alcanza con recordar el contencioso que provoc¨® el contrato con Catar cuando se supo que hab¨ªa tantas cl¨¢usulas por activar que incluso pod¨ªa poner publicidad en el Museo. Hasta la anunciada remodelaci¨®n del Camp Nou ha pasado por multitud de vicisitudes: el opositor Rosell se opon¨ªa por caro al proyecto Foster, tasado en 250 millones de euros; el candidato Rosell se planteaba acondicionar el estadio por 40 millones; y el presidente Rosell ha pasado de querer construir un campo en los terrenos de la Universidad por valor de 1.200 millones a transformar el Camp Nou por 600. No es f¨¢cil interpretar y seguir a Rosell.
No entiende que se le pidan explicaciones como presidente cuando en su etapa de candidato malmeti¨® contra la anterior directiva y acus¨® a varios medios de sumisi¨®n a Laporta
Tampoco se entiende que ahora una operaci¨®n tan ¡°transparente¡± como la de Neymar tenga una cl¨¢usula de confidencialidad ¡ªimpuesta o no por una de las parte¡ª y haya precisado de una "ingenier¨ªa negocial", ni resulta muy comprensible que Rosell haya pasado de pedir al juez que no admitiera la querella a pedirle que le cite a declarar. La directiva sostiene que se pagaron 57,1 millones por el fichaje de Neymar y que las dem¨¢s cantidades publicadas hasta sumar 95 millones corresponder¨ªan a operaciones paralelas posteriores a la incorporaci¨®n del jugador y de las que tambi¨¦n piensa sacar provecho el Bar?a. "Una cosa no tiene nada que ver con la otra", sostienen en el Camp Nou cuando se les advierte de que parece como si hubieran contratado tambi¨¦n al padre de Neymar.
El fin justificar¨ªa los medios y, por tanto, el Bar?a habr¨ªa ganado por la mano al Madrid en el contencioso por incorporar a Neymar, derrota que Florentino P¨¦rez no habr¨ªa digerido, sorprendido por Rosell, capaz de adelantar un a?o la operaci¨®n despu¨¦s de la goleada encajada contra el Bayern M¨²nich. Nadie dud¨® nunca de la capacidad de Rosell para conspirar, enredar y negociar, atributos que precisamente a veces juegan en contra de su credibilidad una vez alcanzado el palco del Camp Nou. Rosell siempre prefiri¨® pedir cuentas a pasarlas, as¨ª que cuesta que se le ponga cara de presidente, y m¨¢s cuando act¨²a por elevaci¨®n, siempre tomando las decisiones m¨¢s importantes en la historia del club, abanderado de una integraci¨®n social que se ha cobrado m¨¢s v¨ªctimas ilustres que nunca y de una paz social que se vive en los juzgados.
Acostumbrado a llevar la contraria, Rosell necesita esta vez m¨¢s que nunca que le den la raz¨®n con Neymar.
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