Una gesti¨®n muy conflictiva

Al Bar?a no le ha ido nada mal deportivamente desde que Rosell se hiciera cargo de la presidencia del Barcelona, herencia del f¨²tbol abonado por el club en La Masia y Pep Guardiola en el banquillo del Camp Nou. La gesti¨®n del club, sin embargo, ha estado salpicada de enredos.

Con ojeriza hacia Guardiola, quien se lament¨® de que no le dejara en paz ni cuando ya estaba fuera del club, y tambi¨¦n a Cruyff ¡ªel holand¨¦s devolvi¨® la insignia de oro y brillantes de forma airada y p¨²blica¡ª, Rosell trat¨® de borrar muchas se?as de identidad. "?Hay que echar a Cesc y Alexis!", se le oy¨® gritar el pasado verano en el club, jugadores defendidos por el t¨¦cnico del Bayern. Tambi¨¦n se sabe que en el ¨¢rea deportiva se rechaz¨® la exigencia, del mismo modo que sus miembros se aferraron a la silla despu¨¦s de que el presidente echara de palabra a varios de sus componentes, luego rescatados por Andoni Zubizarreta, director deportivo. Una muesca de sus contenciosos.

Con ojeriza hacia Guardiola, quien se lament¨® de que no le dejara en paz ni cuando ya estaba fuera del club, y tambi¨¦n a Cruyff, Rosell trat¨® de borrar muchas se?as de identidad

No siempre fue as¨ª; en 2003, Rosell ten¨ªa el benepl¨¢cito y elogio del socio, agradecido por ser la pieza clave por fichar a Ronaldinho ¡ªcomo record¨® ayer en su discurso, al tiempo que obvi¨® a Tito Vilanova y Pep¡ª y Deco, jugadores que le devolvieron la sonrisa al club despu¨¦s de cinco a?os de depresi¨®n. Dos temporadas m¨¢s tarde, sin embargo, se enzarz¨® en una discusi¨®n sin retorno con Laporta, hasta el punto de que dimiti¨® por desavenencias con el proyecto. As¨ª, Rosell aguard¨® a su turno en 2010 y fue abrazado como nunca por el socio, con mayor¨ªa absoluta.

Pronto se desat¨® la pol¨¦mica, toda vez que prometi¨® sin cumplir la creaci¨®n de una Grada Joven. Luego se supo, adem¨¢s, que firm¨® esa propuesta junto al cabeza visible del grupo Boixos Nois, Josep Llu¨ªs Sureda. "He fallado", admiti¨® Rosell, lejos de mantener la actitud de tolerancia zero de Laporta con los radicales. La relaci¨®n con el expresidente, en cualquier caso, lleg¨® a su l¨ªmite cuando la asamblea de compromisarios vot¨® la acci¨®n de responsabilidad social contra Laporta; emprendi¨® acciones judiciales. Rosell vot¨® en blanco porque "no quer¨ªa influenciar".

Tambi¨¦n fue peliagudo el contrato que uni¨® al Bar?a con Qatar Airways, que ahora decora cualquier rinc¨®n del club. Igualmente provoc¨® controversia el patrocinio la camiseta ¡ª el contrato supone 96 millones en tres a?os¡ª y la decisi¨®n de prohibir la entrada gratuita al Camp Nou a los ni?os menores de siete a?os, por una cuesti¨®n de seguridad. Incluso se pele¨® de forma indirecta con Messi, toda vez que el jugador carg¨® contra la directiva despu¨¦s de que le tildar¨¢n de "ese se?or" [en palabras del directivo Xavier Faus] y le negar¨¢n la renovaci¨®n. Y, como hilo conductor de su dificultad para explicar sus propuestas, contrat¨® hasta a cuatro directores de comunicaci¨®n.

El contrato de Neymar ha sido el ¨²ltimo l¨ªo de Rosell.