El museo de los goles

Por su belleza, dificultad o trascendencia, algunas dianas han dejado huella en la historia de los Mundiales. Ninguna, probablemente, como la que rubric¨® Maradona en 1986, con su eterno y portentoso esl¨¢lon frente a Inglaterra y el regusto de la Guerra de Las Malvinas. Latigazos, obras de orfebrer¨ªa o broches a una exhibici¨®n colectiva, les proponemos a continuaci¨®n una peque?a muestra de los mejores goles que han tenido lugar en la Copa del Mundo, el mejor de los escaparates.

Pel¨¦. Suecia 1958. Suecia, 2 - Brasil, 5. Final. Con 17 a?os, O Rei fabric¨® un tanto maravilloso contra la anfitriona. El 10 embols¨® un centro desde la izquierda, sorte¨® a un zaguero n¨®rdico con un sombrero en el interior del ¨¢rea y empalm¨® a la red.

Carlos Alberto. Brasl 1970. Brasil, 4 - Italia, 1. Final. 28 toques, 9 pases, 7 jugadores y 5 regates. Un tanto ic¨®nico. La m¨¢xima expresi¨®n de aquella selecci¨®n canarinha que marc¨® una ¨¦poca y fascin¨® al planeta con un juego coral delicioso.

Archie Gemmil. Argentina 1978. Escocia, 3 - Holanda, 2. Grupos. Zafarse de cuatro rivales, con dos ca?os y una definici¨®n exquisita, convirti¨® al centrocampista escoc¨¦s, zurdo cerrado, en un h¨¦roe nacional en su pa¨ªs. Escocia, pese a no lograr el pase, celebr¨® por todo lo alto aquella victoria.

Nelinho. Argentina 1978. Brasil, 2 - Italia, 1. Tercer y cuarto puesto. El lateral honr¨® al cl¨¢sico 2 brasile?o con una incorporaci¨®n mete¨®rica por la banda y un derechazo teledirigido que pareci¨® colarse en la porter¨ªa de Zoff por control remoto.

Diego A. Maradona. M¨¦xico 1986. Argentina, 2 - Inglaterra, 1. Cuartos. Considerado, por muchos, el mejor tanto de la historia. Hoddle, Reid, Sansom, Butcher, Fenwick y el meta Shilton quedaron por el camino de El Pelusa. Un gol colosal.

Negrete. M¨¦xico 1986. M¨¦xico, 2 - Bulgaria, 0. Octavos. Tras combinar con Javier Aguirre, el mexicano se elev¨® y traz¨® una media chilena desde el borde del ¨¢rea. Una placa conmemorativa instalada en el Estadio Azteca evoca el episodio.

Roberto Baggio. Italia 1990. Italia, 2 - Checoslovaquia, 0. Grupos. El 19 de junio, los tiffosi concentrados en el Ol¨ªmpico de Roma entendieron por qu¨¦ el Juventus pag¨® un traspaso r¨¦cord por el fantasista. Conducci¨®n, desborde, temple y precisi¨®n.

Michael Owen. Francia 1998. Inglaterra, 2 - Argentina, 2. Octavos. En plena efervescencia con el Liverpool y reclamado por los supporters, su irrupci¨®n a los 18 a?os fue un flashazo. Recorri¨® como un meteorito el campo, dej¨® atr¨¢s a Chamot y quebr¨® con descaro a Ayala. Su disparo fue igualmente inalcanzable para Roa.

Dennis Bergkamp. Francia 1998. Holanda, 2 - Argentina, 1. Cuartos. El delantero del Arsenal, cuya carrera estuvo condicionada por su miedo a volar, acolch¨® un pase desde 50 metros de Frank de Boer y finaliz¨® con la elegancia que le caracterizaba. Con una finta seca y un toque de seda con el exterior.

Van Bronckhorst. Sud¨¢frica 2010. Uruguay, 2 - Holanda, 3. Semifinales. Aunque sell¨® su carrera como lateral, Gio no perdi¨® nunca la vocaci¨®n ofensiva que hab¨ªa demostrado en el Rangers y el Arsenal, antes de llegar al Bar?a. Tampoco su zurda: un martillo demoledor.