El Espanyol rompe el traje al Athletic

Tomada la medida, los trajes empiezan a ser iguales. Con la misma uva y el mismo en¨®logo se hace el mismo vino, sea cual sea su denominaci¨®n de origen. Y el Espanyol de Aguirre eligi¨® el mismo vino y el mismo traje que el escogido una semana antes por Luis Enrique en Vigo. Es decir, el mismo traje que usa el Athletic, o sea, el que aprieta las costuras del f¨²tbol desde los hombros hasta los tobillos y en vez de un gentleman pareces un madelman con pies de plomo. As¨ª ha construido el Athletic su lustrosa clasificaci¨®n, pero as¨ª tratan de desahuciarle los ¨²ltimos rivales. El hecho de jugar en casa o a domicilio da lo mismo: el traje es de entretiempo. La diferencia est¨¢ en la botonadura. El primer borr¨®n lo abroch¨® Sergio Garc¨ªa, que es un delantero p¨ªcaro, un superviviente nato, de esos que encuentran el gol en cualquier postura, un delantero de los de toda la vida que no necesariamente son los que se pasan el d¨ªa mirando al cielo. Este mira a ras de tierra, y as¨ª se libr¨® de la defensa del Athletic: con un escorzo y un remate diagonal.

Tocaba remontar, una actividad a la que San Mam¨¦s le ha cogido m¨¢s gusto que miedo y le provoca una suerte de placer al menos similar a la del funambulista sobre el asfalto. El problema es que al Athleic se le mov¨ªa demasiado la barra de equilibrio. M¨¢s bien se la mov¨ªa el Espanyol, con un traj¨ªn y una persistencia encomiables. V¨ªctor S¨¢nchez y Javi L¨®pez se merendaron al centro del campo del Athletic, bien por anticipaci¨®n bien por las faltitas cuando eran necesarias en los aleda?os del peligro. No es menos cierto que el centro del campo rojiblanco era m¨¢s virtual que real, con San Jos¨¦ haciendo de central ayudante y Rico obligado a actuar de top¨®grafo que mide todo el campo: el agujero era profundo y por ah¨ª transitaron David L¨®pez, Abraham o Stuani, el primer extremo que oscurece en San Mam¨¦s a Balenziaga, fuera de sitio y de tacto.

Cierto es que el le¨®n asusta a¨²n cuando duerme. Y bien que asust¨® Aduriz a Casilla cuando le gan¨® una acci¨®n y su cabezazo rebot¨® en el poste. Tres minutos despu¨¦s, Mikel Rico, con otro cabezazo, exigi¨® la mejor versi¨®n del guardameta, que estir¨® el brazo hasta que le doliera el sobaco. Eran chispazos emotivos de un Athletic que ten¨ªa m¨¢s salva que fuego. El Espanyol le hab¨ªa cogido la medida y sin que su traje fuera luminoso, al menos hab¨ªa conseguido que el del Athletic fuera gris oscuro, muy oscuro. Incluso le devolvi¨® el poste con un remate de Stuani para repartir justificaciones de la mala suerte.

Estaba claro que con el centro del campo en miniatura el Athletic no pod¨ªa crecer a base de fuegos artificiales. La entrada de Mor¨¢n no le dio tacto, pero al menos fij¨® mejor las posiciones, es decir, Erik Mor¨¢n jug¨® de medio centro en vez de central encubierto. Y el Athletic se lanz¨®. A fin de cuentas las remontadas son (eran) su especialidad. Y la hall¨® en su jugada favorita: un libre indirecto de Ibai G¨®mez que cabece¨® Gurpegui por el despiste en el fuera de juego de un lateral del Espanyol. San Mam¨¦s se frot¨® las manos, como antes se las hab¨ªa frotado tras un error may¨²sculo de Iraizoz. Pocas veces la nueva Catedral hab¨ªa sonado tan fuerte. El p¨²blico hab¨ªa advertido la impotencia del equipo y ofrec¨ªa su concurso. Pero el p¨²blico no gana los partidos, solo ayuda a ganarlos.

El equipo blanquiazul demostr¨® una disciplina espartana y detalles de calidad

El Espanyol decidi¨® que la guarida era el peor lugar posible para resguardarse de la previsible tormenta y en un saque de esquina, Colotto se anticip¨® a un despistad¨ªsimo San Jos¨¦ para batir a Iraizoz. Si era un premio excesivo o adecuado est¨¢ fuera de lugar en el juicio del f¨²tbol. Lo cierto es que el Espanyol habia trabajado para ello, a veces descosiendo el traje del Athletic, a veces hilando el suyo propio, con un trabajo espectacular de Stuani, liderando al resto de compa?eros.

El Athletic tropez¨® con un equipo que le hab¨ªa tomado las medidas y le impidi¨® hacer un hueco considerable en su lucha por un lugar en la pr¨®xima Liga de Campeones. La victoria la lograron los 14 futbolistas que utiliz¨® Javier Aguirre, con una disciplina espartana y los suficientes detalles de calidad para ser el primer equipo que gana en Liga en San Mam¨¦s. Y lo que es m¨¢s importante, meterse en la lucha por Europa por derecho propio.