¡°Para m¨ª, esquiar era como domar un caballo¡±
Alberto Tomba (1966, San Lazzaro di Savena, Italia) gan¨® tres oros y dos platas ol¨ªmpicas, convirti¨¦ndose en el gran dominador del Slalom y el Slalom Gigante en los Juegos de Invierno
Alberto Tomba (1966, San Lazzaro di Savena, Italia) gan¨® tres oros y dos platas ol¨ªmpicas, convirti¨¦ndose en el gran dominador del Slalom y el Slalom Gigante en los Juegos Ol¨ªmpicos de Invierno. Habla con pasi¨®n de su deporte. Unas frases pisan a otras mientras repasa una carrera que le convirti¨® en un icono de Italia, fuera y dentro de las pistas, casi como un futbolista. En un italiano de acento grueso, recuerda el mito sin dejar de vivir en el presente: es comentarista de la cadena televisiva SKY, embajador de la candidatura de Cortina d'Ampezzo para organizar los Mundiales de 2019 y colabora tambi¨¦n con la Fundaci¨®n Laureus.
Pregunta. ?C¨®mo empez¨® todo?
Respuesta. Fue mi padre quien me llev¨® a la nieve, al fr¨ªo, a 3.000 metros de altura, y me hizo amar este deporte sano y genuino. Nac¨ª en la ciudad, en Bolonia, y mi padre era amante del esqu¨ª. Por Navidad y Semana Santa ¨ªbamos siempre a Cortina d'Ampezzo. En verano, a Marmolada, en el glaciar. El esqu¨ª, quien lo conoce lo ama. A m¨ª me hizo conocer sitios del mundo a los que nunca hubiera ido de no ser por ¨¦l. Sitios estupendos, indescriptibles, inolvidables. A principios de los a?os 80, me cogieron en el equipo de esqu¨ª italiano, y empezaron las primeras carreras. Fue una sorpresa. Nadie se esperaba que con 20 a?os ganara dos medallas de oro en los Juegos de Calgary 1988. Fue un sue?o hecho realidad. Trajo mucho amor, pero tambi¨¦n la envidia de algunos.
P. Habla usted de envidia. Con esas medallas, la RAI interrumpi¨® la transmisi¨®n del Festival de San Remo. Dicen que Tomba despertaba en Italia las pasiones que normalmente se reservan a un futbolista.
R. S¨ª, podr¨ªa haber sido jugador de f¨²tbol¡ aunque me gustaba m¨¢s el deporte individual que en equipo. Si me equivoco, me equivoco solo. Y si gano, el m¨¦rito es m¨ªo. Yo soy de car¨¢cter ganador, as¨ª que si me equivoco, me entreno y me concentro para volver a la victoria. Y con el equipo es totalmente diferente. Hoy, cuando los ni?os me ven, me sorprenden, porque sus padres ya les han dicho qui¨¦n soy: ¡°Ese es el campe¨®n¡±. Me pasa incluso con ni?os de 8 o 10 a?os. Una cosa que hice yo para que me amara el mundo, los fans, para que la gente me quisiera, era jugar, bromear, hacer ese algo m¨¢s despu¨¦s de la victoria, o incluso cuando perd¨ªa. Ten¨ªa coraz¨®n y sent¨ªa realmente que pod¨ªa volver a la victoria. Por eso yo divert¨ªa, enamoraba. Para algunos fue dif¨ªcil, porque yo le quitaba atenci¨®n al f¨²tbol cuando ganaba. Se dieron cuenta de que primero ven¨ªa Alberto Tomba, y luego el f¨²tbol. Y eso me hace feliz, me emociona a¨²n hoy.
P. ?C¨®mo se distingue en un ni?o a un futuro campe¨®n?
R. No es f¨¢cil. No es f¨¢cil ver eso. Recuerdo que yo ten¨ªa algo m¨¢s. Siempre quer¨ªa ser el primero, no solo en el esqu¨ª, tambi¨¦n en otros deportes. A una cierta edad, los ni?os necesitan que los padres les acompa?en, y que hagan sacrificios, como hizo mi padre. Coger el coche, hacer muchos kil¨®metros¡ Luego, tiene que ser el atleta, el joven, el que tenga la capacidad de entender si le gusta ese deporte. Si lo hace con amor, puede seguir adelante. Si no, mejor que se quede en la escuela a estudiar.
P. Su pa¨ªs nunca encontr¨® un esquiador de su nivel. ?Qu¨¦ tiene que pasar para que nazca un nuevo Tomba?
R. En mis tiempos, la Italia del esqu¨ª era fuerte. No es f¨¢cil. Desde el a?o 2000 todo ha cambiado, creo que ya no es el mismo deporte de antes. Yo espero que haya un nuevo Tomba. Pero algunos dicen que los Tomba solo nacen una vez cada 50 a?os, as¨ª que todav¨ªa es pronto.
El ¨¦xito me trajo amor y envidia. Primero ven¨ªa Tomba
y luego el f¨²tbol¡±
P. ?Qu¨¦ cambi¨®?
R. Desde que me retir¨¦, los materiales cambiaron mucho. Los esqu¨ªs especialmente: son m¨¢s cortos y curvados, lo que facilita que el corredor gestione las curvas. Tambi¨¦n requieren de mucho control, porque es f¨¢cil que cojan velocidad. Ahora hay menos accidentes graves, pero los competidores sufren grandes problemas de espalda. Me gustan estos esqu¨ªs para esquiar libremente, porque puedes hacer grandes giros¡ pero cuando yo corr¨ªa me encantaban los esqu¨ªs largos y rectos que us¨¢bamos. Eran un reto. Como domar un caballo. Hoy esquiar es m¨¢s f¨¢cil. Pero la t¨¦cnica¡ solo hay tres esquiadores, Marcel Hirscher, Felix Neureuther y Aksel Lund Svindal que en estos momentos son bonitos de ver. El esqu¨ª ha cambiado. Desde el 2000 ha cambiado la t¨¦cnica, y quiz¨¢s el estilo no es tan bonito de ver.
P. El suyo es un deporte de riesgo, ca¨ªdas y velocidad. ?C¨®mo es estar en la l¨ªnea de salida?
Cambiaron la t¨¦cnica y los materiales. Solo hay tres esquiadores bonitos de ver¡±
R. Es un momento de adrenalina y de concentraci¨®n. Yo eleg¨ª el Gran Slalom, no hice la bajada o el Super G, por motivos f¨ªsicos, porque si t¨² te haces da?o en las disciplinas r¨¢pidas, arriesgas tu carrera. Y con el Gigante y el Slalom hay menos riesgo. Esa fue mi elecci¨®n, no la de mi madre, que ten¨ªa miedo de la bajada. ?Se acuerda? Ligamentos, cadera, rodillas, todo eso lo tengo bien, ¨ªntegro. Solo me romp¨ª la clav¨ªcula en el a?o 89, yendo a 100 kil¨®metros por hora. Y ya est¨¢.
P. En Lillehammer 1994 termin¨® la primera manga del Slalom duod¨¦cimo y acab¨® ganando la plata tras una segunda vuelta espectacular y la ca¨ªda de dos rivales. ?C¨®mo definir¨ªa aquello?
R. Como irrepetible. Recuerdo que hac¨ªa un fr¨ªo bestial, -30 grados. Algunos me celebraban a m¨ª, con la medalla de plata, y no a Stangassinger, el oro. Una remontada que nunca hab¨ªa existido antes en el circuito blanco, en el circuito del esqu¨ª.
P. Siendo dos pa¨ªses parecidos, ?por qu¨¦ salen competidores en Italia y no en Espa?a?
R. Italia es un poco m¨¢s fuerte porqu¨¦ tiene m¨¢s estaciones de esqu¨ª, m¨¢s cerca de los j¨®venes, y puede tener acceso a la nieve m¨¢s f¨¢cilmente. Y quiz¨¢s falte alg¨²n entrenador. Deber¨ªa ir yo a los Pirineos y a Sierra Nevada. All¨ª hubo unos mundiales fant¨¢sticos. Recuerdo que yo brome¨¦ cuando dije que ¨ªbamos a ?frica a esquiar. Lo que dec¨ªa era que Espa?a est¨¢ cerca de Marruecos, y que el clima puede cambiar. Fue as¨ª. Y me malinterpretaron en Alemania. Granada es perfecta para que alguien vaya a echar una mano a los j¨®venes.
P. ?Qu¨¦ recuerda de Francisco Fern¨¢ndez Ochoa, oro en 1972?
R. Paco¡ Francisco. Un amigo. Era muy simp¨¢tico. Como yo. Le gustaba pasarlo bien. Recuerdo cuando Rafaella Carr¨¢ estaba en la televisi¨®n espa?ola, en Caramba qu¨¦ sorpresa. A Paco le preguntaron que qui¨¦n era el esquiador m¨¢s grande de todos los tiempos. ?l contest¨® que Alberto Tomba, y a los 5 o 10 segundos sal¨ª yo al escenario. ?l no sab¨ªa que yo estaba. Una sorpresa. Tambi¨¦n recuerdo cuando hubo carreras en Jap¨®n, fuimos juntos tres o cuatro veces, y me hac¨ªa re¨ªr. Me veo un poco en ¨¦l, cuando estaba Paco, porqu¨¦ Italia y Espa?a se parecen.
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