Marit Bjoergen, al borde de igualar el r¨¦cord femenino de medallas invernales
La noruega ha llegado a los cinco oros y a las nueve medallas totales en su carrera
La gloria de Bjoerndalen ocult¨® la suya. Pero Marit Bjoergen, punta de lanza de la armada noruega femenina del fondo, alz¨® tambi¨¦n la cabeza en una jornada reivindicatoria para el pa¨ªs. Despu¨¦s de los desastres en las pruebas de relevos largos, que dejaron a sus dos equipos fuera de los podios, en el sprint, al menos, las mujeres se tomaron la revancha. Y Bjoergen, junto a Oestberg (el relevo corto es solo con dos participantes) fue decisiva para ganar el oro. Vol¨® en sus tres pasos de 1,5 kil¨®metros. Caz¨® a la finlandesa que hab¨ªa superado por 11 segundos a Oestberg en el primer relevo, y en cuanto tom¨® el suyo sac¨® m¨¢rgenes sobrados para que la pareja pudiera tener en la meta final casi 10s de ventaja. Supuso su segundo t¨ªtulo tras el conseguido en el skiatl¨®n de 15 kil¨®metros el d¨ªa 8 (7,5 en estilo cl¨¢sicos y otros 7,5 en libre, de patinador). All¨ª empez¨® ganando, como Bjoerndalen, pero luego se apag¨®. Hasta ayer.
La estrella de Vancouver hace cuatro a?os, donde consigui¨® tres oros, una plata y un bronce, no va a repetir tanto bot¨ªn en Sochi, pero s¨ª suficiente para rozar ya las cumbres hist¨®ricas. Ha llegado a los cinco oros y a las nueve medallas totales en su carrera, pues logr¨® dos platas m¨¢s en Salt Lake City 2002 y Tur¨ªn 2006. Est¨¢ al borde del r¨¦cord absoluto femenino invernal que poseen otras dos fondistas, la sovi¨¦tica Raisa Smetanina y la italiana Stefania Belmondo, ya retiradas. El s¨¢bado podr¨ªa alcanzarlas a¨²n si sube al podio en la ¨²ltima prueba de los 30 kil¨®metros.
De momento, ya ha igualado con sus nueve medallas en el cuadro de honor ol¨ªmpico a la tambi¨¦n fondista rusa Lyubov Yegorova, tambi¨¦n retirada, y a la patinadora de velocidad alemana Claudia Pechstein. Pero Bjoergen es la ¨²nica que no mancha las orlas. Tanto Yegorova como Pechstein fueron sancionadas por dopaje en medio de sus carreras. Parece una duda m¨¢s que razonable pensar que si no las pillaron m¨¢s veces fue porque los controles iban por detr¨¢s. Todo condenado tiene derecho a la rehabilitaci¨®n, pero nunca al olvido.
Ya ha igualado con sus nueve medallas de la fondista rusa Lyubov Yegorova y la patinadora de velocidad alemana Claudia Pechstein
Noruega, a diferencia de las mujeres, acab¨® nuevamente cuarta en el sprint de fondo masculino. Y debi¨® ser quinta. Otra humillaci¨®n cruel para el gigante n¨®rdico como si el virus del que no se ha recuperado Northug, su estrella, o la alergia que acab¨® echando de los Juegos a la estrella alpina, Aksel Svindal, fuera general. A Northug le acompa?¨® esta vez Hattestad para perder hasta el bronce con uno sus peores rivales, los suecos. Y el batacazo fue total porque los otros vecinos n¨®rdicos, los finlandeses, ganaron el oro ante Rusia. Alemania perdi¨® el podio al caerse su ¨²ltimo relevista, Tscharnke, en la bajada final. Iba en cabeza y todo se iba a decidir al sprint entre ¨¦l, el finland¨¦s Jauhojervi y el ruso Kriukov. Pero aparentemente m¨¢s agotado y descontrolado tom¨® la ¨²ltima curva m¨¢s abierta y cuando volvi¨® a cerrarse choc¨® con la parte de atr¨¢s de las tablas de Jauhojaervi, que le hab¨ªa pasado. Incluso en su ca¨ªda toc¨® a Kriukov, que mantuvo milagrosamente el equilibrio para ganar la plata. El bronce fue entonces un regalo para los suecos y m¨¢s amargura para los noruegos. El alem¨¢n acab¨® s¨¦ptimo y se lamentar¨¢ siempre.
Wust pierde, pero contin¨²a la marea naranja
Claudia Pechstein, ahora con m¨¢s garant¨ªas de limpieza, se volver¨¢ de vac¨ªo en el patinaje de velocidad, como le sucedi¨® en Vancouver, salvo que el s¨¢bado suba al podio con el equipo alem¨¢n en la persecuci¨®n. Fue quinta en la ¨²ltima prueba individual, el fondo de los 5.000 metros, donde la checa Martina Sablikova se tom¨® la revancha de los 3.000 frente a la gran favorita para todo, Ireen Wust. La holandesa se qued¨® en otra plata, la tercera, pues solo gan¨® el oro en 3.000. Pero fue una frustraci¨®n m¨¢s en la cima, porque sum¨® as¨ª su s¨¦ptima medalla desde Tur¨ªn 2006. Es otra de las grandes y encabeza la asombrosa marea naranja en Sochi que lleva ya 21 medallas de 30 en disputa. R¨¦cord de dominio absoluto en un deporte en los Juegos. Incluso Carin Kleibeuker a?adi¨® otro bronce. Un asombro.
Ligety, un gigante de una manga en la despedida de Miller
Ted Ligety, el especialista estadounidense, fue un gigante en su eslalon, que resolvi¨® con una primera manga magistral. Hubiera pasado a la historia si completa una segunda a ese nivel, pero ah¨ª prodig¨® fallos que pudieron costarle caro. Pero los m¨¢s de segundo y medio con que super¨® a la mayor¨ªa de sus principales rivales le bastaron. Los franceses Missillier y Pinturault (que hab¨ªa fallado en la supercombinada) dominaron la segunda bajada, pero no les bast¨®. Ligety, un perfeccionista con su propia marca de equipamientos, los hab¨ªa hundido con su estilo redondo y potente, bien diferente al perdido ya de su compatriota Bode Miller. La leyenda acab¨® a m¨¢s de dos segundos y medio desde el primer recorrido y el vig¨¦simo lugar le llev¨® a anunciar por Twitter que ya no correr¨¢ el eslalon final del s¨¢bado. ¡°Ha sido incre¨ªble. Gracias a todos¡±. Suena a despedida total, aunque su mujer a¨²n le apoya para que siga hasta Pyeongchang 2018. Pero ya parece una larga traves¨ªa.
La experiencia es un grado
La patinadora art¨ªstica surcoreana Kim Yuna asombr¨® en Vancouver y fue una de las grandes estrellas. Pero despu¨¦s de los Juegos de 2010 casi desapareci¨® y s¨®lo particip¨® en cinco competiciones internacionales. Incluso estuvo lesionada recientemente. Su regreso era una inc¨®gnita. Pero se despej¨® despu¨¦s del programa corto entre la admiraci¨®n y el asombro. No se acerc¨® a su r¨¦cord de puntuaci¨®n de 78,50, pero con 74,92, bajo los acordes de la m¨²sica de Send in the clowns, maravill¨®. No import¨® que estuviera en un primer grupo casi de segundonas. La calidad se valora. No ha ganado a¨²n el oro hoy porque la italiana Carolina Kostner y la rusa Adelina Sotnikova le pisan los talones, pero su seguridad parece una garant¨ªa. No le puede la presi¨®n, como a Julia Lipnitskaia, la ¨²ltima luminaria. El duelo que se pod¨ªa plantear con la ni?a quincea?era, se termin¨® muy pronto con su ca¨ªda en el ¨²ltimo triple y un mayor descontrol que en el pasado Campeonato de Europa en Budapest, donde gan¨® y encant¨®. Casi 10 puntos menos la llevaron a un quinto lugar y hasta le ser¨¢ dif¨ªcil alcanzar el podio.
Una pareja en podios paralelos
El snowboard, como el esqu¨ª libre, ha tenido peripecias de todo tipo. Desde ca¨ªdas tremendas a emociones sin fin con saltos imposibles. S¨®lo faltaba un podio rom¨¢ntico paralelo. Se produjo en el eslalon gigante. Gan¨® en hombres el ruso Vic Wild y en mujeres logr¨® el bronce su pareja Alena Zavarzina. ?l era m¨¢s favorito, aunque tuvo que discutirlo con el suizo Galmarini y el esloveno Kosir (de ilustre apellido alpino). Ella fue superada por la tambi¨¦n helv¨¦tica Kummer, que ser¨¢ a¨²n m¨¢s favorita en el eslalon a?adido al programa, y la japonesa Takeuchi.
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