El Betis no se rinde

El Betis sigue en coma pero vivo. Con organizaci¨®n y alma, supo desnaturalizar a un Villarreal en su peor versi¨®n, iluminado tan solo por la irrupci¨®n de ?liver Torres, que dio una nueva dimensi¨®n al juego de ataque amarillo, aunque no lo suficientemente para doblegar a un Betis que al final acarici¨® una victoria que le urg¨ªa, y que fue v¨ªctima y beneficiado de dos errores arbitrales. Primero, al ser castigado con un penalti dudoso que adelantaba al Villarreal en el marcador; y posteriormente, al disponer de superioridad num¨¦rica por la expulsi¨®n de Uche, que fue castigado antes con una tarjeta amarilla por una falta que no cometi¨®. Al final, ni Villarreal ni Betis quedaron satisfechos con un empate que frena sus dispares aspiraciones.

El d¨ªa primaveral invitaba a acudir al f¨²tbol. La necesidad de ambos (al Betis le iba la vida en el partido), promov¨ªa un partido de ida y vuelta. Calder¨®n blind¨® a su equipo con tres centrales y dos carrileros largos para frenar el juego amarillo y lanzar las contras, lo que equilibr¨® y altern¨® el dominio.

En El Madrigal la afici¨®n ten¨ªa ganas de ver en acci¨®n a Nahuel, el joven argentino de 17 a?os, la nueva sensaci¨®n del Villarreal y al que se le augura un gran futuro en el f¨²tbol. Escorado en el costado izquierdo, Nahuel tiene un amplio cat¨¢logo de controles y pases, ofreci¨¦ndose a sus compa?eros sin rehuir de responsabilidades defensivas, con ganas de crecer d¨ªa a d¨ªa. Lo mismo que Moi G¨®mez.

El primer objetivo del Betis se estaba cumpliendo. El Villarreal se encontraba inc¨®modo, desnaturalizado, apenas continuo en su despliegue. Necesitaba el conjunto verdiblanco dar un paso m¨¢s, llegar con peligro al ¨¢rea de Asenjo. Solo alguna carrera de Cedric inquietaba a la zaga amarilla que no pudo contar con Musacchio y Dorado, su pareja de centrales habituales. Por lo dem¨¢s, no toc¨® nada Marcelino del once que venci¨® en Cornell¨¤-el Prat ante el Espa?ol en la jornada anterior.

A pesar del empate, el tiempo jugaba en contra del Betis que deb¨ªa administrar la ansiedad ante la necesidad de sumar de tres en tres. Movi¨® ficha Marcelino buscando m¨¢s creatividad y pegada y en el descanso se quedaron en el vestuario Nahuel y Perbet, dejando su sitio a ?liver Torres, que debutaba en el Villarreal tras superar la luxaci¨®n de hombro, y Uche. Y a los 20 minutos de la reanudaci¨®n, entr¨® Trigueros por Pantic, centrocampista por central. Toda la creatividad amarilla estaba en el terreno de juego. La entrada de ?liver Torres oblig¨® a Calder¨®n a renunciar a Leo Baptistao por el lateral Chica para contener al centrocampista cedido por el Atl¨¦tico de Madrid.

Con ?liver Torres creci¨® el Villarreal que pas¨® a jugar en campo del Betis, al que sus llegadas al ¨¢rea contraria resultaban residuales. Y como la adversidad atrae al infortunio, el Betis se encontr¨® con un penalti en contra por un derribo de Chica a Uche que no fue tal. El lateral verdiblanco toco el esf¨¦rico y ligeramente el pie izquierdo del delantero nigeriano. Se equivoc¨® el ¨¢rbitro tanto como en la expulsi¨®n de Uche en una primera cartulina amarilla que le mostr¨® por una falta inexistente. Beneficiado por la superioridad num¨¦rica, empat¨® el Betis por mediaci¨®n de Rub¨¦n Castro, lanzado con todo al ataque. Ad¨¢n y Asenjo evitaron finalmente que la victoria tuviese due?o.