¡°El Atl¨¦tico ha intentado hacer un partido violento¡±
Ancelotti entiende que su equipo debi¨® responder con f¨²tbol y no ¡°por la misma v¨ªa¡± al planteamiento rival: ¡°Cuando empezamos a jugar tuvimos muchas oportunidades¡±
El ¨¢rbitro, Carlos Delgado Ferreiro, naveg¨® como un cascar¨®n de nuez en un tif¨®n. Las interrupciones, los marcajes apretados, y el juego embravecido desquiciaron al juez, que encaden¨® apreciaciones err¨®neas, entre ellas un penalti de Ramos a Costa a los 10 minutos de partido. Pareci¨® claro, pero no lo sancion¨®. La omisi¨®n encendi¨® a la multitud y a los jugadores, que incrementaron los roces. Pepe, Ramos, Alonso, Arbeloa, Xabi, Arda, Gabi, Koke, Ra¨²l¡ No dejaron de cruzarse, no pararon de castigar y recibir castigos, derribar y ser derribados en la hierba de un campo en el que la pelota circul¨® sin continuidad en medio del vocer¨ªo de la hinchada anhelante. ¡°?Siempre robando, vikingos,siempre robando!¡±, gritaba la gente. Luego le preguntaron a Ancelotti por el ¨¢rbitro y elev¨® su famosa ceja izquierda antes de proclamar su veredicto: ¡°Ha sido un buen arbitraje¡±.
El t¨¦cnico explica que jugaron Arbeloa y Coentr?o porque estaban descansados
El entrenador del Madrid no siempre se puede permitir decir la verdad pero cuando habl¨® del juego de su equipo dijo lo que sent¨ªa. Y lo que Ancelotti interpret¨® fue que algunos de sus jugadores se distrajeron m¨¢s en dirigir escaramuzas contra sus oponentes que en jugar al f¨²tbol. Seguramente se refiri¨® a Pepe, y quiz¨¢s incluy¨® entre los destemplados a Alonso, desbordados todos por el barullo de la primera hora. ¡°Ellos han intentado hacer un partido violento¡±, juzg¨® Ancelotti. ¡°No est¨¢ en nuestra naturaleza jugar partidos as¨ª pero hemos intentado responder por la misma v¨ªa y no hemos podido porque esto nos ha llevado a perder el bal¨®n demasiado f¨¢cil. Para nosotros no es habitual perder la posesi¨®n y esto ha devuelto al Atl¨¦tico al partido¡±.
El entrenador italiano sostiene desde el verano que el jugador medio de la plantilla del Madrid tiene un perfil tal que, si pierde el contacto con el bal¨®n y no lo recupera r¨¢pidamente, se desconecta de los partidos y acaba enfri¨¢ndose. De ah¨ª la necesidad de construir un modelo s¨®lido en defensa, con hombres capaces de ser agresivos tras la p¨¦rdida, como Di Mar¨ªa. ¡°Cuando nos planteen partidos bruscos nuestra respuesta debe ser el juego¡±, prosigui¨® Ancelotti. ¡°Intentar jugar y no pensar en otras cosas. Eso hicimos en la ¨²ltima media hora, concentrarnos en nuestro estilo. Porque despu¨¦s del gol de Karim nos hemos intentado defender pero no hemos logrado hacerlo suficientemente arriba. Adem¨¢s, hemos perdido la posesi¨®n y por esto creo que el Atl¨¦tico se ha metido en el partido¡±.
¡°El partido fue dif¨ªcil¡±, dijo el t¨¦cnico del Madrid. ¡°Hemos intentado jugar pero no era tan f¨¢cil porque el Atl¨¦tico ha sido muy brusco y para nosotros no ha sido f¨¢cil salir de esto. Nuestro final fue muy bueno porque cuando hemos empezado a jugar hemos tenido muchas oportunidades¡±.
La elecci¨®n de Arbeloa y Coentr?o para ocupar los laterales insinu¨® que Ancelotti se contradec¨ªa porque no se trataba de dos defensas con vocaci¨®n ofensiva, ni con capacidad para mantener la posesi¨®n. ¡°Puse a Coentr?o y Arbeloa porque estaban frescos, porque no hab¨ªan jugado Champions el mi¨¦rcoles¡±, dijo el t¨¦cnico. ¡°Cuando necesit¨¢bamos m¨¢s presi¨®n en banda, en la ¨²ltima media hora, he puesto a Carvajal y Marcelo¡±.
Con las bandas bien abiertas por futbolistas de buen pie como Marcelo y Carvajal, el Madrid hizo circular la pelota a mayor velocidad y el Atl¨¦tico debi¨® correr m¨¢s para bascular. ¡°Al Atl¨¦tico le ha costado m¨¢s defender en la segunda parte porque hemos cambiado m¨¢s el frente de ataque¡±, observ¨® Ancelotti; ¡°de izquierda a derecha, con paciencia, cosa que no hemos conseguido en el primer tiempo. En la primera parte intent¨¢bamos progresar por las bandas pero el Atl¨¦tico estaba cerrado y no fuimos capaces de volver atr¨¢s y cambiar de orientaci¨®n. No tuvimos paciencia. Pero en la segunda parte s¨ª lo hicimos y el Atl¨¦tico sufri¨® el cansancio que arrastraba y no pudo presionar como al principio¡±.
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