Y Beitia por encima de todos
Solo la c¨¢ntabra, la mejor en la calificaci¨®n, cumpli¨® con su objetivo entre los espa?oles
Kevin L¨®pez fue v¨ªctima de un sistema asesino de semifinales en los 800m (solo pasaba el primero de cada una de las tres, y tres por tiempos), Adel Mechaal, de su inexperiencia en los 1.500m; Isabel Mac¨ªas, del desconcierto t¨¢ctico de su semifinal en los 1.500m; a Borja Vivas, que por primera vez pas¨® de 20m en unos grandes campeonatos, le faltaron solo siete cent¨ªmetros para entra en la final de peso; Mark Ujakpor se qued¨® a medio segundo de su mejor marca reciente en los 400m... Solo entre los eliminados, Toni Abad¨ªa, joven debutante que no se asust¨® de los grandes nombres y marcas que le rodeaban en su serie de 3.000m (Lagat, Gebrhiwet...), supo competir: aprovech¨® el fuerte ritmo impuesto por el neozeland¨¦s Robertson para, al menos, mejorar su marca personal en m¨¢s de 4s (7m 46,36s). Y un suspiro menos (21 cent¨¦simas, exactamente) y se clasifica inesperadamente para la final.
Pocos atletas compon¨ªan la selecci¨®n espa?ola que compite en Sopot en los Mundiales de atletismo en pista cubierta, y solo uno de entre ellos, la irreemplazable Ruth Beitia, termin¨® la primera jornada sin necesidad de buscarse una justificaci¨®n por no haber estado a la altura que esperaba y que se esperaba (o m¨¢s arriba a¨²n).
Beitia se clasific¨® para la final de salto de altura (esta s¨¢bado, 19.15, Eurosport), como se esperaba, pero la forma en que lo hizo, sin un solo nulo y pasando la ¨²ltima altura, 1,95m, con una suficiencia estupefaciente, hace inevitable pensar que no solo una medalla m¨¢s est¨¢ al alcance de la inoxidable c¨¢ntabra (cumplir¨¢ 35 a?os en abril, 14 de ellos seguidos en la elite mundial), sino que un oro mundial, una vez conseguido ya el europeo, est¨¢ por fin al alcance de sus brincos. La facilidad, alegr¨ªa y serenidad de Beitia, quien hace dos semanas salt¨® 2m, contrastaron con las dificultades que pas¨® la resucitada croata Blanka Vlasic, que no pas¨® de 1,92m, y con los titubeos de quienes se cree ser¨¢n su tres grandes rivales en la final: la rusa Kuchina (2,01m este a?o), la alemana Jungfleisch (f¨¢cil en la calificaci¨®n, pero con una mejor marca de 1,97m) y la polaca Licwinko (2m este a?o).
En la primera jornada, aparte de poderse constatar el bajo nivel de pruebas emblem¨¢ticas, como los 60m masculinos (el mejor fue un ingl¨¦s blanco, Richard Kilty, en unos m¨ªseros 6,53s; el gran favorito, el exfutbolista norteamericano Marvin Bracy, se durmi¨® en los tacos y solo pudo correr en 6,60s), se proclamaron los dos primeros campeones del torneo y dos atletas preanunciaron que quiz¨¢s la Federaci¨®n Internacional tenga que rascarse el bolsillo para entregarle el bonus de 50.000 d¨®lares prometido a quienes batan un r¨¦cord del mundo. Los campeones fueron el norteamericano Ryan Whiting (22,05m en peso), que repite corona, y la holandesa Nadine Broersen (4.830 puntos en pentatl¨®n).
Los r¨¦cords mundiales que posiblemente caigan este s¨¢bado son el de 60m vallas femenino, a manos de la australiana Sally Pearson (corri¨® su serie en 7,79s, la mejor marca en una serie indoor, a solo 11 cent¨¦simas del r¨¦cord de la sueca Susanna Kallur desde hace seis a?os; la semifinal, a las 18.10; la final, a las 20.45), y el de heptatl¨®n, v¨ªctima de su poseedor, el norteamericano Ashton Eaton (tambi¨¦n campe¨®n ol¨ªmpico y mundial y recordman mundial de decatl¨®n), quien tras los 60m, la longitud, el peso y la altura, cerr¨® el d¨ªa con 3.643 puntos, a uno solo de la marca de paso cuando bati¨® el r¨¦cord hace dos a?os en Estambul con 6.645 puntos.
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