Carvajal da un paso al frente

Dicen los empleados de Valdebebas que Dani Carvajal es una persona encantadora. Pero la aproximaci¨®n al muchacho descubre el gesto amenazante de los competidores de raza. La mirada firme, el semblante impasible, y una convicci¨®n grave a la hora de marcar el territorio. Cuando le se?alan que sus cualidades recuerdan a las de un extremo, replica tajante: "Siempre he jugado de lateral. Mi padre me dec¨ªa que por qu¨¦ no quer¨ªa ser delantero o interior para marcar goles, pero me gusta ese enfrentamiento uno a uno con los delanteros".

El primer fichaje de Florentino P¨¦rez el pasado verano ha brindado al Madrid dos valores. Un nexo de identidad con las bases madridistas y un lateral derecho de corte moderno capaz de cubrir con solvencia el vac¨ªo dejado por ?lvaro Arbeloa. La lesi¨®n del veterano, incapacitado hasta mayo por una fisura en la r¨®tula derecha, carga de responsabilidad a Carvajal, que continuar¨¢ con su proceso de consolidaci¨®n esta noche en La Rosaleda (20.00, Canal Plus), ¨²ltima estaci¨®n liguera antes del cl¨¢sico.

¡°Mi padre me dec¨ªa
que por qu¨¦ no quer¨ªa ser delantero o interior para marcar goles¡±

El Madrid pag¨® 6,5 millones al Bayer Leverkusen para repescar al jugador que traspas¨® en 2012. El lateral, que entonces ten¨ªa 20 a?os, no tuvo m¨¢s alternativa que emigrar, pues Jos¨¦ Mourinho, determinado a proteger a Arbeloa, jam¨¢s le reclam¨® cuando se destacaba en el Castilla. Su debut en Primera se produjo en la Bundesliga y complet¨® la prueba con honores. La revista Kicker le eligi¨® como cuarto mejor lateral del campeonato alem¨¢n, por detr¨¢s de Lahm, Alaba y Piszczek.

"Por mis caracter¨ªsticas f¨ªsicas", advierte, "tengo recorrido para subir y bajar; y de rosca no ando mal. Di ocho asistencias en el Leverkusen, que no est¨¢ mal para ser un defensa".

El culto al lateral ofensivo en el f¨²tbol alem¨¢n acentu¨® sus rasgos atrevidos. Frente a Arbeloa, cl¨¢sico lateral de cierre, Carvajal exhibe aptitudes de extremo, en la l¨ªnea m¨¢s evolucionada de Alves, Marcelo, Lahm y Jordi Alba. El futbolista de Legan¨¦s completa un regate cada 102 minutos frente a la media de su compa?ero, de uno cada 135 minutos de acci¨®n; centra una vez cada 24 minutos (Arbeloa cada 64); y recupera un bal¨®n cada 13 minutos (Arbeloa roba cada 26).

"En Alemania los laterales funcionamos como carrileros", se?ala. "Al principio me cost¨® porque el esfuerzo f¨ªsico era doble, pero fue perfecto porque me gusta subir. El Leverkusen me fich¨® porque sab¨ªa de mi potencial".

El culto al lateral ofensivo en el f¨²tbol alem¨¢n acentu¨® sus rasgos atrevidos. Frente a Arbeloa, cl¨¢sico lateral de cierre, Carvajal exhibe aptitudes de extremo

"Estos tres ¨²ltimos a?os Lahm ha sido mi referencia", prosigue, "y le ped¨ª la camiseta cuando nos enfrentamos al Bayern. Es bajito y r¨¢pido, tenemos similitudes. He visto muchos partidos suyos para ver c¨®mo se mueve. Un lateral tiene que elegir cu¨¢ndo subir. Se trata de aparecer en el momento justo y Lahm decide siempre bien. Ahora los laterales son importantes para jugar bien al f¨²tbol porque el centrocampista de banda se ha convertido en interior y el carril es para nosotros".

Su primer modelo fue M¨ªchel Salgado. Le ve¨ªa cada dos semanas en el Bernab¨¦u gracias a los pases que el club facilita a los canteranos. "M¨ªchel", dice, "fue mi principal referencia. Puede ser que yo sea m¨¢s completo ofensivamente, pero ¨¦l en defensa era un tit¨¢n. Siempre daba ca?a y no dejaba que pasara nadie por su lado".

La irrupci¨®n de Carvajal en el Madrid ha sido tan esperanzadora que tras sus buenos partidos contra el Schalke, el Atl¨¦tico y el Levante, en el club se ha instalado la sensaci¨®n de que ah¨ª hay madera para una prolongada fogata. Antes de la lesi¨®n de Arbeloa incluso. El que m¨¢s dudas tuvo al respecto fue el entrenador, Carlo Ancelotti. M¨¢s incluso que el propio Arbeloa, que durante la concentraci¨®n de Gelsenkirchen, en el ¨²ltimo partido de Champions, comenz¨® a hacerse a la idea de la suplencia.

Al principio, Ancelotti observaba con suspicacia el escaso instinto defensivo de Carvajal. Pero, cuando en el verano le preguntaban por su d¨¦ficit ¡ª?no necesita mejorar defensivamente?¡ª, el chico se revolv¨ªa como un tigre. "Sinceramente creo que no, aunque soy joven", respond¨ªa. "Solo he jugado un a?o como profesional y l¨®gicamente a¨²n puedo mejorar. Pero en Alemania aprend¨ª bastante. Noto que defensivamente soy m¨¢s completo".