Van Persie escribe la tragedia griega

¡°El sue?o imposible¡± rezaba una pancarta en Old Trafford. La fe en la historia, ese gran ariete de los grandes clubes en situaciones extremas, y el escenario eran la baza del Manchester United, destartalado en la Premier, con la vieja Copa de Europa como ¨²nica competici¨®n en que redimir un curso impropio de su pedigr¨ª. Y ante su historia compareci¨® el United con una gran remontada ejecutada por Van Persie, con tres goles, pero guiada por Ryan Giggs, 40 a?os de pelotero de una sola pieza para entender que hab¨ªa que jugar en vertical. Que no estaba el United para arabescos, sino para empujar y llegar lo antes posible a Roberto, con balones largos que hicieran rugir Old Trafford.

Cay¨® el Olympiacos de M¨ªchel, acad¨¦mico en su propuesta y en la defensa del 2-0 de la ida, pero engullido por el peso de los goles y ese juego ingl¨¦s de toda la vida, de pelota larga a las bandas y pasi¨®n en cada bal¨®n a disputar. Tambi¨¦n fue v¨ªctima el conjunto griego de sus errores en las dos ¨¢reas. Perdon¨® un par de ocasiones claras y le concedi¨® al United un penalti inocente y demasiadas faltas en las inmediaciones de la meta de Roberto. Esto ¨²ltimo y los saques de esquina son material inflamable en cualquier campo ingl¨¦s, donde la hinchada aumenta los decibelios a bal¨®n parado.

Nombrado jugador-entrenador ayudante en noviembre, a Giggs la prensa inglesa le apoda con iron¨ªa El fantasma de Old Trafford. Apenas contaba para David Moyes en las alineaciones y tampoco parec¨ªa pesar mucho en las decisiones del t¨¦cnico. Anoche fue titular. No se sabe si fue un gui?o de Moyes o la necesidad de ense?arle s¨ªmbolos al Olympiacos para recordarle d¨®nde estaba y contra qui¨¦n se med¨ªa.

Fue Giggs, andando, pero con el oficio en la cabeza y en su bota izquierda, el que interpret¨® el guion que deb¨ªa seguir su equipo. Hab¨ªa salido el Olympiacos a defenderse con el bal¨®n. Queri¨¦ndolo jugar desde atr¨¢s. Un plan valiente y nada descabellado que le gener¨® una salida inicial en la que acall¨® el rugido de la grada. Se fue Holebas de Rafael y culmin¨® con un centro sin rematador ese dominio que pareci¨® querer el Olympiacos. Hasta que la pelota lleg¨® a Giggs y lanz¨® un pase largo. El mensaje tambi¨¦n lo entendi¨® Rooney, que empez¨® a buscar la velocidad de Valencia. A ese juego a empellones, trataba de responder Olympiacos con buenas maneras. Llevando la pelota hasta Hern¨¢n P¨¦rez, Chori Dom¨ªnguez o Campbell. Este ¨²ltimo retrat¨® a Jones en el ¨¢rea. Le hizo un cambio de ritmo que el pesado central no aguant¨®. Su centro atr¨¢s lo tir¨® arriba Hern¨¢n P¨¦rez en la frontal del ¨¢rea chica.

Hab¨ªa m¨¢s toque en el Olympiacos, incluso m¨¢s ambici¨®n para recuperar la pelota con la presi¨®n de sus volantes sobre la salida tosca de los dos centrales del United. Fue, sin embargo, la l¨ªnea recta marcada por Giggs la que se impuso con m¨¢s contundencia. Primero un centro suyo lo remat¨® al palo Rooney. Despu¨¦s, una pelota larga de Ferdinand sobre Van Persie la convirti¨® Holebas en un penalti inocente que desat¨® al United.

El delantero holand¨¦s abandon¨® el campo en camilla en el minuto 90 tras un golpe en la rodilla

Respondi¨® el Olympiacos sin variar su creencia en que encontrar¨ªa soluciones con el manejo del bal¨®n. Hern¨¢n P¨¦rez se asom¨® hasta la l¨ªnea de fondo, centr¨® y Fuster cabece¨® de cerca. Respondi¨® De Gea despejando a ese remate que era medio gol y al posterior rechazo, con los pies, que le cay¨® al Chori Dom¨ªnguez.

Propulsor principal de esa din¨¢mica de juego directo, Giggs puso otra pelota larga para un desmarque de Rooney que vio tarde Manolas. Acompa?¨® al control un pase atr¨¢s que Van Persie convirti¨® en un castigo muy duro. De alguna manera, con ese gol el United cumpl¨ªa con todos los par¨¢metros que requieren ese tipo de remontadas. Golpe¨® con el primer tanto antes de los primeros 25 minutos y con el segundo al borde del descanso. Con su hinchada ya encendida y la eliminatoria igualada, de nuevo Van Persie ejecut¨® a Roberto en una falta en la que la barrera no pareci¨® bien colocada y adem¨¢s se abri¨®. La pelota pas¨® muy cerca del meta espa?ol, que no se enter¨® de la trayectoria. La ¨¦pica corri¨® entonces a cargo del Olympiacos, que se volc¨® en busca de un gol que no encontr¨®. Domin¨® y lleg¨® con facilidad hasta el ¨¢rea local, pero no fabric¨® demasiadas ocasiones. Un disparo de Chori Dom¨ªnguez tras un recorte lo detuvo De Gea. Sufri¨® el United hasta el final un acoso sin demasiado remate, pero s¨ª angustioso, retratado en la salida en camilla de Van Persie tras un golpe en una rodilla.

La clasificaci¨®n del United para cuartos, cuyo sorteo es ma?ana (12.00), redondea un grupo de ocho gigantes europeos: tres espa?oles (Bar?a, Madrid y Atl¨¦tico), dos ingleses (United y Chelsea), dos alemanes (Bayern y Borussia) y un franc¨¦s (PSG).