Alc¨¢cer no perdona

Hay futbolistas polifac¨¦ticos, capaces de ocupar varias posiciones en el terreno de juego y ejercer funciones diversas, apreciados por los entrenadores. Y hay otro tipo de futbolista m¨¢s espec¨ªfico, dedicado a una sola tarea, que no sabe hacer otra cosa. Y que tambi¨¦n valen oro. En el segundo apartado se encuentra Paco Alc¨¢cer, de oficio delantero, goleador nato como principal referencia y para simplificar el curr¨ªculo. Y los arietes cl¨¢sicos definen a un toque. Y as¨ª lo hace Alc¨¢cer, que no da un paso de menos ni un contacto de m¨¢s con el esf¨¦rico, con ambos pies o con la cabeza. Un buen centro de zurda de Fede Cartabia, que crece d¨ªa a d¨ªa, fue todo lo que necesit¨® Alc¨¢cer para justificarse de nuevo. En un remate perfecto de cabeza, el delantero que Djukic no ve¨ªa como tal anot¨® el gol que le daba la victoria al Valencia ante el Ludogorets en un ejercicio pragm¨¢tico, un d¨ªa m¨¢s en la oficina. La eliminatoria ya la tra¨ªa ganada de la ida (0-3). El Valencia ya se encuentra entre los ocho mejores de la segunda competici¨®n continental a nivel de clubes.

Con los deberes hechos una semana atr¨¢s en Sof¨ªa, el Valencia no ten¨ªa urgencia alguna ante el Ludogorets, el conjunto b¨²lgaro que sorprendi¨® eliminando al Lazio en dieciseisavos. El grupo de Pizzi le puso los pies en el suelo en la ida. Y en Mestalla tampoco quiso dar concesiones. Lo hizo desde la alineaci¨®n, con los habituales salvo en el lateral izquierdo, donde Gay¨¢ fue titular. En la porter¨ªa, sin embargo, no hubo rotaci¨®n y Guaita volvi¨® a quedarse en el banquillo, quedando patente que para Pizzi solo hay un portero.

Alejado de las posiciones europeas en la Liga, el t¨¦cnico argentino y el club entienden que la Liga Europa es el ¨²nico camino que puede dar ¨¦xito a una mala temporada, de conquistar un t¨ªtulo que obtuvo 10 a?os atr¨¢s en el formato anterior de la UEFA y, de paso, conseguir un curso m¨¢s el pasaporte a Europa en su segunda competici¨®n.

Sin nada que perder, el Ludogorets fue valiente en su proceder. Pero al equipo b¨²lgaro le da para lo que le da, que no es mucho. El Valencia primeramente se sostuvo en defensa y posteriormente fue dando peque?os pasos para gestionar la eliminatoria y gobernar el partido. De tres lanzamientos de falta en la frontal del ¨¢rea b¨²lgara dispuso el conjunto che en el primer acto. Fede Cartabia y M¨ªchel estrellaron sus intenciones en la barrera rival. Llegado el tercer golpe franco, Parejo fue el encargado de ejecutarlo. Y lo hizo a la escuadra, impidiendo el travesa?o que el Valencia se adelantara en el marcador.

El Valencia intent¨® madurar el encuentro. Y para ello nadie mejor que Parejo. Con su falso andar pausado, el de Coslada iba saltando l¨ªneas y repartiendo pases interiores no aprovechados por sus compa?eros. Al Ludogorets, por el contrario, le iba el v¨¦rtigo, lo que deriv¨® en un ir y venir. Y en el tiro al aire, el gol lleg¨® para el Valencia. Y lo hizo a trav¨¦s de Paco Alc¨¢cer, que caz¨® un centro enroscado de Fede Cartabia para rematar de cabeza en un gran gesto t¨¦cnico. Un gol de delantero puro.