Y Espa?a toc¨® el cielo
Tuvieron que celebrarse 18 campeonatos del Mundo para que el continente africano albergase un torneo. Sud¨¢frica fue la sede del 19?, un torneo que estrenaba tambi¨¦n due?o, el octavo en toda sus historia. Un gol para la eternidad de Iniesta, en la segunda parte de la pr¨®rroga en la final ante Holanda, sell¨® el triunfo definitivo de los de Del Bosque, el culmen de una obra iniciada dos a?os antes con la Eurocopa. Por el camino dej¨® a una de las grandes favoritas, la Alemania de Joaquim L?w, a la que ya hab¨ªa vencido en la final de Viena. Una selecci¨®n que cont¨® con el m¨¢ximo goleador del torneo, Thomas M¨¹ller. El premio para el mejor jugador del torneo (Diego Forl¨¢n), supuso tambi¨¦n un reconocimiento a una de las sorpresas, la Uruguay que alcanz¨® las semifinales. Entre los Casillas, Ramos, Xavis e Iniestas, en el vestuario de Espa?a destacaba un jugador que cultiva un perfil bajo lejos de la pelota, pero respetado. Para sus compa?eros, Carlos Marchena era el pater.
ENTREVISTA A MARCHENA | Campe¨®n del mundo en 2010
"Esta generaci¨®n no tiene miedos ni complejos como antes"
Apenas particip¨® unos minutos en tres de los siete partidos disputados por la selecci¨®n en Sud¨¢frica, pero nadie discute la influencia de Carlos Marchena L¨®pez (Las Cabezas de San Juan, 1979) en el grupo que alz¨® la Copa del Mundo en Johannesburgo. Para sus compa?eros era el p¨¢ter, un tipo que cultiva un perfil bajo lejos de la pelota, pero al que se le escucha intramuros. ¡°Me gusta hablar con la gente, entiendo que hay que arropar y estar atento para facilitar la convivencia fomentando buenos valores¡±, argumenta.
Pregunta. ?Cu¨¢les son los buenos valores en el f¨²tbol?
Respuesta. Ser compa?ero, solidario, humilde. Nada diferente a otros oficios, pero sabiendo que ser futbolista de ¨¦lite es algo peculiar y hay unos c¨®digos distintos. Intento darle valor a mi trabajo, hacer las cosas bien, manejarme con correcci¨®n. Tengo la suerte de que me ha costado mucho llegar a donde estoy y por eso le doy valor a lo que disfruto. Y entre eso est¨¢ haber ganado un Mundial, claro.
P. ?Es m¨¢s dif¨ªcil cultivar esos valores en una selecci¨®n en la que se agrupan 23 futbolistas que son importantes en sus equipos todo el a?o? Al final son bastantes los que apenas participan.
R. Tienes que saber encajarlo y aceptar tu papel, echar el ego a un lado.
P. Usted pas¨® de ser campe¨®n y titular en la Eurocopa a tener un rol m¨¢s secundario en el Mundial, apenas dos a?os despu¨¦s.
R. Pero me veo tan involucrado en un campeonato como en otro porque no hablamos solo de noventa minutos, o de varios partidos, sino de m¨¢s de un mes de concentraci¨®n, de entrenamientos y convivencia, de un a?o pensando y hablando sobre esa cita. Evidentemente me molest¨® salir del once, pero sab¨ªa que ten¨ªa que seguir contribuyendo y mirar hacia delante. Ah¨ª est¨¢n los frutos.
P. ?Cu¨¢l es la imagen que le queda del Mundial?
R. Afortunadamente la pel¨ªcula que tengo en la cabeza es mucho m¨¢s extensa que un fotograma. Recuerdo muchos momentos y con intensidad. Viv¨ª aquello las 24 horas todos los d¨ªas, pero es cierto que el instante del gol de Iniesta fue m¨¢gico. Y el pitido final, la gloria, la gran alegr¨ªa. Detr¨¢s hay tambi¨¦n momentos no tan buenos, m¨¢s ¨ªntimos.
P. ?Qu¨¦ hizo cuando marc¨® Iniesta?
R. Estaba en el banquillo y fui de los que no se march¨® corriendo hacia el c¨®rner sino que sal¨ª hacia el medio a animar a Iker y a Sergio Ramos.
P. ?El Mundial se empez¨® a ganar mucho antes?
R. Seguro que s¨ª. Fuimos forjando un colectivo a partir de esos valores que comentaba y empezamos a ser un equipo m¨¢s que una selecci¨®n durante la preparaci¨®n para la anterior Eurocopa. Hab¨ªa que dar un paso muy grande y se dio en ese momento.
P. Hab¨ªa salido Ra¨²l del equipo y arreciaban las cr¨ªticas.
R. Porque era impensable que saliera. Era el s¨ªmbolo, la bandera de la selecci¨®n y fue una decisi¨®n muy dif¨ªcil dejarle fuera. No soy quien para decir si adecuada o no, pero desde dentro se vivi¨® como algo muy complicado y seguro que para ¨¦l tambi¨¦n fue desagradable tanta pol¨¦mica. Pero poco a poco la gente se dio cuenta de que hab¨ªa que tirar hacia delante. ?l era el capit¨¢n, pero hab¨ªa un entrenador que hab¨ªa tomado una decisi¨®n.
P. Tras la Eurocopa se habl¨® del esp¨ªritu de Neustift, ?pervivi¨® en Sud¨¢frica?
R. S¨ª, pero aquella de Austria fue una concentraci¨®n especial, ven¨ªamos de cr¨ªticas tremendas, el entorno no ayudaba. Ibas a la selecci¨®n, defend¨ªas los colores de tu pa¨ªs y ve¨ªas que la gente, los aficionados, no estaban contentos. En Neustift hicimos pi?a y vimos que era una gran oportunidad para cambiar la historia. Fue algo precioso de vivir. Luego la transici¨®n hacia el Mundial fue ejemplar, se hizo poco a poco con cambios quiz¨¢s muy suaves. Del Bosque es una persona con buena mano para no romper nada sino para aprovechar esa inercia que llev¨¢bamos. Rejuveneci¨® el equipo, pero no toc¨® nada de su esencia, as¨ª que el esp¨ªritu sigui¨® vivo.
P. ?La derrota inicial ante Suiza convirti¨® el torneo en algo menos divertido?
R. S¨ª, el nerviosismo entr¨® a flor de piel. Ven¨ªamos de una Eurocopa y una fase de clasificaci¨®n rodadas para caer en el primer partido ante un rival que nadie lo esperaba y sin jugar mal. Entraron las dudas. Tuvimos que seguir sin margen para el error.
P. Y respondieron como lo har¨ªa un equipo maduro.
R. Tiramos de uni¨®n y sacrificio y sali¨® bien. Pero tambi¨¦n puedo salir mal.
P. En ese sentido se recuerda y se pondera al grupo ganador, pero igual hubo antes otras selecciones muy cohesionadas que cayeron y no llevan esa fama.
R. Y ah¨ª hay que volver a la referencia de Ra¨²l, que lo gan¨® todo con su equipo y en la selecci¨®n no pudo hacerlo. Gente como ¨¦l ha aportado su grano de arena a estos triunfos actuales. Luego entran aspectos como la apuesta concreta de un entrenador por un estilo de juego, la comuni¨®n entre jugadores y t¨¦cnico, tener una buena generaci¨®n en la edad id¨®nea, unos buenos cruces en las eliminatorias. En momentos puntuales tambi¨¦n influye la fortuna. As¨ª se arman los grupos. Y tambi¨¦n es evidente que ganar fomenta la buena convivencia.
P. Y tambi¨¦n fomenta el elogio a posteriori.
R. S¨ª, pero eso a veces hasta viene mal. Tampoco es fundamental el elogio para crecer. Nosotros hicimos una buena comuni¨®n a partir de las cr¨ªticas.
P. ?C¨®mo palade¨® el triunfo?
R. Fue algo ca¨®tico y esa es una espina que todav¨ªa llevo clavada porque en poco tiempo recibes muchos est¨ªmulos y muestras de agradecimiento y creo que ni el cuerpo ni la mente las van asimilado. Ojal¨¢ todo hubiera sido m¨¢s pausado para saborearlo m¨¢s y poder dar m¨¢s cari?o a las personas que durante tiempo preparaban un detalle para homenajearte. ?Todo pas¨® tan r¨¢pido! Acabas la final y con la tensi¨®n te subes al avi¨®n. No duermes, llegas a Madrid sin pegar ojo y te suben en un autob¨²s para ir a la Moncloa, a la Zarzuela, saludas y apenas te da tiempo a darle importancia como quien dice. Luego el recibimiento de la gente en la calle, llegas a tu pueblo y siguen los homenajes y al final te da la sensaci¨®n de ir a mil y que no disfrutas de tanto cari?o que s¨ª que sientes. Ech¨¦ de menos algo m¨¢s de tiempo para poder estar m¨¢s con la gente y celebrar el triunfo.
P. ?Le cost¨® volver a retomar el trabajo? ?Sinti¨® que hab¨ªa llegado a una cima?
R. Para nada. Ser campe¨®n del mundo me lo tomo como un logro importante y fant¨¢stico, pero tambi¨¦n asumo la responsabilidad de serlo. Quieras que no a partir de ah¨ª todo lo que haces tiene una repercusi¨®n mayor y hay que manejarla sin desviarte del camino, saber que la vida sigue, que ha pasado algo muy bonito, pero que tienes que demostrar que no has llegado a campe¨®n por casualidad.
P. Este verano cumplir¨¢ 35 a?os y en el Deportivo se le ha visto estas dos ¨²ltimas temporadas muy cerca de los m¨¢s j¨®venes. ?Le preguntan por la selecci¨®n?
R. S¨ª, tienen esa curiosidad.
P. Y tambi¨¦n ejerce de p¨¢ter, claro.
R. Intento ayudarles. Tengo ese punto de sensibilidad hacia ellos y trato de aportar algo para que no se equivoquen en aquello que yo siento que pude haber hecho mejor cuando ten¨ªa su edad. Simplemente se trata de hablar con ellos. Luego ya est¨¢ en su inteligencia saber manejar esa informaci¨®n que les ofreces.
P. ?Qu¨¦ espera que ocurra en Brasil?
R. Aguardo un buen papel y que el equipo est¨¦ cerca de ganar. Que al menos si no lo consigue s¨ª que llegue muy lejos y se sienta bien. Los sambenitos han quedado atr¨¢s. Esta generaci¨®n no tiene miedos ni complejos como antes, que llegabas a cuartos y no pasabas.
P. ?Usted sinti¨® esos complejos?
R. Durante a?os ibas a la selecci¨®n pensando que ibas a superar esa frontera, pero el entorno te marcaba. Era dif¨ªcil de superar. No s¨¦ si afectaba psicol¨®gicamente, el caso es que no pas¨¢bamos. Pero al final lo conseguimos.
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