El f¨²tbol uruguayo, descabezado a 70 d¨ªas del Mundial

La Asociaci¨®n Uruguaya de F¨²tbol (AUF) dimiti¨® en bloque ayer tras una r¨¢pida escalada de las tensiones que rodean desde hace meses al balompi¨¦ charr¨²a, y que llevaron al presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mujica, a retirar la protecci¨®n policial de los estadios de Pe?arol y Nacional (los mayores clubes del pa¨ªs, ambos de Montevideo) en los partidos de Liga del pasado fin de semana. Una pol¨¦mica que se agudiza por la cercan¨ªa del Mundial y la posibilidad, remota, de que la FIFA pueda sancionar a Uruguay si comprueba que el Gobierno ha influido en el cese de los dirigentes de la federaci¨®n.

Los incidentes del pasado mi¨¦rcoles 26 durante un partido de la Copa Libertadores entre Nacional y el equipo argentino Newell¡¯s Old Boys, con un saldo de decenas de heridos (entre hinchas y polic¨ªas) y cuarenta detenidos, agotaron la paciencia del Ejecutivo uruguayo. ¡°La intenci¨®n del Gobierno no fue para nada detener el f¨²tbol, porque no puede hacerlo ni le interesa. Pero tenemos que parar el asunto de la violencia, o matizarla por lo menos, hablando entre todos¡±, explic¨® el secretario de la Presidencia, Homero Guerrero.

El pasado viernes, Mujica convoc¨® al todav¨ªa presidente de la Federaci¨®n, Sebasti¨¢n Bauz¨¢, y a los presidentes de Pe?arol y Nacional, Pedro Damiani y Eduardo Ache, respectivamente, para transmitirles que las fuerzas policiales pasar¨ªan a custodiar ¨²nicamente las taquillas de los estadios, mientras que ser¨ªan los propios clubes los responsables de hacerse cargo de sus recintos con seguridad privada. Los clubes amagaron entonces con suspender el torneo liguero, pero la jornada del s¨¢bado se celebr¨® no sin que cesaran los rumores de paralizaci¨®n. La Mutual de Futbolistas, un sindicato que agrupa a los jugadores, adujo ese mismo d¨ªa que sus afiliados no pod¨ªan disputar los partidos con las garant¨ªas de seguridad suficientes, y la Federaci¨®n accedi¨® a la petici¨®n de suspender, entre otros, el Miramar-Pe?arol del domingo. Las sospechas del Nacional (que hab¨ªa jugado y perdido el s¨¢bado 0-1 contra Liverpool) de que detr¨¢s de la suspensi¨®n se escond¨ªa una treta para beneficiar a su archirrival, el Pe?arol, para que tuviese m¨¢s d¨ªas de descanso de cara a la Copa Libertadores, dinamitaron cualquier posibilidad de consenso.

El Gobierno quiere que los clubes se hagan cargo de la seguridad de los estadios

Ante las presiones ejercidas, el lunes por la ma?ana Bauz¨¢ y los otros miembros del Comit¨¦ Ejecutivo de la AUF presentaron la dimisi¨®n. ¡°Los hechos de p¨²blica notoriedad acontecidos en los ¨²ltimos tiempos demuestran la necesidad de dar un paso al costado y permitir que otras versiones pol¨ªticas otorguen gobernabilidad al F¨²tbol¡±, explic¨® el Consejo Ejecutivo en el documento que public¨® en su portal. Las diferencias entre clubes y federaci¨®n se recrudecieron hace varias semanas durante las negociaciones por los derechos de televisi¨®n de los partidos de la selecci¨®n celeste a partir de 2016, cuando comience la clasificaci¨®n a la Copa del Mundo 2018. Este martes el presidente Mujica ten¨ªa previsto reunirse con los dirigentes de los clubes, la federaci¨®n y la asociaci¨®n de futbolistas para encauzar la situaci¨®n. El art¨ªculo 67 del c¨®digo de la FIFA establece que los clubes son responsables de la conducta impropia de sus espectadores y son pasibles de multas y otras sanciones m¨¢s severas ¡°en caso de disturbios¡±.

El escenario se complica por la cercan¨ªa del Mundial y la posibilidad de que la FIFA pueda sancionar a Uruguay si comprobase alguna influencia del Gobierno nacional en el cese de los dirigentes de la federaci¨®n. Tanto portavoces de varios clubes como algunos peri¨®dicos de Montevideo apuntaban ayer a esta posibilidad, descartada por el propio Mujica horas despu¨¦s: ¡°No creo que la FIFA nos sancione". Por su parte, el presidente de la Confederaci¨®n Sudamericana de F¨²tbol (CONMEBOL), Eugenio Figueredo, dijo a Reuters: ¡°No creo que corra ning¨²n riesgo la participaci¨®n en el Mundial¡± de Uruguay, un pa¨ªs de tres millones y medio de habitantes, cuya selecci¨®n qued¨® cuarta en el pasado Mundial de Sud¨¢frica 2010 y fue campeona de la Copa Am¨¦rica en 2011. Un portavoz de la FIFA declin¨® la posibilidad de hacer comentarios a este peri¨®dico ¡°por no haber recibido a¨²n confirmaci¨®n oficial¡± sobre la situaci¨®n de la federaci¨®n uruguaya.

El partido que ten¨ªa que disputar el Pe?arol el pasado domingo termin¨® por suspenderse

La medida de retirar a la Polic¨ªa de los principales estadios del pa¨ªs parece ser apoyada por un amplio sector de la poblaci¨®n uruguaya, seg¨²n los primeros que recogen los medios online. El Ejecutivo plantea adquirir c¨¢maras de video con identificaci¨®n facial y aprobar el sistema de sanciones recomendado por la FIFA para que se quiten puntos a los clubes cuyos hinchas protagonicen disturbios. La crisis del f¨²tbol uruguaya no es nueva y tiene puntos de contacto con el problema end¨¦mico del f¨²tbol argentino, en la otra orilla del R¨ªo de la Plata, azotado por episodios de violencia cr¨®nica, prebendas en manos de barrabravas y acusaciones generalizadas de corrupci¨®n, y donde la hinchada del equipo visitante tiene prohibida la asistencia a los partidos. ¡°Una tribuna con tres mil personas no es solo aliento. Es tambi¨¦n un mercado formidable para realizar todo tipo de transacciones ilegales¡±, escrib¨ªa ayer en el diario uruguayo El Pa¨ªs el columnista Gerardo Sotelo. El propio ministro del Interior, Eduardo Bonomi, se refiri¨® recientemente a las peleas de los barrabravas cerca de los estadios y asegur¨® que hab¨ªa intereses relacionados con el merchandising, el negocio de los aparcamientos, el narcotr¨¢fico y la prostituci¨®n. Su subsecretario, Jorge V¨¢zquez, calific¨® la medida gubernamental de ¡°un sacud¨®n¡± [¡­] ¡°Es un llamada de atenci¨®n, es decir: vamos a asumir la responsabilidad¡±.