El Madrid se queda a medias

El Real Madrid deber¨¢ alargar su estancia en Atenas hasta el mi¨¦rcoles. Tras un partido ag¨®nico, resuelto desde la l¨ªnea de tiros libres, donde err¨® en demas¨ªa, deber¨¢ seguir remando para llegar a la Final Four de Mil¨¢n. Tuvo cerca cerrar la eliminatoria, pero durante demasiados minutos le falt¨® un punto de tensi¨®n y bastante de juego interior, sobre todo si lo comparamos con la pasi¨®n que puso siempre Olympiacos y los da?os que provocaron sus p¨ªvots, sobre todo Dunston, durante muchos minutos amo y se?or de la pintura. No hizo un mal partido el conjunto de Laso, pero no lo suficientemente bueno y constante como para salir airoso de una cancha tan exigente y ante un rival que, lejos de glorias pasadas, mantiene sus constantes competitivas.

No hac¨ªa falta ser adivino para suponer un arranque de partido complicado para el Madrid. La urgencia de su rival, a un paso de la eliminaci¨®n, unida al fervor de la grada y alguna que otra cuenta pendiente que dejaron los dos primeros partidos no pod¨ªa tener otra consecuencia que una puesta en escena extremadamente agresiva. El bal¨®n era de Spanoulis pero el primero que sac¨® el mazo fue Dunston. El p¨ªvot norteamericano, bien alimentado por sus compa?eros complet¨® un primer tiempo espectacular (14 puntos y 7 rebotes) ante la impotencia primero de Bourousis, negado toda la noche y luego de Mejri, todav¨ªa algo verde para citas que necesitan mucho temple. Solo Slaughter supo pararle, con lo que se gan¨® m¨¢s minutos de los habituales. Defensivamente, los griegos no ten¨ªan ning¨²n reparo en cambiar constantemente ante cualquier bloqueo, lo que provocaba constantes emparejamientos desiguales en altura y velocidad que no siempre pod¨ªan ser aprovechados por los jugadores madridistas. Empe?ados durante bastantes minutos en sacar r¨¦dito de estas situaciones con lanzamientos de distancia, result¨® m¨¢s productivo cuando en su lugar, los dos sergios o Rudy optaron por penetraciones hacia la canasta.

Bajo estas premisas, con el Olympiacos muy enchufado y el Madrid viviendo ¨²nicamente de su punter¨ªa exterior, el partido se puso feo (32-19, minuto tres del segundo cuarto). Pudo ser peor, pero lo evit¨® Felipe Reyes con sus habituales rebotes ofensivos que posibilitaron segundas opciones. Entonces surgi¨® la figura de Rudy. Enemigo p¨²blico n¨²mero uno del equipo griego, que no dud¨® en utilizar m¨¦todos expeditivos para frenarle, Rudy se ech¨® el equipo a la espalda manteniendo la serenidad, punter¨ªa y sus habituales ayudas defensivas y reboteadoras. Un triple suyo apunt¨® a la remontada (49-47, minuto cuatro del tercer cuarto) pero el Madrid volvi¨® a perder la compostura. Hu¨¦rfanos de referencias cercanas a canasta, con Bourousis desaparecido y Mirotic enredado desde sus tempranos problemas de faltas, el ataque blanco se bas¨® ¨²nica y exclusivamente en sucesivos unos contra unos de sus peque?os, no siempre resueltos en tiempo y manera adecuada.

En el intercambio final de tiros libres fallaron tres mu?ecas fiables: Reyes, Llull y El Chacho

Afortunadamente el Olympiacos, dando muestras de cansancio y evidenciando escasez de recursos, entr¨® en crisis en el ¨²ltimo cuarto. La defensa del Madrid dio un paso hacia delante, Slaughter insufl¨® mucha energ¨ªa, Sergio Rodr¨ªguez hizo alg¨²n juego malabar marca de la casa y el escenario parec¨ªa el adecuado. Partido en el alambre, un Olympiakos al borde del precipicio, Spanoulis no digamos intrascendente pero s¨ª lejos de resultar definitivo y el Madrid dispuesto a dar el golpe de gracia. Pero en el intercambio de tiros libres que propusieron ambos t¨¦cnicos, los madridistas llevaron la peor parte. Fallaron adem¨¢s, tres mu?ecas fiables como Felipe Reyes y los dos sergios, nada habitual.

Total, que el mi¨¦rcoles habr¨¢ cuarto partido de la eliminatoria donde el Madrid deber¨¢ mostrarse algo m¨¢s equilibrado y menos a rebufo de sus rivales si no quiere que esta historia llegue a un dram¨¢tico encuentro final. No lo volver¨¢ a tener f¨¢cil, pues con todos sus peros, Olympiacos demostr¨® que a los campeones no se les apea con actuaciones a medias.