Juicio a Coentr?o

Dice Carlo Ancelotti que cada futbolista juega contra su propio destino. Nadie comprender¨¢ mejor este axioma que los compa?eros de vestuario de Fabio Coentr?o, verdaderos recopiladores de la historia de desdichas de este atrabiliario lateral zurdo elevado a la categor¨ªa de hombre fundamental en los a?os m¨¢s extremos del mourinhato. En los anales de la plantilla se registra que la eliminaci¨®n ante el Bayern en abril de 2012 se precipit¨® por un error del portugu¨¦s, que desencaden¨® el 2-1 de la ida, verdadera losa sobre la fortuna de aquel Madrid y mal precedente para el doble duelo que comienza esta noche. Otra vez jugar¨¢ Coentr?o. Otra vez ante Robben. En otra semifinal.

Ancelotti teme los duelos de los extremos del Bayern con los laterales del Madrid. Esos mano a mano de Rib¨¦ry con Carvajal y Robben con Coentr?o que medir¨¢n a los jugadores m¨¢s desequilibrantes del rival con dos futbolistas atrevidos en ataque que no se caracterizan por su vocaci¨®n y oficio para defender. En particular, le inquietan las lagunas de Coentr?o.

El entrenador sali¨® del Westfalenstadion alarmado por dos o tres jugadas que exhibieron los puntos d¨¦biles de su equipo. En una de ellas, Coentr?o rompi¨® el fuera de juego por reaccionar al desmarque de Mjitaryan mientras Pepe y Ramos daban tres pasos hacia adelante. El armenio estuvo a punto de meter el 3-0. Mand¨® el tiro al palo y el Madrid se salv¨® de ir a los penaltis. Pero el susto que se llev¨® el entrenador le hizo deambular entre los empleados del club haci¨¦ndose preguntas. ?C¨®mo es posible que un profesional cometa errores conceptuales tan graves? ?Esto es normal en Coentr?o?

Los jugadores responsabilizan al defensa de la eliminaci¨®n en 2012

No faltaron personas en la expedici¨®n madridista que recordaran que los fuera de juego desbaratados por Coentr?o implicaron derrotas en dos cl¨¢sicos en la temporada 2011-2012 en Liga y en Copa. Tampoco escasearon los memoriosos que evocaron con preocupaci¨®n la ida de la semifinal ante el Bayern en 2012, cuando Lahm sent¨® en la hierba a Coentr?o en el minuto 90 y centr¨® para que Mario G¨®mez marcara el 2-1.

La diferencia entre el 1-1 y el 2-1 en una eliminatoria puede ser determinante. Aquella noche, al acabar el partido en M¨²nich los jugadores se reunieron de forma espont¨¢nea en el camerino. ¡°?Esto es por culpa de Mourinho!¡±, repet¨ªan, se?alando al entrenador, que hab¨ªa apostado por el portugu¨¦s en detrimento de Marcelo. En la misma conversaci¨®n lamentaron que el gol de G¨®mez les destrozara el plan. Al Madrid, equipo preparado para contragolpear, el 1-1 le favorec¨ªa para disputar la vuelta en el Bernab¨¦u. La derrota en la ida, en cambio, los oblig¨® a ir a buscar la victoria, forzando mecanismos para los que no estaban adiestrados. El 2-1 final en Madrid, y la tanda de penaltis, dieron la victoria al Bayern.

El t¨¦cnico se alarm¨® porque Coentr?o romp¨ªa el fuera de juego en Dortmund

¡°Ma?ana juega Coentr?o¡±, dijo Ancelotti ayer, pesaroso ante la lesi¨®n muscular que ha mantenido inactivo al lateral mejor dotado del equipo. ¡°Marcelo¡±, prosigui¨®, ¡°se ha entrenado dos d¨ªas con el bal¨®n pero no est¨¢ listo al cien por cien para jugar este partido. Est¨¢ disponible en el banquillo¡±.

Zurdo impulsivo, obediente en el campo y bastante h¨¢bil, Coentr?o comenz¨® su carrera como extremo. Ten¨ªa 22 a?os cuando se destac¨® en la posici¨®n de lateral durante el Mundial de Sur¨¢frica, pero sus virtudes como marcador siempre estuvieron relacionadas a su tenacidad m¨¢s que a su inteligencia. Su verdadero valor resid¨ªa en la frecuencia de sus llegadas, el alboroto, la agitaci¨®n. El Madrid pag¨® 30 millones de euros por ¨¦l en 2011 pero es muy poco probable que hoy su valor supere la mitad de aquella suma.

Robben pondr¨¢ a prueba a Coentr?o. El holand¨¦s es uno de esos jugadores del Bayern que se sienten agraviados por los fastos de la ¨²ltima gala de la FIFA. En el equipo alem¨¢n cunde la sensaci¨®n de que no les respetan desde que en el once mundial de la FIFA del a?o pasado solo aparecieron Neuer, Lahm y Rib¨¦ry, casi tantos jugadores como representantes del Madrid (Cristiano, que gan¨® el Bal¨®n de Oro, y Ramos), que no logr¨® ning¨²n trofeo colectivo. Se extra?aron porque ellos hab¨ªan conquistado todos los t¨ªtulos en disputa en 2013. Ahora quieren desquitarse.

Solo las eventuales ayudas de Modric, Cristiano o Isco salvar¨¢n a Coentr?o del hostigamiento de Robben. ¡°A estas alturas¡±, dijo Alonso ayer, ¡°es muy importante atacar y defender todos en bloque. Contra el Bayern si no estamos todos juntos con buenas distancias entre l¨ªneas, haciendo ayudas, podemos perder el control. Necesitamos a los 11 trabajando juntos para poder pasar la eliminatoria¡±.