La nueva cultura del campe¨®n

El Valencia ha hecho de la necesitad virtud para ser campe¨®n de Europa. La exhibici¨®n de poder en la final de la Eurocup ante el Unics Kaz¨¢n (80-67 en la ida en la Fonteta tras llegar a mandar por 33 puntos y 73-85 ayer en Rusia) es la demostraci¨®n de que al ¨¦xito se puede llegar por diversos caminos y de que el dinero no compra la gloria. No necesariamente.

El equipo naranja jugar¨¢ la pr¨®xima Euroliga. Volver¨¢ a estar entre los m¨¢s grandes. Ya lo estuvo hace unos a?os. Pero hoy viste otro traje muy diferente. En aquel 2003 en que debut¨® en la ¨¦lite continental era un nuevo rico con ganas de comerse el mundo. El presidente, Juan Roig, estaba convencido de que el modelo empresarial con el que ha hecho de Mercadona un imperio triunfar¨ªa con igual solvencia en el mundo del deporte. Eran a?os de vacas gordas tambi¨¦n en la ciudad, de grandes proyectos e inversiones megal¨®manas. La euforia cal¨® al deporte, claro.

El Valencia reuni¨® a golpe de cheque un quinteto de muchos quilates en el que pod¨ªan formar Montecchia, Abbio, Rigaudeau, Oberto y Tomasevic. Pero la nube se esfum¨® y el golpe contra la tierra fue duro. De ah¨ª ha crecido poco a poco, ya sin prisas ni aires de grandeza, otra fruta. Hoy el equipo ya no se llama Pamesa sino Valencia Basket, no hay siquiera patrocinador sino que en la camiseta est¨¢ impreso el lema Cultura del esfuerzo, s¨ªntoma de lo que es este equipo, y las estrellas han dado paso a un equipo coral de gente sacrificada. El club del supermercado, como les llamaban, ha dado paso a un campe¨®n austero. El presupuesto de este curso es de 10,8 millones de euros. Apenas 15.000 euros m¨¢s de los gastos del pasado ejercicio. Lo que no se ingresa no se gasta. Hoy el modelo es otro. Roig cerr¨® el grifo y de su bolsillo solo sale, si hace falta, alguna moneda para equilibrar la balanza.

Juan Roig cerr¨® el grifo, hoy no hay patrocinador en la camiseta y solo se gasta lo que se ingresa

El nuevo Valencia lleva grabado el sello de Velimir Perasovic, un entrenador de equipo, aquel escolta de la m¨¢gica Jugoplastika que hoy sostiene que ¡°en la anarqu¨ªa no se juega bien¡±. No al menos un equipo como el naranja, sin primer¨ªsimas figuras. El capit¨¢n es Rafa Mart¨ªnez, un obrero a las puertas de la gran generaci¨®n espa?ola en la selecci¨®n. Y el l¨ªder es Justin Doellman, un alap¨ªvot estadounidense al que ayer se rindi¨® hasta Pau Gasol en Twitter: ¡°Espectacular¡±. Ser¨¢ dif¨ªcil que el Valencia pueda retener al mvp de la final, dado que el Madrid lo tiene en la agenda para cubrir la plaza de Mirotic si este vuela a la NBA.

Los 26 puntos y el dominio de Doellman en los dos partidos de la final dejaron en entredicho a los jefes de la Eurocup, que hab¨ªan designado al base Goudelock, del Unics y exlaker, como el mejor del campeonato antes de que se jugaran los partidos decisivos, de igual modo que condecoraron a Andrea Trincheri como mejor t¨¦cnico pese a que Perasovic ha vencido la ¨²ltima partida. El caso es que el bal¨®n decidi¨® qui¨¦n se merec¨ªa el t¨ªtulo. No sali¨® campe¨®n el tirador sino el jugador. Y un Valencia con una nueva cultura.