Nadal se mira en el espejo de Par¨ªs

El tit¨¢n est¨¢ despierto, pero a¨²n no se calza las botas de las siete leguas. Cuando Rafael Nadal termina de apabullar a Tomas Berdych, el n¨²mero seis, en cuartos de final del Mutua Madrid Open (6-4 y 6-2), su drive ha reventado las murallas de las defensas del checo igual que un toro embiste a un capote rojo: con violencia, con potencia, sin pensar en las consecuencias (16 de sus 24 ganadores totales). Despu¨¦s de firmar su peor inicio de gira de tierra desde 2003, el n¨²mero uno mundial da un paso adelante antes de competir hoy (15.30, La Sexta) con Roberto Bautista (6-3 y 6-4 a Giraldo) por las semifinales. El camino, sin embargo, a¨²n no est¨¢ completo. Nadal sabe que su mejor opci¨®n de ganar un grande esta temporada est¨¢ en Par¨ªs (Roland Garros), y en los recuerdos gloriosos de Par¨ªs busca seguridades y soluciones.

¡°Pedir¨ªa un poquit¨ªn m¨¢s de la sensaci¨®n de que cuando vas a golpear la pelota no las vas a fallar¡±, analiza Toni Nadal, t¨ªo y entrenador del campe¨®n de 13 grandes, tras celebrar un encuentro ¡°importante¡± para su pupilo, en el que las mejoras en el juego van m¨¢s all¨¢ de lo previsto. ¡°Pedir¨ªa esa seguridad de decir: ¡®Me la tienes que ganar¡¯. Esa seguridad que muchas veces tenemos en Par¨ªs tras tiempo jugando all¨ª, cuando ¨¦l se dice: ¡®Yo no la voy a fallar. Me la tienes que ganar¡¯. Los mejores tienen eso. Lo tiene David Ferrer, lo tiene Djokovic, lo tiene Murray cuando juega bien. Es la sensaci¨®n de tranquilidad cuando vas a golpear, que es lo que nos ha faltado en seg¨²n qu¨¦ momentos¡±, prosigue tras un duelo en el que su sobrino firm¨® 14 errores no forzados. ¡°Es la tranquilidad, y la movilidad. Es un tema de bloqueo, de ansiedad. Eso se quita con victorias. ?Viste a Federer el a?o pasado? Le ha pasado a todo el mundo. En el deporte, y m¨¢s en el mundo de la raqueta, que se van unas pocas bolas y llega la derrota inesperada, cambia el panorama [muy r¨¢pido]. Si lo asumes, tienes m¨¢s f¨¢cil rectificar¡±.

En Par¨ªs, Nadal ha escrito la obra maestra del tenis: nadie, nunca, ha ganado m¨¢s veces una cita del Grand Slam que ¨¦l Roland Garros (ocho). All¨ª, acunado por los anchos pasillos y los profundos fondos de la Philippe Chatrier, el espa?ol somete a sus contrarios a una receta extremadamente estresante: alt¨ªsimo ritmo de juego sorprendentemente controlado, sin errores, que ineludiblemente somete a los rivales a trav¨¦s del agotamiento o de un drive llameante. En Madrid, Berdych sufri¨® lo segundo y Toni Nadal pidi¨® recuperar plenamente lo primero. El defensor del t¨ªtulo, por su parte, se mir¨® al espejo y por fin vio algo que le record¨® a s¨ª mismo.

¡°He vuelto a hacer las cosas que hac¨ªa bien hist¨®ricamente en esta superficie, como los drives paralelos y en carrera, aprovechar las oportunidades en los puntos de break, mostrar un juego regular, tener la iniciativa¡­¡±, valor¨® tras negar en su primer juego al saque la ¨²nica bola de break que tuvo Berdych. ¡°No sent¨ª que la pista se me hac¨ªa grande como en otros momentos¡±, subray¨®. ¡°Era un partido de intensidad alta, el m¨¢s dif¨ªcil, y sab¨ªa que ten¨ªa que dar un paso adelante. Jugu¨¦ bien los momentos importantes¡±.

Nadal es un competidor que cree en lo sencillo. Firme creyente en el conocimiento emp¨ªrico, piensa que si una vez ha hecho algo es l¨®gico pensar que es capaz de repetirlo. Tendente a mirar en YouTube los v¨ªdeos de lo que hace bien y lo que hace mal, con el objetivo de corregirse y de refrescarse la memoria cada vez que toca cambio de superficie, tiene claro d¨®nde est¨¢ el ejemplo de los mejores partidos de tierra de la historia, y qui¨¦n los ha jugado: ¨¦l, en Par¨ªs.

Los resultados del Mutua Madrid Open.