Neptuno ya tiene la ¡®d¨¦cima¡¯
Miles de seguidores rojiblancos reciben al campe¨®n para festejar un t¨ªtulo que el capit¨¢n Gabi ve como un ¡°premio al trabajo y al amor a unos colores que no se compran¡±
¡°?Espectacular, somos los mejores del mundo!¡± As¨ª resumi¨® Ang¨¦lica, de 17 a?os, su emoci¨®n tras ver, por primera vez, al Atl¨¦tico de Madrid ganar la Liga. Forma parte de una generaci¨®n larga que no hab¨ªa conocido a su equipo como dominador incontestable del f¨²tbol. Despu¨¦s de 18 a?os sin ganar la Liga, la fiesta del s¨¢bado ten¨ªa que continuar. Y continu¨®. A las 18:00 horas, miles de aficionados rojiblancos ya se aglomeraban en Neptuno para esperar a sus jugadores. A las 20:47 lleg¨® el campe¨®n, con su capit¨¢n Gabi a la cabeza para engalanar con su bufanda a Neptuno. ¡°Muchas gracias a todos. Para m¨ª es un honor estar aqu¨ª, compartir vestuario con esta gente y conseguir lo que hemos conseguido. Es un premio al trabajo y al sacrificio, al amor por unos colores que no se compran. Esto s¨®lo acaba de empezar¡±, advirti¨® el capit¨¢n, quiz¨¢ pensando en un posible reencuentro con el dios mitol¨®gico dentro de siete d¨ªas si el Atl¨¦tico conquista la Champions.
Uno a uno, todos los integrantes del campe¨®n de Liga fueron desfilando por la plataforma instalada alrededor de la fuente. El cl¨ªmax se alcanz¨® cuando el espeaker reclam¨® a Simeone. Apareci¨® el t¨¦cnico en vaqueros, con la camiseta de ¡°la historia se escribe latido a latido" y se recre¨® escuchando corear su nombre de una multitud entregada. El mejor experto en coreograf¨ªa emocional que ha conocido el Vicente Calder¨®n tambi¨¦n fue el que alent¨® a la masa a corear el ¡°campeones, campeones¡±.
Como hace en el Calder¨®n, Simeone volvi¨® a ejercer de core¨®grafo emocional
Neptuno no cambi¨® de color este fin de semana. Fue rojiblanco el s¨¢bado, y permaneci¨® rojiblanco este domingo. Los miles de aficionados que llenaron la plaza despu¨¦s del partido contra el Barcelona, donde el empate logrado otorg¨® la Liga al Atl¨¦tico, parec¨ªan haberse quedado en Neptuno de guardia, esperando hasta el d¨ªa siguiente para la celebraci¨®n oficial. Vestidos con las camisetas de sus ¨ªdolos, no paraban de corear y agitar bufadas y banderas en el aire. 18 a?os despu¨¦s del doblete de la temporada 1995-1996, ten¨ªan una energ¨ªa infinita. ¡°Esta temporada ha sido de mucho sufrimiento, pero tambi¨¦n de mucha pasi¨®n. Y seguro que el fin de semana que viene [cuando se celebra la final de la Champions contra el Real Madrid] estaremos aqu¨ª de nuevo¡±, dice Pedro, de 19 a?os, que espera junto a un amigo a los jugadores. Cerca de ellos est¨¢ Ildefonso, que se acuerda bien de las victorias de 1971, 1976 y 1996. ¡°Pero esta ha sido una temporada muy especial. Estoy muy feliz ahora mismo¡±, resume el hombre de 53 a?os, mientras agita una bandera de su equipo.
El club prepar¨® este domingo una estructura para conmemorar la victoria junto a los aficionados y recibir a los jugadores. Alrededor de la fuente, que segu¨ªa rodeada de vallas, hab¨ªa una inmensa tela azul que rezaba campeones Liga 2013-2014. Inmensas torres de luz, cubiertas de una tela roja en la que tambi¨¦n se le¨ªa ¡°campeones¡±, completaban el escenario montado. Hab¨ªa tambi¨¦n un pinchadiscos, llamado para animar a la hinchada durante la espera. Al contrario de la celebraci¨®n de 1996, cuando el club mont¨® una inmensa fiesta para festejar el t¨ªtulo, con elefantes paseando por las calles de Madrid incluidos, esta vez eran los aficionados quienes comandaban la celebraci¨®n.
El gent¨ªo coreaba sin parar: ¡°Campeones, campeones¡±, ¡°Luis Aragon¨¦s, Luis Aragon¨¦s¡±, "Atleti, Atleti, Atl¨¦tico de Madrid", entre otras muchas canciones del repertorio colchonero. Bufanda en mano, no paraban de entonar himnos hasta componer un mar de gente que cant¨® como una sola voz. ¡°Es una satisfacci¨®n inmensa. Despu¨¦s de una temporada de lucha, nos lo merec¨ªamos¡±, dec¨ªa tan convencido como euf¨®rico Jos¨¦ Miguel, de 58 a?os. ¡°Pero aunque no hubi¨¦ramos ganado, lo m¨¢s importante ha sido la Liga que hicimos, con mucha emoci¨®n¡±, concluye.
Carlos, que lleva a su hijo peque?o en los brazos, se encuentra muy emocionado. Se le intuye orgulloso, por sus palabras se deduce que quiz¨¢ pens¨® que no podr¨ªa volver a vivir un momento como el que vivi¨® 18 a?os atr¨¢s. ¡°Soy socio del Atleti desde hace 34 a?os y pensaba que la temporada 1995-1996 era irrepetible. El tiempo pasa y ahora estoy aqu¨ª con mi hijo. Y para m¨ª esto es lo mejor del mundo¡±. Lo mismo que debi¨® pensar Germ¨¢n Burgos, cuando liderando al equipo de trabajo de Simeone empezaron a atronar los acordes del Thunderstruck de AC/DC Al fin y al cabo, este Atl¨¦tico juega como una tormenta el¨¦ctrica.
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