Distintas influencias, el mismo molde

Confiado a los jugadores que le dieron el laurel europeo y mundial, Del Bosque cit¨® para Brasil a 16 de los futbolistas que ya estuvieron y conquistaron Sud¨¢frica. Una decisi¨®n que expresa continuidad, no solo en los nombres, sino tambi¨¦n en el molde y modelo de juego, toda vez que desde el cuerpo t¨¦cnico de Espa?a tienen claro que con el estilo no se juega, donde predomina el toque y el pase corto antes que el juego vertical y sin fronteras. Tan acentuada es la tesis que poco importa que 10 jugadores de la convocatoria se alimenten cada fin de semana de las ruidosas gradas de la Premier (De Gea, Azpilicueta, Cazorla, Mata, Silva y Torres) y de la Bundesliga (Javi Mart¨ªnez), del mismo modo que otros disfrutan de la pasi¨®n napolitana (Reina y Albiol) como uno ¨²ltimo lo har¨¢ desde el pr¨®ximo febrero en la siempre pujante MLS (Villa, en el New York City). Son aromas del exterior que enriquecen la apuesta espa?ola; esa que ferment¨® en el Bar?a, que impuls¨® Luis Aragon¨¦s y que prolonga Del Bosque.

¡°Salir fuera te hace aprender otro f¨²tbol. Te abre la mente¡±, expone Albert Luque

No hace tanto, Espa?a jugaba con lo puesto, con lo de casa. As¨ª, en el Mundial 86 no era raro que los futbolistas pidieran v¨ªdeos de los rivales. ¡°Muy bien, muy bien, v¨¦anlos¡¯, nos dec¨ªa Miguel Mu?oz¡±, rememora Antonio Maceda, presente en M¨¦xico; ¡°pero recuerdo que al ver en el c¨¦sped a Laudrup con Dinamarca pens¨¦: ¡®Este t¨ªo es la leche¡¯. Y me sorprendi¨® porque antes apenas sab¨ªas nada del adversario¡±. En 1990, sin embargo, apareci¨® la tecnolog¨ªa. ¡°Yo creo que conoc¨ªamos a todos los que nos enfrent¨¢bamos¡±, explica Rafa Mart¨ªn V¨¢zquez; ¡°pero no con el detalle de ahora. Antes, casi no exist¨ªa Internet y recuerdo que nos pon¨ªan los partidos enteros y que como mucho le daban al forward para ir r¨¢pido. No hab¨ªa a¨²n la cultura de pasar cortes de las jugadas¡±. Lo mismo opina Francisco Camarasa, part¨ªcipe del Mundial 94: ¡°S¨ª que ve¨ªamos mucho rato algunos v¨ªdeos, pero no ten¨ªamos esa cantidad de informaci¨®n... ?Es que ahora solo falta que te den el DNI, la direcci¨®n y el tel¨¦fono del rival!¡±.

Pero en 1995, la ley Bosman origin¨® la desaparici¨®n de los cupos de extranjeros, aperturismo del f¨²tbol universal, borr¨®n a las fronteras con el bal¨®n como argumento. Aunque a Espa?a le cost¨® dar el salto, toda vez que en 1998 ning¨²n seleccionado jugaba en el extranjero y en 2002 solo estaba Mendieta, que militaba en el Lazio italiano. ¡°Como antes no se ve¨ªa tanto f¨²tbol en la televisi¨®n, los que jug¨¢bamos en Espa?a nos pregunt¨¢bamos c¨®mo estar¨ªa Mendieta para el Mundial porque sab¨ªamos que no le iba muy bien. Al verle, vimos que era el de siempre¡±, revela Albert Luque. Desde ese Mundial, sin embargo, el aperturismo fue evidente. ¡°Porque la Liga no ha podido soportar las deudas econ¨®micas¡±, interviene Rafa Alkorta, que jug¨® en Francia 1998. As¨ª, en 2006 y en la Eurocopa 2008 fueron cinco los jugadores que militaban en ligas for¨¢neas (21,7%); en Sud¨¢frica hab¨ªa tres (13%); en la anterior Eurocopa llegaron a cuatro (17,4%); y ahora son 10, el 43,5% del total, que podr¨ªa haber sido m¨¢s de incluir Del Bosque a Negredo, Llorente, Thiago o Navas, entre otros.

¡°Todos tienen un perfil que se adapta a la exigencia del modelo¡±, dice Mart¨ªn V¨¢zquez

En unas pocas semanas y a trav¨¦s de las redes sociales, Javi Mart¨ªnez se hac¨ªa un selfie en la plaza Marienplatz con los aficionados del Bayern de fondo; Albiol colgaba un remate suyo frente al intento de chilena de Balotelli; Silva y Cazorla posaban con los trofeos de Premier y la Copa en el vestuario del City y Arsenal; Mata felicitaba ayer a Chicharito... ¡°Todo eso es positivo porque son maneras diferentes de ver y aprender otro f¨²tbol. Te abre la mente¡±, expone Albert Luque, presente en el Mundial 2002. ¡°Aportan matices que no se dan en la Liga, como la agresividad y dinamismo de Inglaterra¡±, abunda Luis Garc¨ªa, que fue al de 2006. ¡°Este aperturismo, este conocer otras ligas, ha sido fundamental para Espa?a¡±, suma Mart¨ªn V¨¢zquez.

Al contrario que anta?o, como en 1986, ahora no hay temor a lo nuevo. ¡°Es que nosotros ¨ªbamos hu¨¦rfanos de conocimiento¡±, revela Maceda. ¡°Pero a la que vas fuera, a la que tus rivales son compa?eros de equipo, el Mundial deja de ser tan espectacular¡±, agrega Luque. ¡°Pero te sirve para aportar detalles a los compa?eros, para decirles, por ejemplo, c¨®mo defender a Shevchenko¡±, puntualiza Luis Garc¨ªa. ¡°Aunque desde la Euro 2008 esas dudas o posibles miedos ya no existen. Todos se fijan en nosotros¡±, agrega Alkorta.

Sobre todo porque Espa?a sabe a lo que juega por m¨¢s influencias que haya. ¡°El equipo est¨¢ formado y, no es por desmerecer al m¨ªster, pero juegan de memoria¡±, interviene Luis Garc¨ªa. ¡°Se ha confeccionado un grupo, un estilo de jugadores que se adaptan al sistema¡±, intercede Camarasa. ¡°Todos juegan a lo mismo¡±, ahonda Alkorta. ¡°Todos tienen un perfil de juego que se adapta a la exigencia del modelo¡±, concluye Mart¨ªn V¨¢zquez. Como le gusta a Del Bosque, que mete todas las esencias en el mismo tarro.