Una escuela de vela en cada puerto
La Volvo Ocean Race extiende el amor por la navegaci¨®n en los 10 pa¨ªses en los que atraca
El deporte de la vela vive una clara contradicci¨®n: en muchos lugares se considera elitista y, sin embargo, es una pr¨¢ctica que re¨²ne conceptos como el sacrificio, la superaci¨®n, el compa?erismo o el respeto al medio ambiente. ¡°Hay gente que no tiene acceso a la vela y es m¨¢s que nada por desconocimiento¡±, considera Sergio Dom¨ªnguez Laguna, el responsable de la Academia Volvo Ocean Race (VOR) y, en gran parte, de que cerca de 300 ni?os disfruten de una experiencia marinera en cada parada de esta competici¨®n n¨¢utica que durante nueve meses circunda el mundo.
Desde la ¨²ltima regata en 2013, en cada uno de los puertos Volvo, la organizaci¨®n se esmera por dejar ¡°un poquito de amor a la vela¡±, en palabras de Dom¨ªnguez. En cada parada de la regata, la VOR intenta inculcar que hay diversi¨®n m¨¢s all¨¢ de la tierra, como ocurre en Francia, Nueva Zelanda o Suecia, pa¨ªs de origen del Grupo Volvo, lugares donde se vive de cara al mar. Y lo hace con un claro objetivo: abrir la vela a la sociedad.
Lo que comenz¨® como un experimento en 2008 deriv¨® en el desarrollo de una Academia en tres partes: la primera, el bautismo de mar, dirigida a toda aquella gente que acuda a la Race Village (como se conoce a los centros de operaciones en cada puerto) y que, durante 30 minutos, desee experimentar en un barco similar a los de la competici¨®n. Esta es una de las actividades m¨¢s valoradas por el p¨²blico que acude a los puertos de la VOR.
Las otras dos son m¨¢s especializadas. Por un lado est¨¢ el Team Racing, una peque?a muestra de lo qu¨¦ es competir en el mar, peque?as regatas de corta duraci¨®n en las que los ni?os bregan en equipos de cuatro. Y la ¨²ltima parte de la Academia es la concerniente al seminario de tres d¨ªas para ¨¢rbitros de vela, en sinton¨ªa con la Federaci¨®n Internacional de Vela. ¡°Queremos tambi¨¦n engendrar profesionales que puedan acoplarse a la regata en el futuro¡±, ambiciona Dom¨ªnguez.
La VOR contrat¨® a este enamorado de la vela cuando cre¨® la escuela del equipo Puma en 2008, en consonancia con el trabajo de puertas abiertas que estaba realizando en el club de regatas Costa Blanca (Alicante), muy cercano al concepto que intenta transmitir la competici¨®n en lo que se ha dado a llamar la Edici¨®n Humana de la Volvo.
¡°Navegar es un deporte mental¡±, contin¨²a el responsable de la Academia sobre un deporte al que la cultura popular no le presupone un alto componente educativo. ¡°Sirve para la vida¡±, contin¨²a, ¡°amansa por ejemplo a los ni?os hiperactivos. No ves el viento, no ves la corriente, son conceptos abstractos con los que el ni?o tiene que entender y eso fomenta su capacidad de estrategia como en el ajedrez: la madurez, el autocontrol, el saber estar¡±.
Dom¨ªnguez y la Volvo, destinados a conocerse
Navegante desde los seis a?os, este alicantino de adopci¨®n traslad¨® su amor a la vela a un club de regatas varado, el Costa Blanca de Alicante. Cuando lleg¨® solo navegaban cinco ni?os y hoy es la escuela con mayor n¨²mero de licencias del Mediterr¨¢neo espa?ol. Su concepto sobre c¨®mo debe funcionar un club n¨¢utico casa con el de la VOR. Dom¨ªnguez trabaj¨® con colectivos desfavorecidos, participando en eventos sociales, haci¨¦ndole bautizarse como marinos a gente que dif¨ªcilmente tiene acceso a los barcos, recaudando fondos para asociaciones de s¨ªndrome de Down y espina b¨ªfida.
Ahora desde la VOR tambi¨¦n aborda proyectos semejantes, como conseguir 20 que pueda trasladar al puerto de Itaja¨ª (Brasil). Con el Ayuntamiento de esta ciudad atl¨¢ntica persigue sacar adelante un proyecto de escuela para 300 ni?os de la calle. ¡°Navegar es para siempre¡±, dice Dom¨ªnguez, ¡°y mejor si es en equipo. Es el esp¨ªritu que me gustar¨ªa transmitir¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.