El ¡®bombardero¡¯ deja el Bridge

Aunque no pertenece a ninguna casta real, si acaso a aquella que ha gobernado el f¨²tbol ingl¨¦s en la ¨²ltima d¨¦cada, el coraz¨®n de Frank Lampard (Romford, Londres; 1978) bombea sangre azul. Capit¨¢n e icono del Chelsea triunfal de Roman Abr¨¢movich, el medio ha defendido durante 13 temporadas la camiseta de los blues. A punto de cumplir los 36 a?os, ya escaso de combustible, considera ahora que su ciclo en Stamford Bridge, en el club con el que lo ha conquistado todo, debe terminar. "Sea cual sea mi pr¨®ximo desaf¨ªo, el Chelsea siempre ser¨¢ mi casa y lo llevar¨¦ en el coraz¨®n", se?al¨® ayer el futbolista ingl¨¦s, m¨¢ximo artillero hist¨®rico del equipo con 211 en 649 partidos. Solo Ron Harris y Peter Bonetti contabilizan m¨¢s encuentros que ¨¦l.

La figura de Lampard concentra el romanticismo del f¨²tbol brit¨¢nico, la esencia del f¨²tbol de anta?o. Es un One Club Man, uno de esos jugadores que entregan su alma a una entidad. Jur¨® fidelidad al Chelsea, pese a que se form¨® en la zona este de la ciudad, en el suburbial East End londinense. Como su padre, correoso lateral del West Ham e internacional en dos ocasiones, se form¨® en The Academy of Football, una de las mejores escuelas de Inglaterra. All¨ª se pulieron talentos como Bobby Moore, Geoff Hurst, Martin Peters, Paul Ince, R¨ªo Ferdinand o su t¨ªo Harry Redknaap, ahora t¨¦cnico del reci¨¦n ascendido Queens Park Rangers. "Frank sigue valiendo su peso en oro. Siempre necesitas un tipo como ¨¦l o Gerrard en tu equipo, hombres en los que puedan inspirarse los m¨¢s j¨®venes. Ellos son l¨ªderes", explica el preparador, al que le gustar¨ªa contar con su sobrino para la nueva andadura del QPR en la Premier League la pr¨®xima temporada.

En Inglaterra se le tiene respeto. Compa?eros y rivales? le admiramos " Carlos Cu¨¦llar, exjugador del Aston Villa y el Sunderland

Lamps, como se le conoce de forma amistosa en su pa¨ªs, ingres¨® con 16 a?os en la cantera del West Ham. Defendi¨® durante siete a?os la zamarra de los hammers, interrumpidos solo por un breve par¨¦ntesis para foguearse en el Swansea, en Gales. Disput¨® 155 partidos y firm¨® 24 dianas antes de abandonar a los martillos y cambiar de bando. Ambicioso, atendi¨® la llamada de Claudio Ranieri en 2001 y aterriz¨® en el lujoso barrio de Chelsea. All¨ª encontr¨® a un equipo alica¨ªdo y perdedor, incapaz de levantar un solo trofeo durante mas de 50 a?os, muy necesitado de jugadores ambiciosos y osados como ¨¦l. As¨ª lo refleja el d¨ªa en el que le arrebat¨® la pelota de las manos al furibundo Paolo di Canio, cuando compart¨ªan vestuario en Upton Park, para lanzar un penalti. Pese a que el italiano se sali¨® con la suya e impuso sus galones fascistoides, ese descaro encajaba a la perfecci¨®n en el engranaje combativo del Chelsea.

Del granate y el celeste pas¨® a lucir el azul de los blues. Emigr¨® a la zona oeste, al exclusivo distrito de Knightsbridge, pero mantuvo el esp¨ªritu obrero de su antiguo barrio. Bregador como pocos, a su despliegue f¨ªsico y sus dotes de l¨ªder siempre les ha a?adido su capacidad para irrumpir desde segunda l¨ªnea. Porque Lampard, ante todo, ha sido la m¨¢xima expresi¨®n del box to box ingl¨¦s. Un llegador total. Solo as¨ª se explica que un centrocampista pueda llegar a ser el m¨¢ximo goleador de un club.

"Es un bombardero, un l¨¢tigo", explica al otro lado del tel¨¦fono el espa?ol Carlos Cu¨¦llar, que se enfrent¨® a ¨¦l tanto con el Aston Villa como con el Sunderland. "Tiene un disparo perfecto, una derecha brutal. Tambi¨¦n es muy fuerte. Se ha cuidado mucho y eso se nota sobre el c¨¦sped. Casi nunca sale perdiendo cuando va al choque. Es un jugador al que se le tiene un gran respeto en Inglaterra. Todos, compa?eros y rivales, le admiramos much¨ªsimo. Es todo un ejemplo", agrega el zaguero.

Inteligente, es votante del Partido Conservador y profesa devoci¨®n por la cocina mediterr¨¢nea como herencia de la relaci¨®n que mantuvo con una modelo catalana. Tambi¨¦n temperamental, se convirti¨® en el gran cacique del conjunto que molde¨® Abr¨¢movich a base de millones y que transform¨® la din¨¢mica derrotista del Chelsea. ?l, siempre con nobleza y aliado con la vieja guardia de pretorianos que formaban Drogba, Terry o Cech, fue la extensi¨®n de Jos¨¦ Mourinho sobre el tapete. Indispensable igualmente para Avram Grant, Guus Hiddink, Carlo Ancelotti y Roberto di Matteo, tuvo una relaci¨®n g¨¦lida con el espa?ol Rafa Ben¨ªtez, que le sent¨® en la banqueta contra la opini¨®n de la hinchada. "Es un magn¨ªfico profesional, muy centrado", reconoci¨® pese a todo el espa?ol, ahora en el N¨¢poles. "Es el mejor profesional con el que he trabajado nunca. Es inconformista, muy competitivo. Nadie entrena como ¨¦l. Es el compromiso. Si tiene un error en un partido, al d¨ªa siguiente lo ejercita una hora extra", recalca Mourinho, que en su etapa en el Inter intent¨® arrastrarlo en vano hacia Mil¨¢n.

Siempre con nobleza y aliado con la vieja guardia de Drogba, Terry o Cech, fue la extensi¨®n de Mou en el c¨¦sped

Lampard deja el Bridge con el zurr¨®n lleno de ¨¦xitos. Colecciona tres t¨ªtulos de la Premier, cuatro Copas inglesas, una Liga Europa y sobre todo la Liga de Campeones que alz¨® en M¨²nich hace dos a?os. En el plano individual, los reconocimientos son extensos. Fue designado mejor jugador del Chelsea en tres campa?as (2004, 2005 y 2009), dos veces mejor jugador de la Premier (2005 y 2006) y en 2005 logr¨® el Bal¨®n de Plata, superado solo por la magia de Ronaldinho. El a?o pasado, redonde¨® su expediente al superar el r¨¦cord anotador que ostentaba Bobby Tambling (202 tantos). "He conocido a muy pocos futbolistas como ¨¦l", le elogi¨® en su d¨ªa Mata. Con Inglaterra ha disputado 103 partidos, en los que rubric¨® 29 goles, y brill¨® en la Eurocopa de 2004. Despu¨¦s particip¨® en dos Mundiales (2006 y 2010), aunque es bien sabido que nunca lleg¨® a mezclar bien con Steven Gerrard, su holograma en formato red, del Liverpool. Ambos figuran en la expedici¨®n confeccionada por Roy Hodgson que se batir¨¢ en unos d¨ªas con el resto de selecciones en Brasil.

Despu¨¦s le espera un retiro dorado. Su destino apunta al otro lado del Atl¨¢ntico, en concreto hacia Nueva York. La nueva franquicia impulsada por los Yankees y el Manchester City para la Mayor League Soccer (MLS), la liga estadounidense, reclama sus ¨²ltimos servicios antes de colgar las botas y poner el broche a una carrera extraordinaria. All¨ª se unir¨ªa a David Villa, que fue presentado como el primer jugador del New York City. Despu¨¦s de 13 a?os en el conjunto londinense, la oferta a la baja del Chelsea para continuar un curso m¨¢s le ha conducido al cambio de aires. "El club debe mirar adelante", argumenta ¨¦l, cuyo sitio podr¨ªa ser ocupado por otro volante con pegada como Cesc. "Con los jugadores que hay all¨ª no tengo duda de que los ¨¦xitos del pasado volver¨¢n a repetirse", indic¨® en su despedida.

"?Everybody wants him, everybody wants you, Frank! ?Roman, sign him up! (?Todo el mundo le quiere, todo el mundo te quiere, Frank! ?Roman, renu¨¦vale!)", sol¨ªan entonar esta ¨²ltima campa?a los ruidosos supporters del Chelsea, que ya a?oran a su gu¨ªa y capit¨¢n, al bombardero del Bridge.

V?DEO: Repasa los mejores momentos de la carrera de Frank Lampard.