El Barcelona se agiganta en Valencia

Los tapones de Papanikolaou ilustraron lo que fue el partido, o los gestos de desesperaci¨®n de Doellman por la sucesi¨®n de fallos ante el aro azulgrana o, en resumidas cuentas, la costalada del Valencia en su nefasto tercer cuarto: 9-16. Gan¨® el Barcelona, que se adelanta en la serie y recupera el factor cancha tras exhibir una superioridad tan abrumadora que puede haber hecho mella en el ¨¢nimo del Valencia. El equipo de Perasovic se desplom¨® a medida que el Barcelona iba agigant¨¢ndose, algo que sucedi¨® a partir del tercer cuarto, cuando Papanikolaou intimid¨® definitivamente en defensa, Doellman se qued¨® seco sin nadie que le diera el relevo y Navarro empez¨® a afinar la mirilla.

El Barcelona hasta ese tercer cuarto no pas¨® de dominar ligeramente y mantener el tipo ante un rival que amenazaba con meter una marcha m¨¢s a su juego o corregir al menos su d¨¦ficit reboteador. No sucedi¨® ni una cosa ni la otra. Sucedi¨® todo lo contrario. El Barcelona acab¨® de cerrar el candado en el interior de su zona, Doellman se fue diluyendo y no volvi¨® a sumar tras cerrar con 11 puntos la primera parte y algo similar le sucedi¨® a Lucic.

El Valencia no pudo tampoco corregir su incapacidad para asegurar el rebote defensivo y el Barcelona continu¨® haciendo valer esa baza para poner tierra de por medio. El equipo azulgrana captur¨® nada menos que 17 rebotes m¨¢s que su rival, y acab¨® con 16 rebotes en ataque. Solo falt¨® que Nachbar, muy desacertado de entrada, entrara en erupci¨®n en el ¨²ltimo cuarto con 10 puntos seguidos y otros cinco poco despu¨¦s.

La laboriosidad defensiva, la pegajosidad en cada uno de los marcajes y la prevalencia de las acciones destructivas ya no le sirvieron al Valencia ni siquiera para mantenerse a tiro y menos a¨²n para intentar acercarse en el marcador. Su desplome fue tremendo a medida que el Barcelona fue encontr¨¢ndose cada vez m¨¢s a gusto, con m¨¢s velocidad y finura en su juego. Demostr¨® el cuadro de Xavi Pascual su capacidad para sobreponerse a las malas actuaciones puntuales de algunos de sus jugadores. En Valencia no estuvieron finos Oleson, Lorbek y Abrines. Incluso les cost¨® lo suyo a Nachbar y Navarro coger el hilo. Pero una vez que lo hicieron se sumaron a Tomic, Lampe, Marcelinho y Sada. Todos ellos percutieron en ataque y culminaron el golpe de autoridad de su equipo ante un rival desfigurado.

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