Sharapova, la victoria de la fe
La rusa celebra 6-4, 6-7 y 6-4 ante Halep su quinto grande tras apurar 3h 02m para ganar su 20? partido seguido en la manga decisiva
Mar¨ªa Sharapova pide una y otra vez que le traigan toallas llenas de hielo. En la final de Roland Garros que le enfrenta a Simona Halep, el calor castiga especialmente a la rusa y su percha de largo trazo (1,88m) mientras pelea una pelota tras otra con el car¨¢cter competitivo que la distingue. El p¨²blico celebra con la ola mexicana que est¨¢ viviendo una final a cara de perro, peleada a brazo partido, tras varios a?os de paseos militares de un ¨²nico sentido. Halep, que compite con decisi¨®n y se adelanta 0-2 en el arranque, apuesta por mover a la rusa con bolas anguladas, para ver cu¨¢nta gasolina le quedan a esas piernas que han tenido que remontar todos los partidos desde octavos. Sharapova busca sus opciones de trallazo en trallazo. Tras 12 dobles faltas de la rusa y 3h 02m de juego ¡ªa dos minutos del r¨¦cord¡ª, la rusa es quien levanta los brazos 6-4, 6-7 y 6-4. Es la victoria de la fe: por 20? partido seguido, la n¨²mero ocho gana un encuentro discutido en el parcial decisivo.
¡°Ha sido la final m¨¢s dura de Grand Slam que jam¨¢s he disputado¡±, reconoci¨® luego la campeona, todav¨ªa emocionada. ¡°Todo mi respeto hacia Simona¡±, a?adi¨® tras levantar su segundo t¨ªtulo de Roland Garros con 27 a?os. ¡°Esto es un sue?o hecho realidad. Este es un momento tan emotivo que no puedo ni hablar¡±, se despidi¨® despu¨¦s de culminar una quincena que retrat¨® tanto su capacidad competitiva, en m¨¢xima alerta desde la eliminaci¨®n de Serena Williams, como su voluntad de aprendizaje, porque esta tenista, ya con dos t¨ªtulos parisinos, antes ten¨ªa verdaderos problemas para desplazarse por la roja arcilla.
¡°?Simona! ?Simona! ?Simona!¡±, ruge el p¨²blico antes, durante y despu¨¦s del partido, porque prefiere a la reci¨¦n llegada que a la campeona establecida. El sol aprieta al m¨¢ximo. Se puebla de sombreros blancos la grada. Rugen las tenistas, que acompa?an cada golpe con un chillido.
La final se disputa entre m¨¢ximas tensiones. Dos veces saca Halep para llevarse el partido a la tercera manga, y dos veces le rompe Sharapova entre tiros tremendos, defensas ag¨®nicas y coincidencias incre¨ªbles, como que la rumana rompa una cuerda en mitad de un punto. Los breaks (?16!) son la din¨¢mica constante del encuentro, igual que es repetitiva la incapacidad de la favorita para gestionar las ventajas que se procura en el marcador. M¨¢s all¨¢ de los problemas de la rusa para ejecutar el saque, las estad¨ªsticas tienen que ver con la pericia de las protagonistas y su af¨¢n competitivo. El ambiente en la pista es vibrante. Cada punto cuesta un mundo. Es un peso pesado como Sharapova intentando desnudar a golpetazos a Halep, un peso mosca que se revuelve con sus picotazos el¨¦ctricos.
Su quinto grande
Wimbledon 2004: 6-1 y 6-4 a Serena Williams
Abierto EEUU 2006: 6-4 y 6-4 a Justine Henin
Abierto Australia 2008: 7-5 y 6-3 a Ana Ivanovic
Roland Garros 2012: 6-3 y 6-2 a Sara Errani
Roland Garros 2014: 6-4, 6-7 y 6-4 a Simona Halep
Y as¨ª, finalmente, se llega al tercer parcial. El terreno de la rusa, que se adelanta con break. Es la oportunidad de Halep, que a¨²lla aupada por la grada, que quiere ver a una tenista que pone la mu?eca antes que el brazo, apostando por el talento y no la fuerza, levantando la Copa. Hace mucho tiempo, en cualquier caso, que Sharapova convive con un servicio desconectado, tanto como el que lleva sufriendo con ese hombro que le oblig¨® a pasar por el quir¨®fano y a estar casi un a?o parada; y que de nuevo desde finales de 2013 le tuvo seis meses lejos de las pistas. La rusa compite desde el coraz¨®n antes que desde la raqueta. Y en el 4-4 de la tercera manga, saca el martillo: rompe en blanco el saque de la rumana, sirve el suyo a toda prisa y sumando los ¨²ltimos ocho puntos celebra el t¨ªtulo de rodillas, abriendo las fauces hacia el cielo y apuntando a las nubes con un dedo. El sello de toda una n¨²mero uno.
Jaume Munar cae en la final j¨²nior
Jaume Munar, de 17 a?os, perdi¨® la final j¨²nior con el ruso Rublev por 6-2 y 7-5. El mallorqu¨ªn pas¨® as¨ª a engrosar la lista de espa?oles derrotados en ese partido, en la que ya estaban, por ejemplo, Tommy Robredo, Juan Carlos Ferrero y Albert Costa, que se quedaron a un triunfo del trofeo que levantaron, entre otros, Roberto Carretero, Carlos Cuadrado o Jacobo D¨ªaz. ¡°Fue dif¨ªcil¡±, resumi¨® Munar, que pele¨® con dureza un duelo en el que el ruso asombr¨® por la potencia de su golpeo.
Munar, que sue?a con competir en el cuadro j¨²nior de Wimbledon, para lo que necesita el permiso de la Federaci¨®n espa?ola, que le beca y en las mismas fechas organiza los nacionales de la categor¨ªa, empezar¨¢ ahora a jugar torneos Futures, que son el primer escal¨®n en el largo y complejo camino hacia el profesionalismo.
Adem¨¢s, Granollers y L¨®pez perdieron 3-6 y 6-7 la final de dobles contra Benneteau y Roger-Vasselin, los primeros locales en ganar el t¨ªtulo en 30 a?os.
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