Villa hace buena la prueba a Diego Costa

Juan cruz¨® hace 40 a?os la frontera de los Estados Unidos siendo un adolescente huyendo de la guerra en El Salvador. En Washington conoci¨® a su esposa, que le dio tres hijos: los dos mayores son marines, con carrera universitaria; la tercera est¨¢ a punto de terminar un m¨¢ster en biolog¨ªa. Camarero en un hotel en el centro de la capital federal, ayer por la ma?ana solo ped¨ªa una cosa, camino del TedExField de Landover, donde acudi¨® a animar a la selecci¨®n de su pa¨ªs: que Espa?a no les humillara.

En el ¨²ltimo amistoso de Espa?a antes del Mundial, La Roja fue muy superior, F¨¤bregas fall¨® un penalti, Busquets estrell¨® un bal¨®n en el larguero, pero al final Juan se fue contento a casa. Espa?a s¨®lo pudo ganar al Salvador por 2-0, goles de Villa, que lleva 58 en los 86 partidos con la selecci¨®n. Juan puede estar contento, pero Del Bosque tambi¨¦n: Costa est¨¢ recuperado y pudo hacer debutar a De Gea.

El seleccionador pas¨® el algod¨®n sobre media selecci¨®n y la prueba no dej¨® enga?os. Ya sabe que Diego Costa est¨¢ para ser titular contra Holanda: aguant¨® 73 minutos; a Juanfran el tobillo le da para subir y bajar como un ascensor; Javi Mart¨ªnez entiende los automatismos que se le exigen al central; F¨¤bregas le sirve para llevar el volante como le sirvi¨® de falso nueve; y Koke mezcla bien con Alonso aunque Busquets sea mucho Busi. O sea, que por mucho que se trate siempre de ganar, porque el prestigio existe y exige si eres lo que eres, campe¨®n del mundo, hay d¨ªas, como el de Landover (Maryland), con el Mundial a la vuelta de la esquina, que al final de lo que se trata para no torcer el mostacho es que a ojos del salmantino se advierta actitud, y estilo, conceptos, voluntad y coherencia en las formas, eso que Del Bosque resume como la mirada, de Koke o de quien sea, m¨¢s all¨¢ de que a Espa?a le costara 60 minutos batir al portero de los salvadore?os.

Al final tuvo que ser David Villa, un 7 con sabor a 9, el que le dio a La Roja lo que se hab¨ªa ganado. Remat¨® El Guaje cuando Costa parec¨ªa dispuesto a marcar su primer gol con Espa?a, pura cuesti¨®n de instinto. Igual con otro resultado, el asturiano hubiera sido m¨¢s generoso. Pero ayer, despu¨¦s de ganar la posesi¨®n, los duelos por el bal¨®n, la estad¨ªstica de remates, faltaba ganar el partido. Y ah¨ª apareci¨® El Guaje.

M¨¢s all¨¢ de que faltaron goles en el primer tiempo, o sea, un poco de salsa al cocido, y nunca mejor dicho, dada la temperatura a la que se gest¨® el juego, La Roja tard¨® en dominar el partido lo que le cost¨® recuperar la pelota tras el saque de centro: apenas unos segundos. A partir de ah¨ª, el juego se desarroll¨® en 20 metros, volcado el partido sobre la porter¨ªa de Hern¨¢ndez. Fue un esparring la selecci¨®n del catal¨¢n Roca, que si no se venci¨® antes en el marcador fue porque a los tres minutos F¨¤bregas desaprovech¨® el penalti que el portero cometi¨® sobre Costa. Y porque uno tras otro, los 11 remates en el primer tiempo quedaron sin premio. No cambi¨® la situaci¨®n tras el descanso, cuando Silva, Villa y Cazorla le cambiaron la cara al equipo, pero no los gestos.

Con Costa, el equipo gana verticalidad m¨¢s all¨¢ del toque

Lo de ayer en el estadio de los Redskins fue un entrenamiento con p¨²blico, que sirvi¨® b¨¢sicamente para probar el muslo de Costa y dar minutos a siete de los ocho jugadores que se han incorporado esta semana procedentes de la final de Lisboa, de entrada a todos menos a Villa, que lleg¨® a tiempo. El brasile?o aporta el hecho diferencial al equipo de jugar mejor lejos del bal¨®n que al tenerlo, as¨ª que de sus desmarques a la espalda de la zaga azul dieron r¨¦dito el equipo, que gana verticalidad y sorpresa m¨¢s all¨¢ del control y el toque. Puede que v¨ªctima de su ansiedad, perdiera el gol.

Cuando un equipo domina con tanta superioridad que la estad¨ªstica advierte que da 400 pases en 45 minutos por menos de 90 del rival, el resumen es evidente: atacar a un muro no resulta f¨¢cil y menos si falta una marcha por activar, cosa l¨®gica cuando se huele el Mundial y no se quiere arriesgar a que una desgracia te baje del avi¨®n, al que la selecci¨®n se sube ma?ana en Baltimore camino de Curitiba. Pese a que el marcador pueda enga?ar, Del Bosque ten¨ªa motivos para irse contento del partido. Y Juan, el camarero salvadore?o, tambi¨¦n.