El orfebre de la Copa del Mundo

Tal vez por capricho del destino, al hombre que dise?¨® la Copa del Mundo no le gusta el f¨²tbol.

Silvio Gazzaniga lo confiesa hoy, con la impunidad que le otorga haber cumplido 93 a?os. El escultor milan¨¦s, que cre¨® el trofeo en los 70, trabaj¨® toda su vida para la Bertoni, una f¨¢brica de medallas y copas que todav¨ªa funde y ba?a en oro la copia del trofeo que se lleva cada campe¨®n mundial. Porque el original, de oro macizo, es de la FIFA.

¡°Corr¨ªa 1970. Brasil era campe¨®n por tercer vez y se pod¨ªa quedar con la copa, que era la Jules Rimet. Entonces, la FIFA hizo un concurso para la creaci¨®n de un nuevo trofeo¡±, dice Gazzaniga delante del yeso original que present¨®: ¡°Miguel Angel dec¨ªa que el David le result¨® f¨¢cil porque lo hab¨ªa visto en el m¨¢rmol y s¨®lo tuvo que sacar el m¨¢rmol que sobraba. Yo, seguramente no tan talentoso como ¨¦l, segu¨ª ese procedimiento creativo¡±.

Beckenbauer tuvo el honor de ser el primero en alzarla, en el mundial de alemania 74

En oro de 18 quilates, 36,8 cent¨ªmetros de alto y 6,175 kilos de peso, su dise?o gan¨® entre 53 proyectos. ¡°Me inspir¨¦ en dos im¨¢genes: la deportiva y la del mundo¡±, aclara. ¡°Buscaba representar pl¨¢sticamente el esfuerzo que expresara la armon¨ªa, la sobriedad y la paz¡±.

Su copa debut¨® en Alemania 74 y el primero en levantarla fue Franz Beckenbauer, capit¨¢n de la selecci¨®n germana. Hace a?os se rumoreaba que val¨ªa 250.000 francos suizos (205.000 euros). Su fabricante dice que hoy no tiene precio.

En 1930, cuando se comenz¨® a disputar el Campeonato Mundial de F¨²tbol, la FIFA dispuso que el ganador recibiera como premio una obra de arte y se la encarg¨® al franc¨¦s Abel Lafleur. Lafleur esculpi¨® 1,8 kilos de oro y los transform¨® en una mujer alada que sosten¨ªa sobre su cabeza una vasija octagonal. En 1946 fue bautizada como copa Jules Rimet en honor al que fue presidente de la FIFA entre 1921 y 1954. ¡°La copa Rimet fue dise?ada por el director creativo de Cartier en una ¨¦poca en la cual una ensaladera pod¨ªa ser un trofeo. Mi copa es, en cambio, una escultura que transmite valores, nacida en la era de la televisi¨®n en directo, cuando el dinamismo se volvi¨® importante¡±, explica Gazzaniga.

La ¨²ltima ha sido la que don¨¦ a la Rep¨²blica por los 150 a?os de la unidad de Italia. Fue mi ¨²ltimo trabajo. Lo hice a los 90 a?os y por amor a mi pa¨ªs"

La Jules Rimet tuvo una vida turbulenta. Pas¨® la Segunda Guerra Mundial en una caja de zapatos debajo de la cama del vicepresidente de la FIFA de entonces, el italiano Ottorino Barassi. En 1966, mientras se exhib¨ªa en Londres, fue robada y recuperada en medio de la basura por un perro llamado Pickles. En 1970 pas¨® a ser propiedad de Brasil, tras conquistar su tercer Mundial, y fue reemplazada por el trofeo de Gazzaniga. Pero en 1983, un comando irrumpi¨® en la Confederaci¨®n Brasile?a de F¨²tbol y se la llev¨®. Se descubri¨® luego que hab¨ªa sido fundida clandestinamente.

Seg¨²n su creador, la copa no pierde vigencia ¡°porque ha sido pensada y realizada incorporando elementos simb¨®licos simples y universales como el gesto de la victoria, la energ¨ªa, la alegr¨ªa, la vida, la tierra entera. Tambi¨¦n porque el modelado es moderno, estilizado pero lo suficientemente figurativo como para ser universal y agradable a todas las culturas¡±, aclara.

Gazzaniga dise?¨® tambi¨¦n el trofeo de la Copa UEFA, del Mundial de B¨¦isbol y el de voleibol: ¡°La ¨²ltima ha sido la que don¨¦ a la Rep¨²blica por los 150 a?os de la unidad de Italia. Fue mi ¨²ltimo trabajo. Lo hice a los 90 a?os y por amor a mi pa¨ªs¡±.

Montada sobre dos anillos de malaquita, la base de la copa del Mundo de Gazzaniga, que lleva inscritos los nombres de los ganadores desde 1974, tiene espacio hasta 2038, algo que el escultor no contempl¨®. ¡°No s¨¦ qu¨¦ suceder¨¢ despu¨¦s de 2038, pero cada vez que la abrazo siento alegr¨ªa¡±, dice orgulloso. ¡°Es como volver a ver a un hijo¡±.