¡°Messi es omnipresente¡±
"Contamos con un gran poder¨ªo ofensivo y a veces quedamos un poco desbalanceados", opina el entrenador albiceleste
Alejandro Sabella (Buenos Aires, 1954) es un porte?o exc¨¦ntrico porque escucha, reflexiona, parece inc¨®modo pontificando y se muestra tremendamente prudente. El seleccionador albiceleste es un hombre tranquilo en el torbellino estruendoso de la ciudad que le vio nacer y, por extensi¨®n, del f¨²tbol argentino.
Pregunta. Como seleccionador debe ser dif¨ªcil articular un equipo sin apenas centrocampistas puros.
Respuesta. No es f¨¢cil. Contamos con un gran poder¨ªo ofensivo y a veces quedamos un poco desbalanceados. La b¨²squeda del equilibrio es un proceso complejo. Tenemos que trabajar en eso en el poco tiempo que disponemos. Ser seleccionador nacional es un trabajo muy lindo por un lado, pero por otro hay una presi¨®n muy grande derivada de la ilusi¨®n que tiene toda la gente. Esa ilusi¨®n se multiplica por la presencia en el equipo del mejor jugador del mundo y por la proximidad del campeonato con nuestro pa¨ªs. Ser¨¢ un Mundial muy dif¨ªcil.
P. ?Qu¨¦ clase de rivales espera Brasil?
R. Las selecciones sudamericanas est¨¢n muy bien. Chile tiene un gran entrenador y un gran equipo. Tambi¨¦n Colombia est¨¢ bien. Junto con Espa?a y Alemania, Brasil es una de las tres grandes potencias, en un escal¨®n superior. Por debajo, Inglaterra, Holanda, B¨¦lgica, Italia, Portugal, Suiza y Francia est¨¢n a un nivel sobresaliente parejo y no permitir¨¢n errores.
P. En 2010 se comparaba a la selecci¨®n argentina con la selecci¨®n de Maradona que fue campeona en 1986. Ahora la presencia de Messi vuelve a inspirar esta comparaci¨®n. ?No cree que la Argentina de 1986 era un equipo completamente distinto al suyo?
R. La estructura del equipo era diferente. El del 86 era un equipo muy trabajado en defensa, muy s¨®lido, y a partir de ah¨ª ten¨ªa la conexi¨®n de esa solidez con Burruchaga, Maradona, y Valdano que era como un limpiaparabrisas en el ataque. Barr¨ªa todo el terreno.
P. ?Ahora qui¨¦n es su burruchaga?
R. Son diferentes generaciones. El jugador del estilo de Burruchaga se ha ido perdiendo. Porque Burruchaga, adem¨¢s de hacer muy bien la conexi¨®n entre el mediocampo y los delanteros, llegaba mucho al gol, ten¨ªa remate de media distancia, colaboraba en la marca, era muy inteligente para jugar. Cubr¨ªa muchas facetas del juego.
P. ?A su equipo le falta la jerarqu¨ªa en defensa y en el centro del campo que tuvo la Argentina del 86?
R. No se pueden hacer comparaciones.
P. Bilardo en el 86 ten¨ªa tanta abundancia de defensas y enganches que pudo prescindir de Bochini y Passarella. Usted no tiene estos privilegios.
R. En la posici¨®n de Bochini fueron Trobbiani, Tapia, Burruchaga y Maradona. Daniel [Passarella] se enferm¨®. Las comparaciones son odiosas.
P. En el 86 se jug¨® en M¨¦xico, donde el anfitri¨®n no era una potencia.
R. Tambi¨¦n hay una cuesti¨®n clim¨¢tica. En M¨¦xico se hace m¨¢s dif¨ªcil para los europeos porque hay calor y altura. En Brasil los europeos encontrar¨¢n un clima bastante agradable en Curitiba, en R¨ªo o S?o Paulo. M¨¢s al norte les costar¨¢ m¨¢s.
P. A usted le llamaban Pachorra porque era un zurdo pausado. ?C¨®mo se le ocurri¨® irse a jugar al Sheffield United, de la Segunda Divisi¨®n inglesa?
R. Fue dif¨ªcil, porque en 1978 en Inglaterra se practicaba un f¨²tbol muy vertical que saltaba el medio campo. Cuando jugu¨¦ en Primera, en el Leeds, esto se acentuaba porque hab¨ªa m¨¢s din¨¢mica todav¨ªa, pero con m¨¢s juego asociado. En Segunda se iba m¨¢s a la segunda jugada, a chocar, buscando continuamente el bal¨®n colgado, y siempre a un ritmo vertiginoso. Lo que m¨¢s me impact¨® fue descubrir dos cosas: que la pared no exist¨ªa, si entregabas una pelota y la ibas a buscar nunca te la devolv¨ªan porque no estaban habituados a eso; y despu¨¦s, cuando te llegaba la pelota ten¨ªas que ejecutar a gran velocidad porque si no ven¨ªa uno por detr¨¢s y te la quitaba.
P. ?Volvi¨® a Argentina por la guerra de Malvinas?
R. No. La guerra empez¨® en abril de 1982. Yo volv¨ª en enero. Me llam¨® Bilardo, que hab¨ªa asumido como t¨¦cnico de Estudiantes. ?l se acordaba de que yo, estando en River, hab¨ªa jugado siempre muy bien contra Estudiantes. Llevaba tres a?os y medio fuera y me pic¨® el bichito del regreso.
P. ?Qu¨¦ entrenador lo influy¨® m¨¢s?
R. Tuve la suerte de tener a Bilardo como t¨¦cnico. Aprend¨ª muchas cosas de ¨¦l, pero fui haciendo mi propio camino. Lo escuch¨¦ a Guardiola en una charla en Argentina y habl¨® de la importancia de la t¨¢ctica, de la parte f¨ªsica, y de lo que es un grupo. Pep siente el f¨²tbol de una manera con respecto a lo que es la posesi¨®n de la pelota y el toque. Pero las etiquetas dicen poco. En Argentina ponemos etiquetas a todo. Pensamos que a Guardiola no le interesa la preparaci¨®n f¨ªsica ni la t¨¢ctica y es al contrario.
P. ?Implant¨® el 4-3-3 en Argentina para que Messi se encontrara familiarizado con un esquema similar al del Bar?a?
R. Surge de la b¨²squeda de potenciar a¨²n m¨¢s nuestro poder¨ªo ofensivo. Creo que Messi se torna a¨²n m¨¢s desequilibrante cuantas m¨¢s variantes tenga una vez que recibe la pelota. Jugadores que le arrastren la marca, que le lleven rivales para dejarle m¨¢s espacio, le brindan m¨¢s posibilidades para que ¨¦l d¨¦ los pases y lo hace m¨¢s determinante. El 4-3-3 es la primera opci¨®n. Despu¨¦s habr¨¢ que ver el rival y a partir de ah¨ª hacer modificaciones.
P. ?Ha pensado en retrasar a Messi para cubrir ese vac¨ªo del enganche?
R. ?l tiene libertad para jugar donde m¨¢s c¨®modo se sienta. Esta temporada en el Barcelona, o contra Rumania en el amistoso, se tir¨® bastante atr¨¢s para recibir, se hizo bastante eje del equipo. Tuvimos la pelota y apenas la quit¨¢bamos ¨¦l se tiraba atr¨¢s y recib¨ªa ah¨ª. Siempre es bueno que Messi tenga el bal¨®n porque cuando lo tiene existe la posibilidad de que algo pueda suceder. Es bueno que se ubique donde m¨¢s c¨®modo se sienta.
P. ?A qu¨¦ se refiere con comodidad?
R. Comodidad para poder recibir el bal¨®n y, a partir de ah¨ª, iniciar la jugada. Cuantas m¨¢s opciones tenga, mejor. Repito: si tiene una opci¨®n de pase, o una ¨²nica salida conduciendo, es m¨¢s f¨¢cil para los rivales. Tener pocas opciones significa tener menos gente que lo acompa?e en ataque, por tanto va a haber m¨¢s rivales que van a marcar a menos de los nuestros. Cuantos m¨¢s lo acompa?emos m¨¢s vamos a potenciar su condici¨®n extraordinaria.
P. ?Qu¨¦ piensa de Di Mar¨ªa?
R. Es muy importante porque es un jugador de desdoble muy r¨¢pido. Es ofensivo pero ha ido adquiriendo otras virtudes a lo largo de su carrera en Europa. Nunca hab¨ªa jugado por la derecha y con Mourinho jug¨® ah¨ª. Ahora juega como tercer volante por la izquierda con Ancelotti. Para nosotros es fundamental porque ocupa muy bien los espacios y se entiende muy bien con Messi. ?l suele provocar el primer desequilibrio en el medio de la cancha, arrancando y sac¨¢ndose un hombre de encima. A partir de ah¨ª, las potencialidades se hacen mayores. Y, adem¨¢s, recupera el espacio cuando pierde el bal¨®n.
P. ?D¨®nde lo colocar¨¢?
R. En la selecci¨®n se mueve por la izquierda y muchas veces cuando Messi recibe el bal¨®n, ¨¦l va cayendo por ese costado. Messi desequilibra y es normal ver a Di Mar¨ªa libre por esa zona.
P. ?No cree que Ag¨¹ero podr¨ªa ofrecer mucho m¨¢s?
R. Supongo que se referir¨¢ a la selecci¨®n. Para el Manchester City ha sido determinante. Los entrenadores que le han tenido le sit¨²an entre los mejores delanteros del mundo. A m¨ª me parece un jugador extraordinario, desequilibrante, que adem¨¢s se entiende muy bien con Messi.
P. Los atacantes argentinos esta temporada volantean, bajan m¨¢s a jugar al mediocampo, o se tiran a las bandas. Higua¨ªn en el N¨¢poles lo hace constantemente.
R. Eso es bueno porque en la selecci¨®n necesitamos que se tire uno de los delanteros atr¨¢s. No tanto para rellenar los espacios y recibir el bal¨®n, sino para estar en el medio cuando perdemos la posesi¨®n. Es importante que uno de los tres delanteros se ponga r¨¢pidamente por detr¨¢s de la l¨ªnea del bal¨®n.
P. Cuando asumi¨® el cargo dijo que una de sus referencias era Manuel Belgrano, un pr¨®cer argentino de la guerra de la independencia. ?Por qu¨¦?
R. Belgrano fue un gran maestro y un gran abogado que emprendi¨® una carrera militar a favor de sus ideales y de la patria. Dio todo por el pa¨ªs y termin¨® pobre. Le deb¨ªan no s¨¦ cu¨¢ntos sueldos y los condon¨® para que hicieran escuelas. Tuvo que pagarle a su m¨¦dico con el reloj. Tiene esa generosidad. Cuando asum¨ª, sent¨ª que deb¨ªa poner el inter¨¦s general por encima de todo.
P. Usted fue atrevido para irse a Inglaterra en una ¨¦poca en la que muy pocos argentinos jugaban en ese pa¨ªs. ?Tambi¨¦n es atrevido como entrenador?
R. Me gusta el equilibrio. Como t¨¦cnico soy m¨¢s conservador.
P. Fue ayudante de Passarella en el Mundial de Francia. ?Qu¨¦ aprendi¨®?
R. La eliminaci¨®n ante Holanda en cuartos fue un partido muy cerrado, muy parejo. Me quedaron los hechos: Holanda hab¨ªa jugado los octavos un d¨ªa antes y nosotros jugamos un d¨ªa despu¨¦s y fuimos al alargue y a los penaltis. Ah¨ª desempe?an un papel importante factores como el descanso. El partido contra Inglaterra fue muy estresante, se festej¨® mucho, y en la cancha hab¨ªa como 40 grados. La administraci¨®n de la energ¨ªa es un detalle decisivo.
P. Durante una ¨¦poca muchos hinchas argentinos acusaron a Messi de no sentir la camiseta, como si fuera poco patriota.
R. Recuerdo las palabras de Lavolpe: ¡®Que lo dejen tranquilo porque un d¨ªa no va a querer jugar en la selecci¨®n¡¯. Siempre hubo mucho exitismo, pero una de las grandes prioridades de Messi fue ser generoso con la selecci¨®n. Una de las metas que tiene es hacer de la selecci¨®n una cosa m¨¢s grande y lo ha logrado: Argentina ha crecido mucho gracias a su contribuci¨®n.
P. ?Qu¨¦ clase de l¨ªder es ¨¦l?
R. Influyente porque es omnipresente. Tiene una capacidad futbol¨ªstica tan extraordinaria que lo hace omnipresente. Yo digo que los l¨ªderes se dividen en l¨ªderes por personalidad, por condiciones futbol¨ªsticas, y por amalgama de ambas condiciones. El liderazgo de Messi arranca de lo que significa como jugador, y a partir de ah¨ª irradia esa presencia sobre los dem¨¢s, que se encolumnan detr¨¢s de ¨¦l reconociendo la necesidad que todos tenemos de ¨¦l. Luego Messi ha ido madurando, se ha sentido cada vez m¨¢s reconocido.
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