Un estadio por terminar

Mientras Neymar empataba en S?o Paulo el partido contra Croacia, en el Arena de Fonte Nova de Salvador de Bahia dos empleados colocaban m¨¢quinas de Rayos X en una de las puertas de un estadio por acabar. A ojo, deb¨ªan quedarles por desembalar mas de 50 m¨¢quinas. ¡°Tudo bem¡±, repet¨ªa Mauricio Preto mientras pintaba, a ritmo cansino, un muro. A ese paso, sin embargo, da la sensaci¨®n de que no acabar¨¢ ni por carnaval. Cae la noche, suenan petardos en la ladera del monte frente a un estadio por acabar a menos de 24 horas de que Espa?a y Holanda se enfrenten en el primer partido el grupo B, donce decenas de empleados siguen colocando las cosas en su sitio. Se les acumula la faena y trabajan contra reloj. La cuenta atr¨¢s es imparable. ¡°Tudo bem¡±, repite Mauricio.

La ca¨®tica rueda de prensa en la que han comparecido Xavi, Casillas y Del Bosque ¨Cse interrumpi¨® varias veces porque no funcionaban los micr¨®fonos y no llegaba la se?al de audio a los int¨¦rpretes- es solo una an¨¦cdota comparado con la fren¨¦tica actividad que se vive por los pasillos del estadio, donde todo parece por hacer. Las zonas comunes est¨¢n en su mayor¨ªa por se?alizar, pero lo peor es el caos que reina en los accesos, llenos de pal¨¦s, vallas que se acumulan sin sentido, y toros que van de un lado a otro transportando plafones de se?alizaci¨®n por colocar.

Desde la grada, el c¨¦sped se ve espectacular. De hecho, parece lo ¨²nico que esta a punto en el Arena Fonte Nova, con capacidad para 47.747 espectadores, propiedad del Gobierno del estado de Bahia, donde adem¨¢s del Espa?a-Holanda deben disputarse cinco partidos m¨¢s: Alemania-Portugal, Suiza-Francia, Bosnia-Ir¨¢n, uno de octavos y otro de cuartos de final. En la llamada capital de la alegr¨ªa es de noche y el trabajo contin¨²a a destajo. Mauricio sigue pintando. ¡°Tudo bem¡±, insiste. Aunque no del todo; a este ritmo, no llega a tiempo.